Mi lugar (Drakey)

22

-¿Estás seguro?

Ken-chin huele horrible, no soporto tu aroma.

-Si. - Lo dije sin titubear. - Antes de verlo necesito acostumbrarme. No quiero seguir espantándolo, enséñame como se usa.

-No tiene mucha ciencia, solo pon el parche en tu nuca, donde se desprende más tus feromonas.

Asentí ante lo dicho y llevé el parche de olor al lugar indicado, la sensación fue tan rara, para los alfas usar un parche era denigrante ¿Por qué la casta superior debería controlar sus feromonas si esto era lo que le permitía marcar territorio?, simplemente era ridículo. Pero al menos con eso puedo pasar como un alfa cualquiera.

Lo haces por él, me repetí.

-¿Qué te parece? - Pregunte con incertidumbre, esperaba que funcionara.

-Tu aroma disminuyo, ahora solo debes mantener la calma.

-¿A qué te refieres?

-Tus feromonas se descontrolan cuando vez a Mikey, es realmente sofocante. - Agache la cabeza avergonzado, siempre odie a los alfas que iban al burdel desprendiendo sus feromonas para enloquecer a los/las omegas y al final me volví uno de ellos.

-¿Me comporte como un idiota?

-Como un troglodita para ser exactos. - Apreté con fuerza mi mano, ¿Por eso Mikey se alejó de mí? ¿Pensaba que lo atacaría? Acaricie el parche, deseaba que realmente me ayudara.

-Maldición. - Gruñí.

-Ya vez, lo estás haciendo de nuevo.

-¿Qué?

-Liberar tus feromonas, mientras no nombramos a Mikey estas tranquilo, pero solo una pequeña mención y estas se liberan. - Mi gemelo se veía exasperado. - Hasta Hakkai las controla mejor que tú.

-Mentira.

-No lo es, Taiju le enseño a no perder la cabeza y es por eso que pudo cuidar a Mikey en pleno celo.

Mordí con fuerza mi labio inferior hasta sentir un saber metálico en mi boca.

-Ahora Taiju Shiba es el mejor alfa. - Puse los ojos en blanco.

-No lo es. - Mitsuya se sentó a mi lado. - Como alfa y persona el deja mucho que desear.

-Pues Mikey no opina eso.

-Y a ti solo te importa lo que piense Mikey. - El omega soltó una carcajada.

-No puedo mantener la calma porque verlos juntos... maldición. - Contrólate, contrólate, debía eliminar esos pensamientos.

Mikey tendrá su propio destinado, estoy segura que el sí elegirá a su destinado y te quedaras solo.

Las palabras de Emma retumbaban en mi cabeza una y otra vez.

- Me voy a volver loco.

-¿Por qué?

-¿Y si es su destinado? - Sentí como me quitaba un peso de encima al por fin exteriorizar mi inseguridad. - Cuando Mikey no tenía su segundo genero me sentía tranquilo porque estaba seguro que el me elegiría a mí, pero ahora es distinto, no soporta mi aroma, me quiere lejos, no puedo ni tocarlo. - La furia que normalmente sentía se transformó en tristeza, mis ojos quemaban, podía bajar la guardia porque Mitsuya estaba a mi lado, pero eso no quitaba que seguía con este temor. El omega me dio suaves golpes en la espalda y desprendió sus feromonas, me fui calmando poco a poco, los omegas son asombrosos.