Mi lugar (Drakey)

35

-Mierda. - Taiju cubrió su nariz, el alfa sabía que las feromonas de Draken eran fuertes porque las pudo sentir a la distancia, pero esto no era normal, eran demasiado. - Esta en celo.

-Si. - Susurro el único omega.

-¿Como mierda lo trajeron en ese estado? - Gruñó el mayor de los Shiba. - El enano y su destinada saldrán lastimados.

-Aléjate de mí omega. - Draken se acercó amenazante, sus feromonas eran hostiles y eso hacía que el otro alfa reaccionara.

-Me importa una mierda tu omega, solo aléjate de Manjiro.

-Taiju, no digas más. - Mitsuya y Hakkai sostuvieron a Draken.

-¡Que te alejes de mi omega! - El alfa forcejeaba, Taiju lo miraba desconcertado y fue cuando lo entendió.

-El enano es tu destinado. - Susurro el mayor aun incrédulo, él ya lo había supuesto, el actuar tanto del omega como del alfa le hicieron sospechar, pero lo que estaba pasando era una clara confirmación porque los alfas dominantes solo desean estar al lado de sus destinados.

-Si. - Respondió Hakkai aun tirando del brazo del alfa rubio.

-¿Y así lo dejaron venir? - A Taiju se le enmarco una fea vena en el cuello, muestra de lo furioso que estaba, dejo de contenerse y esparció más sus feromonas, compitiendo en la marcación del territorio. - ¡¿Que les pasa por la cabeza?! ¡Lo atacara!

-Taiju tranquilo. - Mitsuya se puso en medio de los alfas. - Hakkai le inyecto uno de tus supresores, está controlado.

-¡Pude sentir sus putas feromonas a lo lejos y me dices que está controlado!

-¡Aléjate de Mikey! ¡Es mi omega!

-¡Lo ven!

-Taiju por favor. - Hakkai continuaba forcejeando. - Draken solo quería saber dónde está Mikey. No le hará nada, es tu presencia lo que lo descontrola.

-¡Está en pleno celo!

-¡No eres el único que sabe controlarse! ¡Soy tu hermano, confía en mí!

-Nada le pasara a Mikey, Taiju vete.

El mayor de los Shiba rasco su cabeza frustrado, quería demostrarle a Hakkai que si confiaba en el pero el solo pensar en que Mikey podía salir lastimado lo volvía loco y lo hacía temer.

-Hermano. - Taiju gruño al escucharlo.

-Que no le pase nada a Manjiro o lo mato. - Amenazo el mayor, luego de decir eso se dio la vuelta y arranco su moto lo más rápido que pudo para no arrepentirse de su decisión.

----------------------

-Mikey pesas.

-Déjame.

-Pero pesas.

-Emma. - El omega hizo un puchero. - Hace mucho no pasamos tiempo juntos. - Se sentó en la cama. - Así que déjame. - El omega sin demora se volvió a lanzar contra la rubia. - El aroma de Emma es dulce. - Mikey se veía feliz mientras aspiraba profundamente.

-¿De verdad? - Emma se resignó al capricho de su hermano y se dejó mimar por este, la joven tenía sentimientos encontrados, estaba feliz porque por fin pudo arreglar las cosas con el omega pero al mismo tiempo triste porque seguía con el pensamiento de que lo lastimo. - El tuyo es... no sabría como describirlo, pero olía muy bien.

-Según Tai-nii no huele bien.

-¿Quién?

-¡Cierto! - Mikey se separó y se sentó otra vez en la cama. - Emma te tengo que presentar a Tai-nii, el me salvo cuando me atacaron en mi celo, es un idiota con cara de malo, pero es bueno ¡Y sus postres son deliciosos! - Los ojos de Emma se abrieron enormemente y cubrió la boca de su hermano con sus manos para callarlo.