Obsesión

Parte II: Capitulo 31

Darren

Seis años después

Cubro con las sábanas el cuerpo de la mujer dormida en la cama que me acompaña, la dejare que descanse mientras me arreglo para el evento al que debemos asistir. Vamos retrasados y eso me trae recuerdos, siempre tarde.

Me ducho, busco el traje que compre para la ocasión en el armario donde se encuentra perfectamente planchado, me visto con rapidez sin querer perder más tiempo. La castaña se asoma con timidez en la puerta con el cuerpo cubierto con una toalla, ya se ducho, trajo sus cosas para vestirse aquí e irnos al evento juntos. Fue idea de su hermana, no mia, se negó en un principio sonrojada, pero fue tanta la insistencia que acepto.

Esta noche es importante para la empresa, después de tantos años el nieto de Christine Donovan va a tomar el puesto como dueño de Donovan Research Group, empresa donde trabajo desde mis pasantías, que aunque no quiera reconocer, conseguí gracias a las influencias de hijo de puta de Iván Thompson.

No puedo quejarme, tengo todo lo que una vez desee, casi todo.

Devon me envía un mensaje preguntando dónde estoy y Hendrik avisa que también va tarde, si no me hubiese entretenido en la cama, estaría ya en el evento.

—Dicen que Isaac es muy atractivo —Me comenta.

—Tambien han usado otros adjetivos calificativos para describirlo.

Isaac Donovan es el nieto de Christine, el heredero de la empresa y nuestro próximo jefe, todos esperan conocerlo y está noche sera la presentación oficial ante los empleados. Se dice que es arrogante y presumido, un niño que creció lleno de riquezas, además de tener un largo historial de amantes, no lo critico, no me importa su vida, solo espero que no sea un hijo de puta que quiera pasar por encima de todos los que tenemos más tiempo trabajando de la manera en que lo exige su abuela, que es una señora bastante difícil de complacer, por algo la empresa se ha mantenido con los años como una de las mejores del pais.

La noche en Austin esta fresca para variar, no tardamos mucho en llegar al lugar del evento. Mi acompañante se roba unas cuantas miradas, lo típico, su vestido azul de tiros le marca los pequeños senos que tiene por el corte corazón, la falda es amplia, no es atrevido ni tampoco aburrido, seguro su hermana lo eligio para ella, no me extrañaría en lo más minimo. Tiene demasiado poder sobre ella.

—Llegue primero que ustedes —Se burla Hendrik, palmeo su hombro como saludo. Hemos sido compañeros desde hace más de seis años, nos graduamos juntos, comenzamos las pasantías en la misma empresa y al terminar nos dejaron trabajando aquí, no podemos quejarnos de lo que hemos conseguido a tan corta edad.

—¿Viniste solo? —Le pregunta la hermana de mi acompañante.

—No me importa asistir solo a un evento.

—Él solo las presume en su cama y luego adiós —Se burla Devon, las mujeres hacen una mueca.

Es cierto, Devon tiene una novia desde hace un año, van muy en serio, con planes de boda, mientras que Hendrik sigue huyendole a las relaciones, solo sexo, mutuo acuerdo y cada uno sigue su camino.

A los lejos veo a Iván Thompson conversando en un circulo reducido de personas, ya tiene algunas canas en su cabello castaño, los años han hecho de las suyas, sin mejorar sus aires de grandeza, sigue luciendo igual de serio que cuando lo conocí y me amenazo. Nuestro trato es nulo, no me considera como alguien importante ni en las reuniones, ni yo tampoco lo hago, no práctico la hipocresía.

Una castaña con el cuerpo delgado y de piernas largas, aparece cargando a una niña de un año, el cabello castaño lo tiene suelto, trae un vestido rosa, perfectamente arreglada, de la mano del húngaro igual de serio que ella, cabello castaño y ojos azules como los de su hija Ivanna. Parecen una familia de nunca sonreir, ni la niña.