Mi lugar (Drakey)

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Draken lo mima demasiado.

Ahora entiendo porque Manjiro era tan inútil, es todo culpa de Draken, prácticamente el bastardo ese no le deja mover un solo dedo. Lo despierta, le recoge en las mañanas para llevarlo a clases y también lo lleva devuelta a su casa o a mi casa ya que viene a visitarme, le peina, lo viste, le corta las uñas, le cumple muchos caprichos como el de ponerle esa ridícula bandera a su comida, según Mitsuya, Draken siempre lleva banderitas por si a Manjiro le da ganas de ir a comer a un restaurante y hasta lo lleva cargado cada que se duerme en vez de despertarlo.

Y justo por eso ahora me encontraba en este parque esperando que ese tipo cumpliera el nuevo capricho, un dorayaki edición especial que precisamente Manjiro tenía antojo de comer y el cómo siempre habia conseguido lo que el omega deseaba. Es frustrante ver como ese delincuente no cumple con las expectativas que tenia de él, pensé que sería un bastardo descerebrado que la volvería a cagar y que las cualidades que tanto Manjiro como Mitsuya proclamaban de él fueran mentira, pero no era así y eso era lo frustrante porque el maldito de Draken podría mimarlo más no le dejaba salirse con la suya, un claro ejemplo era que no le hacia la tarea, le ayudaba más no se la dejaba fácil, también hacía que cumpliera ayudando a su abuelo en el dojo, siempre era Draken quien le decía a Manjiro cuando tenía que ir para no faltar en ayudar a su abuelo, el alfa se encargaba de que mi autoproclamado hermano cumpliera con sus deberes y aunque odiara admitirlo era bueno para él, Draken realmente complementa a Manjiro haciéndolo una mejor persona.

Y es precisamente por eso que no entiendo el futuro del que Hanagaki hablo. Aun no pongo mis manos al fuego por él, pero al menos sé que Draken no es como todos los alfas imbéciles que conozco.

Los días desde que me dieron de alta habían sido tranquilos y felices, Yuzuha y Hakkai dijeron que era mejor que me quedara con ellos al menos hasta que me recuperara y así lo hice, la nueva convivencia con mis hermanos al inicio fue incomoda, no sabíamos cómo actuar más que nada porque los recuerdos de todo lo que les hice en esta casa estaban marcados con sangre, pero como siempre Manjiro vino a imponer su presencia creando nuevos recuerdos y haciéndonos olvidar de la incomodidad, el enano venía a pasar el rato, a cocinar, comíamos todos juntos e incluso nos pusimos a jugar videojuegos en la sala, gracias a él todo estaba cambiando y sentía que podía recuperar a mi familia.

El enano se quedaba cuanto tiempo quería y como a mis hermanos les agrada lo aceptaron sin problemas, era típico de Manjiro salirse con la suya por lo que no me sorprendí, lo malo era que él no venía solo, como era de esperarse tenía que ver a Draken más seguido, al menos agradecía que era consciente del lugar en el que estaba y no avanzaba a más de besos con el enano.

Al final fue como Manjiro dijo y tenía que hacerme a la idea de tener al alfa en mi vida.

Sali de mis pensamientos al sentir una corriente de aire frio, el sol estaba comenzando a ponerse y mire mi reloj para darme cuenta que el bastardo ese estaba retrasado. Justo cuando estaba por marcar su número y llamarlo un chillido me hizo voltear y pude ver a Hanagaki a pocos metros mío.

Era una trampa.

Suspire cansado viendo al omega nervioso caminando hacia mí, golpearía a Manjiro o mejor aún le dejaría muchos ejercicios que no podría resolver, claro que sí, porque de esta no se salvaría.

-Taiju-kun, perdón. - El menor se rasco su cabeza incomodo y sin verme directamente al rostro. - Aquí está el pedido de Mikey-kun.

-Gracias y te prometo golpear al enano por hacerte venir.

-¡No! Yo, yo prometí traer los dulces. - A pesar de su grito una parte mía estaba feliz de que ahora si me mirara. - Así que-

-Siéntate. - Ordene y el omega dudoso lo hizo, mire de reojo la figura del menor, me retracte ante ese pensamiento, él no es menor. - Hanagaki. - Ordene mis palabras, no podía seguir huyendo de esta conversación. - Lo que dijiste del futuro, ¿Es verdad? - Este agacho la cabeza. - Sin mentir. - Como respuesta solo lo vi asentir. - Ya veo.