Mi lugar (Drakey)

6

Las chicas del burdel me soltaron temprano porque dijeron que andaba muy distraído, no negaría que estaba feliz de eso, había cancelado mi salida con Mikey porque ellas me pidieron ayuda. Cuando se lo dije a Mikey, mi enano me hizo un puchero y se fue ofendido, le prometí que le compensaría, hasta le compre unos dorayakis como ofrenda de paz.

Las chicas dijeron la verdad, si me encontraba distraído, desde que desperté sentía que algo iba a pasar, estaba a la expectativa.

Al llegar a la casa del rubio, abrí la puerta con la llave que me habían proporcionado.

Delicioso.

El lugar estaba lleno de un aroma dulce, era tan excitante y atrayente, mi primer pensamiento fue que el segundo genero de Mikey por fin apareció, mi alfa interior estaba en su gloria, avance guiado por el dulce aroma, ¿Por eso me sentía así?, mi instinto me decía que mi omega ya se iba a presentar.

Deslice la puerta que me separaba de ese delicioso aroma, pero grande fue mi sorpresa al abrirla y ver a Emma.

No puede ser.

Retrocedí, eso no podía estar pasando.

-¿K-Ken? - Se veía asustada. - ¿Qué haces aquí? ¡Vete! - Me empujo. - No puedes.

Emma estaba bañada de ese delicioso aroma, mi alfa reclamaba a la omega, yo no. Con mi mano tape mi nariz, no deseaba oler más, al hacerlo note que mis colmillos habían aparecido listos para reclamar al omega.

Retrocedí y hui, esto no puede ser verdad.

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-No puedo corresponderte.

-¿Por qué dices eso? Dijiste que era tu destinada. - Emma intentaba mantener la calma.

A pesar de que los días anteriores fueron horrendos, ahora podía mantener la compostura por mí mismo, agradecí a los dioses que Emma llevara un parche para el olor, así podía mantenerme en mis cinco sentidos, necesitaba aclarar esto.

-Emma, no te quiero lastimar y seamos sinceros, no nos conocemos. - Intente razonar con ella. - Que aparezca nuestro segundo género y nos diga que somos destinados no cambia nada, no tenemos sentimientos el uno por el otro.

-¿Por qué asumes que no siento nada por ti?

-Si no sientes nada por mí es porque no me diste la oportunidad. - Refuto, torcí los labios, ella me agradaba sí, pero solo como la hermanita de Mikey. - Que sea tu destinada confirma que mis sentimientos son sinceros y en algún momento me corresponderás, solo necesitas conocerme mejor.

-Vas a salir lastimada. - Fruncí el ceño. - Te puedo asegurar que no cambiare de opinión, no dejare que mi instinto me controle. - Controle mi voz, si la alzaba, Mikey vendría y empeoraría las cosas.

-Dame tres meses. - Rogo. - Te aseguro que cambiaras de opinión. - Y si no lo haces, me retractare y me hare a un lado.

-No creo que sea lo mejor.

-Eres egoísta, Ken. - Sus ojos se cristalizaron. - Si estas tan seguro deberías aceptar, además que te asegura que mi hermano te corresponderá.

-¿De qué hablas?

-Tú haces esto por él, por eso me rechazas. - Mi mandíbula se tensó. - Si yo soy tu destinada entonces Mikey tendrá su propio destinado, estoy segura que el sí elegirá a su destinado y te quedaras solo.

Mikey no podría, no salíamos formalmente, pero había algo, algo que no nos dábamos la molestia de aclarar porque nos sentíamos a gusto el uno con el otro. Ambos esperábamos tranquilamente a que su segundo genero apareciera, alce la mirada para ver a mi rubio que estaba sentado en mi nena, el viento mecía su cabello haciéndole ver más atractivo de lo que ya era, no dudaría de Mikey.