Mi lugar (Drakey)

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I

03 de Agosto de 2005

La lluvia no cesaba y a pesar de que el agua fría caía en el cuerpo de Mikey este se sentía caliente por la pelea que estaba manteniendo. Todos los miembros de Moebius estaban derrotados, Hanma era el único que quedaba en pie.

Aunque el rubio diera sus mejores golpes, el alfa frente a él no daba indicios de rendirse, Hanma sabia cubrirse de las patadas de Mikey y contraatacar sin dudar, los demás miembros de la Toman veían asombrados la pelea de esos dos porque era raro ver que alguien aguantara un enfrentamiento con su comandante.

-Lo sabía, esto es tan agotador. - Hanma dejo de estar en guardia y miro el oscuro cielo. - Mikey, ¿Siquiera estas sin aliento? - Pregunto el alfa mientras se rascaba la nuca despreocupado y en voz baja susurro un "Que eres, ¿Un monstruo?"

-Cállate y muere de una vez. - A pesar de lo que pensaba Hanma, el rubio si estaba cansado, la lluvia corría por todo el cuerpo del menor y este se sentía entumecido por el frio

El rubio estaba a punto de dar otro comentario mordaz cuando el sonido de una moto acercándose los interrumpió.

-Hanma-san, ya es hora. - Dijo uno de los subordinados del alfa.

-Entiendo. - Respondió sereno Hanma mientras caminaba en dirección a la moto, el combate había terminado para él, pero antes de irse con su subordinado volteo a ver al rubio y con una sonrisa burlona pronuncio. - ¡Mikey! ¡Pronto vamos a formar la pandilla más ruda de moteros en todo Kanto! - El rubio ni se inmuto ante toda la palabrería del alfa. - ¡VALHALLA! - La sonrisa en el alto era tan grande que Mikey deseo borrársela. - Y seré el primer vicepresidente de Valhalla, Hanma Shuji. Recuérdalo, Mikey. Desde ahora, Touman no sabrá lo que es la paz.

Luego de esas palabras el alfa se subió a la moto y tranquilamente se marchó, Mikey no se movió, se quedó viendo al vehículo alejarse porque sabía que no debía confiarse de alguien como ese alfa. El instinto de Mikey siempre fue bueno por lo que no se tomaría a alguien como Hanma Shuji a la ligera.

No fue hasta que escucho el grito de Baji que Mikey bajo la guardia, el rubio busco de donde provenían los lamentos de su amigo de la infancia y avanzo a donde los demás miembros de la Toman estaban concentrados, el ambiente era tenso, escucho maldiciones de los miembros y como todos rodeaban algo o más bien a alguien.

El rubio sintió un horrible sentimiento y avanzo apresurado, tiro del miembro más cercano a él, este lo vio con pena y rehuyó la mirada de su comandante.

-¡Muévanse! - Mikey grito ya no aguantando estar en la ignorancia, los miembros de la Toman al escuchar a su comandante acataron la orden y se movieron para que Mikey pudiera avanzara sin problemas.

Mikey vio el camino que le hicieron con temor, su cuerpo temblaba y un extraño escalofrió recorría todo su ser, el rubio se tragó todos esos sentimientos y dio una cuantas zancadas hasta llegar a su objetivo.

Y lo vio.

El cuerpo de Draken en el suelo rodeado de un gran charco de sangre, Mitsuya lloraba mientras sostenía a su gemelo dragón, los otros miembros de la Toman se encontraban en la misma situación.

-Ken-chin. - Susurro el rubio, pero nadie lo escucho, el sonido de la lluvia acallo sus palabras. El cuerpo de Mikey no respondía, la imagen ante él era tan irreal, el rubio sentía que estaba teniendo una pesadilla porque era la única explicación para lo que presenciaba.

-Mikey. - Baji puso su mano en el hombro de su amigo al ver que no reaccionaba. - M-mikey, reacciona.

-Ed. - El rubio volteo a ver al azabache, pero lamento hacerlo, Baji no contenía su tristeza, a pesar de que la lluvia cubría las lágrimas del alfa sus ojos rojos delataban su llanto. -¡KEN-CHIN! - La voz del rubio retumbo en el lugar. - ¡¿QUÉ MIERDA ESTAN HACIENDO?! - Mikey avanzo más el alfa azabache lo sujeto de ambos brazos. - ¡DEBEMOS LLEVARLO AL HOSPITAL!