¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La vida no es como muchos planean o como quisiéramos que fuera, el destino a veces solo se divierte y hace de las suyas sin importar lo que pueda causar.
Un mundo donde no hay paz, donde tienes que luchar a toda costa, sobrevivir pase lo que pase y mantenerte de pie, fuerte y sin miedo, ese mundo en el que se tiene que vivir.
Vivir rodeados de esos enormes muros es como mantener al ganado dentro de su corral, era lo único que separa a las personas de aquellos monstruos asesinos que llevaban dominando el mundo por años. La vida no es sencilla, pero es mucho peor en la ciudad subterránea, sobre todo si tienes que mantenerte sobreviviendo tú solo, sin ningún familiar que pueda ayudarte. Los asesinos y delincuentes peligrosos son los más escuchados en el subterráneo; personas que tuvieron que buscar aquello como una forma de sobrevivir.
Todos lo conocían en la ciudad, quizá algunos no sabían su nombre, pero su reputación estaba hecha. Levi, uno de los mayores delincuentes de la ciudad subterránea. Un asesino. Nunca tuvo problema con eso, las únicas personas a las que asesinaba eran aquellas que cometían crímenes peores que los suyos.
Claramente alguien le había enseñado a como defenderse, pero ese alguien lo había abandonado y desde entonces estuvo solo, arreglándoselas él mismo, hasta aquel día.
Solo fue necesario poner un pie en aquel lugar, cuando lo hizo todo cambió. Parecía que estaba bien, iba todo con normalidad y sin tener que preocuparse realmente por otras cosas y cuando menos se lo esperaban, llegaron esas personas con capas verdes que los buscaban.
Erwin Smith, él fue quien los buscó, quien los atrapó y los hizo unirse al cuerpo de exploración, el causante de llevarlos por el camino del dolor, la muerte y el sacrificio.
𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒𝑔𝑢𝑒𝑛 𝑠𝑢𝑠 𝑐𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜𝑛𝑒𝑠.
Pero no morirían fácilmente, no ellos, antes tendrían que enfrentarlos al ejército más grande del mundo para lograrlo.
