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Ese gran estruendo llegó a mis oídos tan pronto como el destello en el cielo iluminó los alrededores. A tan solo algunas calles estaba Eren con sus dos amigos, ellos tenían que convencer a Annie de entrar al túnel subterráneo, era una manera de comprobar si realmente se trata del titán femenino y no nos equivocamos.
—Aquí vamos.
Fui hacia aquel lugar con el resto de los miembros de la legión que habían sido informados del plan. Algunos de ellos debían estar cerca del lugar asignado, el plan era que estarían vestidos como civiles para detener a Annie cuando confesara o intentara transformarse. El objetivo era evitar que se hiriera, pero falló. El plan B consistía en que Eren debía transformarse para poder hacerle frente, lo cual no está sucediendo por alguna razón.
—¿Qué es lo que está pasando? —pregunté llegando al lugar en el que está Armin—. ¿Dónde demonios está Eren?
Armin señaló los escombros del subterráneo, ahí pude ver a Eren atrapado e inconsciente.
—Eren no puede transformarse.
—¿Cómo que no puede transformarse? —gritó Jean llegando a nosotros.
—Parece ser que el hecho de que Annie sea el titán femenino lo detiene.
—¡Te dije que más te valía hacerlo bien! —Jean fue hacia él gritándole—. ¿Cuál es tu problema? ¿Así nos pagas que te confiemos nuestras vidas y las de toda humanidad?
Annie estaba peleando contra los soldados que intentan detenerla, en un ataque arrojó un trozo enorme de escombros que chocó contra un muro y rebotó en nuestra dirección. Tomé a cada uno de ellos con una mano empujándolos lejos de ahí evitando que nos golpeara esa cosa.
—No es momento para eso, si no hace algo, morirán muchas personas —gruñí con molestia hacia el aplastado.
—Debemos de encargarnos de ella —se alejó yendo en aquella dirección dispuesto a pelear contra el titán.
—No me quedaré aquí sin hacer nada
Fui con Eren mirándolo más de cerca, su rostro está cubierto de sangre, parece que apenas y puede abrir los ojos, pero espero que sí entienda lo que le diré. Me puse de cuclillas con las manos sobre las rodillas.
