El movil de Marcos comienza a sonar y lo veo fruncir el ceño.
— te espero adentro — le digo para que se tome su tiempo y entro a la casa para encender todas las luces.
Tiro los tacones a un rincón y abro el ventanal para salir del patio hacia la playa.
El viento estaba frío pero nada que no pudiera aguantar y mis pes sobre la arena era una sensación que siempre me había gustado bastante. Me acerco a la orilla del mar y el agua choca contra mis pies mojando también mi vestido largo.
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— que necesidad tienes de llamarme? — pregunto.
— cariño, te extraño mucho y se que también me extrañas bastante.... podríamos vernos y hablar las cosas Marcos.... de verdad te extraño mucho — la oigo sollozar y trago en seco.
— y ahora te arrepientes de terminar? Cuando ya me vez con otra persona. Sabes por toda la mierda que pase cuando terminaste conmigo.
— no pensé que te caería tan mal, nunca quise hacerte daño menos a tu carrera bebé....
— no tenemos nada que hablar paddy.
— por favor Marcos, vas dejar que todo nuestro cariño y amor se vaya a la mierda por una calentura con una chica que de seguro contrataron para ti? Vamos... nisiquiera parece real.
— de que hablas?
— no soy fácil de olvidar, no me creo tu papel de hombre enamorado.
— patricia. Sabes que lo nuestro no funcionaba. El que no se quería dar cuenta era yo — paso las manos por mi cabello — vamos! Que hasta teníamos planeados los días en los que cogiamos! Nada era natural en lo nuestro.
— oye! Me da igual si estaba todo planificado o no.... sabes bien lo mucho que te gustaba y que saciaba tus necesidades en su totalidad.... te daba todo el amor del mundo Marcos!
— puede que si, al principio de nuestra relación... pero luego no me amabas a mi. Amabas a mi billetera.... además ¿quien te asegura que saciabas mis necesidades?
— te crees el muy.....
— no eres la mejor mujer del mundo. Juras que extraño el sexo contigo y que en eso eras la mejor. Tuve que fingir satisfacción varias veces....
— y yo? También fingía mucho!
— si? Pues me da igual. Te puedo decir que ahora tengo el mejor sexo de mi vida.
— eres un....
— sabes paddy... te respeto, respeto nuestro momento de relación que tuvimos porque pasamos por muchas cosas y destacó que en un principio era maravilloso todo. Pero no te creas la mejor novia del mundo como le dijiste a una revista porque no lo fuiste, piensa un poco más en los demás y no solo en ti. Deja de llamarme por favor. No quiero perder a todos mis contactos solo por ti.
Si lo sigues haciendo, esto de molestarme.... creeme que tendré que tomar otras medidas y no quiero más problemas contigo. Cuídate.Cuelgo la llamada y paso las manos por mi cara con frustración. Cual era su afán con molestarme cada cierto tiempo.
Entro a la casa y busco a Elisa, al no tener respuesta me voy directo a la playa y la veo parada junto al mar moviendo sus pies en la arena qur a ratos eran tapados por el agua.
Me quito los zapatos y voy hasta ella.Paso mis brazos por su cintura y da un brinco haciéndome reír.
— me asustaste — dice.
— perdona...
— todo bien? — me mira y asiento — seguro?
— si, todo bien — digo y ella entrecierra sus ojos sin dejar de quitarme la vista de encima — era paddy...
La veo asentir y luego mirar hacia el mar nuevamente.
— no acepta el hecho de que nuestro quiebre fue real, creo que siempre espero que volviéramos en poco tiempo y como no paso.... llama para lograr algo.
— el objetivo era lograr eso — voltea a mirarme — que ella te extrañará y quisiera volver.
— el objetivo ahora es que ella no me busque más, solo estas tu en mi mente cariño — tomo su cara entre mis manos y me acerco para besarla.
— Mierda! — grita cuando un ola nos cubre poco más arriba de las rodillas interrumpiendo nuestro beso.
Le tomo la mano con fuerza mientras ambos no paramos de reír y me acerco para abrazarla.
— y si nos metemos al mar? — me pregunta como niña pequeña y sin decir nada tiro de su manos para meternos.
Entre risa y sin soltar nuestras manos nos adentramos hasta quedar cubiertos hasta los hombros.
— ven — la acerco hacia mi y rodea mi cintura con sus piernas. — te amo — digo justo sobre sus labios y me separo para verla sonreír.
— te amo — dice y me acerco para besarla. Dejo una mano sobre su mejilla mientras con la otra la sujeto por la cintura y nos dejó que mis labios se separen de los de ella.
Había sido un te amo tan sincero emanado de mis labios que un hormigueo había recorrido mi cuerpo esperando su respuesta y no fue hasta ver su sonrisa que me pude relajar.
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Marcos me secaba el pelo después de ducharnos juntos, mientras yo le ponía un poco de crema en su cara.
— listo — desconecta el secador y lo deja a un lado.
Paso mis manos por su cara para esparciendo la crema y dejo un beso en sus labios al terminar.
Tomo la crema de cuerpo y esparso el contenido por todo su torso hasta acabar.Me toma por la cintura y me sienta en el mueble junto a lava manos.
— que haces? — río cuando lo veo tomar la crema.
— mi turno — dice y comienza a poner crema por toda mi pierna y luego en la otra.
Su mano llega hasta los más alto de mi muslo y me entremesco. Me toma por la cintura y me baja del mueble.
Me doy la vuelta quedando de espaldas a él y me pongo mis podríamos de skincare.
Siento las manos de Marcos subir por mi abdomen bajo la toalla que rodea mi cuerpo mientras esparse la crema.
Su respiración choca contra mi cuello mientras su manos esparcen más contenido ahora entre mis pechos y luego mis brazos.
Deja tiernos besos sobre mi hombro mientras pega su cuerpo contra el mio dejándome sentir su erección contra mi trasero.
— me voy a la cama — dice y sale del baño.
Suelto una bocada de aire y me miro al espejo. Estaba más roja de lo normal y no era precisamente por la ducha caliente.
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Hola hola!
Feliz san Valentin para todas espero que tengan un lindo día, lleno de amor y también amor propio que es lo primordial.
Les mando un beso enorme y espero que hayan disfrutado el capítulo.
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Tú mi destino ~ Marcos Llorente
Fiksi PenggemarUna sola firma bastaba para que la vida de ambos cambiará. Él, Marcos Llorente, jugador del atlético de Madrid, destrozado por su ruptura con Patricia y una lesión que no queria seder y lo obligaba a estar fuera del campo. Ella, Elisa una estudiante...