Capitulo 13

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Darren

Arya muy emocionada guía a Alice y Hendrik a las que serán sus habitaciones hasta el lunes en la mañana que regresemos. Mañana debo estar en el rancho al menos para la cena, el ir y venir me quitara tiempo que no quiero desperdiciar, pero no puedo arriesgarme a un «castigo» con ellos aquí, no se cómo me pueda dejar Ralph y no respondere preguntas que por lo menos estoy seguro que Alice hara.

—¿Y si te escapas después de la cena? —Me pregunta Devon, me paso las manos por el rostro. Me harta esta puta situación, por lo menos está noche me quedare aquí, en la habitación que se encuentra al lado de la de Alice, por desgracia Hendrik estará en la del otro lado.

—Tendria que regresar de madrugada para las actividades de la mañana.

Mi mejor amigo resopla con fastidio, no mayor al que siento yo. Llevo desde que Ralph me dio la orden y se confirmo lo del viaje dándole vueltas al tema, inclui a Devon cuando me quede sin ideas. Es el único en quien confio y que conoce mi situación para poderme ayudar.

—Los distraigo mientras y le inventas a Ralph que tienes que regresar el domingo.

Como si fuese tan fácil.

—¡Aqui están mis muchachos! Llegaron antes —Nos saluda René sonriente.

Devon es un bastardo con suerte y a veces parece no darse cuenta, su padre lo abraza y luego lo hace conmigo, me ve como un hijo más, mi amigo está seguro que si ellos supieran lo que hace Ralph, me apoyarían y ayudarían a alejarme como lo quiero, no lo dudo, pero es mejor no joderles los negocios con mi padre cuando ya solo debo aguantar unos pocos años mas bajo su tutela para obtener mi libertad.

Devon le cuenta que aprovechamos que la distancia es corta y que todos nos desocupamos temprano de clases para venir. No fue del todo cierto, había otra fiesta en el campus y Devon quería asistir, lo que mañana lo tendría con resaca y saliendo tarde, lo obligue a avisarle a Alice y Hendrik sobre el cambio de planes adelantando el viaje. Tengo que compensarlo de alguna manera luego por el «favor», pude dejarlo en el campus y llegar solo con los chicos, Arya y René me iban a recibir igual, pero el idiota no ha querido llevarse su auto porque le parece más cómodo tenerme de chófer.

—Que bueno que te quedarás, Darren, tenías tiempo sin hacerlo —Me dice René.

Si él supiera.

La risa de Arya y Alice se escucha en el pasillo, René abre mucho los ojos dándonos una sonrisita pícara. Sabe que no somos unos santos y la presencia de ella aquí debe tener una razón cuya amistad no es precisamente la palabra, su hijo y yo no tenemos amistades femeninas para invitar el fin de semana, conocidas si, excompañeras de cama también, ellas no duran más de unas horas, para después irse sin ser vistas, si, usamos la casa de los Morris con mucha frecuencia, en mi caso porque no me conviene llevar a nadie a mi casa y pueda conseguirse con Ralph, al rancho no lo he pensado, es una distancia por recorrer que puedo evitarme usando la habitación que desde años habilitaron para mí y no precisamente para dormir.

Devon es quien los presenta con su padre, me mantengo en silencio pensando en cómo lograr quedarme, por lo menos mañana tendré que ir a la cena.

Lo detesto.

Arya se los lleva de nuevo con la excusa de enseñarles la casa.

¿Cómo sería llevar a Alice al rancho? Solo los dos. Es grande, tanto para pasar desapercibidos. Nada que unas cuantas amenazas no mantenga a quienes la vean en silencio.

¿Y Ralph?

Tengo que pensar que hacer con él, aunque también la puedo ocultar con él aquí, no duerme sino en la casa.

ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora