Mi lugar (Drakey)

62

-¡Oye no! ¡Draken no lo dejes dormir! - Sonreí burlón al escuchar a Baji. - ¡Despiértalo! - Ignore sus gritos mientras cargaba a mi omega y lo sentaba en mi regazo, el enano se acurruco en mi pecho.

-¿Porque no lo haces tu? - Lo rete sabiendo que nadie intentaría tentar su suerte.

-¡Ese maldito enano! ¡Él hace la reunión y ahora se duerme! - Chifuyu dejo su conversación con Takemicchi para ir a tranquilizar a su novio. Los otros capitanes y sub-capitanes le restaron importancia y comenzaron a hablar entre ellos ya que no es la primera vez que el enano hace esto, me fije mejor en quienes faltaban y note la ausencia de Hakkai, Inui y Koko, el primero era de extrañar porque normalmente venia junto a Mitsuya porque este le traía en su moto, de los otros dos no podía decir mucho ya que solo intercambie unas cuantas palabras con el rubio de la cicatriz.

-Mikey. - Susurre cerca a la oreja del rubio que seguía acurrucado en mi pecho. - Despierta. - El enano no reacciono a mis palabras. - Si lo haces te invitare a comer.

-No quiero. - Dijo entre dientes aun con los ojos cerrados, el pillo fingía dormir. - El idiota de Baji no me manda. - Mordí el interior de mi mejilla para no soltar unas carcajadas, esos dos amigos eran tal para cual, unos cabezotas. - Además. - Apretó con fuerza mi ropa apegándome a él. - Igual me llevaras a comer.

-Eres un caso perdido. - Bufe frustrado porque el enano tenía razón. - Pero te aviso que si se me duermen las piernas no te llevare a comer. - Sus ojos se abrieron.

-Malo. - El enano se sentó a ahorcajadas sobre mí con el ceño fruncido y los brazos cruzados. - Tu deber como novio es alimentarme.

-¿Ah? - Imite su pose. - Si tanto quieres comer entonces no finjas dormir.

-Ken-chin es malo. - Me reto. - Sigue así y te castigare. - Contrario a lo que esperaba la sonrisa que me dio no fue de amenaza.

-¿Castigarme? - Solté sugerente. - ¿Có- La pregunta quedo estancada en mi garganta al ver como el enano se lamia los labios descaradamente mientras me miraba fijamente, al omega poco le importaba que los demás miembros de la pandilla pudieran vernos, para el solo estábamos nosotros dos.

Estaba tan embriagado con la imagen de Mikey que no vi venir como sus uñas se clavaron en mis hombros haciendome doler, pero antes de soltar siquiera un quejido el enano tomo mis labios bruscamente. Ignore el dolor y me dedique a seguirle el ritmo del beso, deje que mis manos sujetaran con fuerza la cintura del enano y este soltó un quejido que me hizo enloquecer. La falta de aire llego y con eso la inevitable separación, al no poder resistirme terminé mordiendo con rudeza su labio inferior, Mikey soltó una cantarina risita y lamio la zona afectada con sus ojos fijos en mí, sentí cada poro de mi cuerpo erizarse, sus ojos eran feroces, como un depredador que somete a su presa, esa no era la mirada de un omega, se supone que estos son sumisos, pero como siempre Mikey tenía que ser la excepción y a este paso sere yo quien sea devorado por él.

-¡Consigan una habitación!

-¡Vete a la mierda Baji! - Brame por la interrupción.

-Ken-chin no te metas. - Mikey bajo de mi regazo y fue a enfrentar al alfa. - ¡Dilo en mi cara, animal! - Como era de esperar Baji no se amedrento y la "pelea" comenzó, internamente agradecí la interrupción ya que dudaba que nos pudiéramos controlar. El contacto físico siempre fue normal en nuestra relación, pero ahora con los besos un mundo nuevo de sensaciones se abría ante nosotros y más con Mikey y sus grandes ganas de experimentar.

-Esos dos tienen mucha energía. - Sali de mis pensamientos y note que Mitsuya se había sentado al lado mío. - Me alegra que vuelva a ser el mismo, es bueno tenerlos a ambos activos. - Ante sus palabras solo asentí, era verdad que el omega se veía mejor, pero no estaba completamente bien y eso aun me carcomia, no podia seguir ignorando lo que Mikey necesitaba o mas bien a quien.