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-Siéntense.

Al escuchar la orden, Emma obedeció sin objeción, por otro lado, Mikey no lo hizo, algo dentro de él le impedía obedecer a su abuelo.

Mikey no era considerado la persona más obediente, pero cuando se trataba de su abuelo, siempre hacia caso. El rubio sentía que había algo diferente en la manera que hablo e inconscientemente se puso en guardia.

-Manjiro. - El menor al escuchar nuevamente a su abuelo hablar como siempre lo hacía se tranquilizó. - Siéntate.

-¿Qué fue eso? - La única fémina en el salón hablo. - Se sintió horrible, no tenía voluntad.

-Eso es la voz de alfa, perdón por hacerte pasar por eso Emma, pero necesitaba corroborar que tipo de omegas eran.

-¿Tipo? - Mikey no había escuchado que hubiera diferencia en los omegas, pensaba que todos eran iguales.

-Si, así como en los alfas están los comunes y los dominantes, los omegas están divididos de la misma manera. - El anciano se mantuvo un momento callado intentando encontrar las mejores palabras para explicarles lo que pasaría de ahora en adelante a sus nietos. - Emma hizo caso a mi orden por lo que ella es una omega normal y tu Mikey te rehusaste a obedecer lo que significa que eres un omega dominante. Mikey, serás inmune a la voz en alfas comunes, pero no te debes cruzar con un alfa dominante, ellos sí podrán someterte. - Ambos rubios veían la mirada triste en los ojos de su abuelo.

Mikey si sabía de los alfas dominantes, a fin de cuentas, su Ken-chin era uno de esos raros especímenes. El enterarse que era un omega dominante lo lleno de orgullo, él sabía que cuando su segundo genero apareciera seria omega, porque tenía que serlo ya que Ken-chin era su destinado, el rubio lo supo desde que se enteró que el tatuado era alfa.

-A partir de hoy van a usar parches de olor. Sin objeciones. - Hablo el anciano al ver que su nieto habría la boca para refutar. - No podre estar a su lado todo el tiempo, sé que se pueden defender. - Dijo rápidamente, volviendo a evitar los reclamos de Mikey. - Piensen que lo hacen por mí. - La cansada voz del mayor cada vez era más notoria. - Me sentiré más seguro si sé que ambos llevan parches de olor, al usarlos los tomaran como betas y no llamaran la atención.

-¿Hasta cuándo? - Pregunto el rubio, ya que era el más reacio a acatar la petición de su abuelo.

-Hasta que tengan un lazo. - Mikey sonrió ampliamente, el menor pensaba que no sería problema. El pequeño omega solo pensaba que debía llamar inmediatamente a Draken y decirle que lo mordiera. - Si tienen una pareja alfa y este los marca entonces dejaran de usar los parches, pero si es un beta su pareja les pediría que por favor reconsideren no quitarse los parches.

-No te preocupes abuelo, lo usaremos. - Emma dijo para luego estirar la mano y agarrar uno de los parches, lo examino un momento y pregunto cómo usarlos, a lo que el abuelo se paró y puso detrás de ella mostrándole donde debía ponerlo, Mikey que observo como su abuelo le explicaba a su hermana hizo lo propio y se puso el parche sin equivocarse.

-Mi aroma. - Mikey olfateo y noto que el aroma que hace poco soltaba comenzaba a disminuir.

-Como les dije, el parche eliminara su aroma. - Suspiro otra vez, tanto Mikey como Emma se sorprendieron de ver de esa manera a su abuelo. - Solo a las personas de confianza le dirán que son omegas.

El rubio asintió, no deseaba causarle más malestares a su abuelo.

-Hoy se quedarán en casa, quiero ver que tan efectivos son los parches de aroma en su cuerpo. Dentro de una hora pasare por sus habitaciones para esparcir mi aroma y así eliminar el suyo.

Mi lugar (Drakey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora