LA FINA LÍNEA QUE NOS SEPARÓ

CAPITULO 13

Me hice un ovillo en el sillón mientras lloraba desconsoladamente al ver el cuerpo de Liam tumbado en el sofá.
¿Le habiamos matado?
-Aprieta la cuerda con más fuerza- dijo Francesca ayudando a Erick a atarle las manos y los pies a Liam.
Miré la escena hundida en el sillón atemorizada porque despertase y ver de nuevo aquella ira en su mirada.
-¿Está vivo?- pregunté al fin.
Francesca giró su cabeza para mirarme como si al fin se percatase de mi presencia y caminando hacia mi se agachó a mi lado.
-Para suerte mia si-contestó.
Suspiré aliviada y me intenté secar las lagrimas incontrolables que caían por mis mejillas.
-¿Y qué vamos a hacer con él?- pregunté a duras penas- en cuanto despierte se descpntrolará.
-Le tendré que enseñar mi puño de acero- intentó bromear Erick.
Me levanté del sillón y sin poder controlar mis lagrimas caminé hasta encerrarme en la habitación, no tenía ganas de nada ni de nadie.
Vi como mi movil se iluminaba con otra llamada perdida de Massimo, pero como llevaba haciendo toda la mañana, no contesté. Me tumbé en la cama y cerré los ojos con fuerza recordando como me abofeteaba y pegaba cuando aún era mi pareja, recordando como me axfisiaba solo imaginarme casada con él mientras él iba de prostituta en prostituta.
Tragué saliva sin dejar de llorar recordando el rostro lleno de decepción de mi padre por no aceptar a Liam como mi pareja.
Abriendo los ojos agarré el movil y marqué el numero de Linda.
-Porfavor...-susurré cuando descolgó la llamada- porfavor enviame un billete para esta noche.
-¿Pasa algo?- preguntó con la voz llena de preocupación.
-Que quiero irme Linda- sollocé- quiero escapar de aqui.
-Pero..¿Ha pasado algo?- preguntó de nuevo.
-Liam ha venido a mi casa para echarme en cara el pasado.
Linda se quedó en silencio, escuché el sonido de su respiración durante varios segundos hasta que volvió a hablar:
-¿Vendrás con acompañante?
-No-respondí con rapidez- no necesito a nadie para mostrarle a mi padre en quien me he convertido.
Escuché como tecleaba con rapidez mientras yo intentaba por decima vez secarme las lagrimas de la cara.
-Esta noche a las 22:00 tienes un vuelo-dijo a los pocos minutos- te estaré esperando ¿vale?
-¿Vendrás con Luca?- pregunté.
-Vendré sola- respondió- digamos que Luca y yo no estamos en nuestro mejor momento.
Escucharla decir aquello hizo que me incorporara de inmediato.
-Nos...nos hemos dado un tiempo para aclarar ideas- terminó de decir.
-Pero..¿Qué ha pasado?- pregunté viendo como Francesca abría la puerta para avisarme de que Liam habia despertado.
-Esta noche hablamos Ada- dijo algo cortante Linda.
-Vale.
Y sin más colgó la llamada al mismo tiempo que me llegaba la notificación de email donde  tenia mi billete de ida a Inglaterra.
Tragué saliva y armandome de fuerza me puse de pie y seguí a Francesca fuera de la habitación.
-No podrás deshacerte de mi con tanta facilidad, Ada-dijo Liam nada más verme.
Ignorando el miedo que me causaba acercarme a él, me senté cerca de él.
-¿Qué es lo que quieres Liam?- pregunté- Ya estás casado con Megan ¿Porqué no vives tu vida y me dejas a mi hacer lo mismo?
-Con Megan estoy prometido-dijo con seriedad- aún así la cambiaria por ti si prometes volver a ser la de antes.
Me puse de pie y bufé con fuerza. ¿Qué clade de persona era aquella?
-Antes moriria que estar contigo-dije con enfado.
Liam esbozó una sonrisa bajo la atenta mirada de todos.
-Da igual a que hombre lleves a casa, tu padre siempre me elegirá a mi-sin borrar la sonrisa del rostro miró a Erick con desprecio - porque la cocinera sigue sirviendome comida mientras rio con tu padre después de un duro dia de trabajo en la que será mi futura empresa.
Me quedé en silencio, analizando cada palabra que soltaba por la boca, ontentando asimilar qur acababa de decirme que mi padre me habia desheredado y que todo lo que se suponia que debia ser mio, ahora era de Liam, al que parece ser que si consideraba su hijo.
-Le hiciste pasarlo muy mal con tu rebeldia- puso los ojos en blanco de forma burlona- pero desde que Margaret llegó a su vida ahora tu padre parece otra persona.
Tragué saliva desviando la vista de nuevo hacia la sartén, sopesando la idea de volver a golpearle con todas mis fuerzas.
-Margaret le da lo que nadie jamás le dio.
Sentí una punzada en el corazón cuando la inagen de mi madre riendo junto a mi padre bombardeó mi mente.
-Bueno ya es hora de que te calles- Erick interrumpiendo a Liam le puso de pie con brusquedad.
-Recuerda esto Ada- Liam intentó girar la cabeza mientras Erick le arrastraba fuera de casa- darás muchas vueltas en tu vida, pero al final del camino siempre estaré yo esperandote.