Bailé sin soltar mi copa mientras la otra agarraba la mano de Massimo. Por un momento dejamos todo atrás y solo nos centramos en un objetivo: Crear nuestra historia de amor de pelicula.
No muy lejos de nosotros, entre la multitud, Linda bailaba con el mismo chico de la noche anterior.
Pareciamos capaces de comernos el mundo, de recuperar aquella vida que nos arrebataron cuando nuestros corazones se hicieron trizas, de volver a amar a otros y ser felices sin pensar en el pasado.
Todo aquello parecía estar cerca de mi qlcance, todo parecia ser solo cuestión de saltar y alcanzar aquella felicidad con la mano. Todo aquello parecía tan cerca hasta que los ojos de Jake en la distancia me hicieron caer de espaldas contra el duro suelo.
¿Como iba a ser feliz en Londres si Jake me hacia recordar momentos que deseaba borrar?
Massimo sujetó mi cintura llamando mi atención y volvió a besarme.
-Mira..- se separó de mi y me señaló con la cabeza a Linda que tirando de la mano de aquel chico se dirigian al baño apresuradamente.
Fruncí el ceño.
-Ni lo sueñes-me reí propinandole un suave empujón- así no será.
-Esto es nuestra historia de amor- con fuerza me agarró entre sus brazos, levantandome del suelo sin soltar mis piernas- nosotros la escribimos.
Solté una carcajada avergonzada al ver como todo el mundo nos miraba curiosos.
-Bajame-dije riendome sin parar mientras saliamos de la discoteca- nos están mirando todos.
Haciendome caso omiso llegó hasta su coche y solo entonces me dejó en el suelo.
-¿Qué pretendes?- pregunté aún sonriendo.
Y entonces lo escuché, un coche frenó de golpe cerca del aparcamiento y me quedé paralizada al ver a Jacob acompañado de otros dos hombres que portaban unos bates de lo que parecía ser metal se dirigían hacia la discoteca.
-Deberiamos irnos antes de que estos nos jodan la noche..-susurró Massimo.
Pero yo no me moví, sabía perfectamente a por quien iban y no podia hacer como si nada. No con Jake.
Con rapidez corrí hacia el interior de la discoteca buscandole con la mirada hasta wue sentí las manos de Massimo sobre mi.
-¿Se puede saber que haces?
Sin decir nada me deslicé entre la gente hasta que pude ver como un hombre que sujetaba un gran bate vigilaba una salida de emergencia.
Miré a mi alrededor y fijé la mirada en los baños masculinos.
-Ven ayudame.
Corri y entré tapandome los ojos mientras escuchaba como los chicos se quejaban o reían con mi presencia.
-Ayudame a subir-dije mirando a Massimo.
-¿Que quieres de esos matones?
-¡Ayudame ya!- grité intentando no perder tiempo.
Massimo negó con la cabeza.
-Eres idiota..-susurré.
Esta vez salí del baño y corrí fuera de la discoteca. Si había una salida de emergencia, debia de haber un callejón al que diese aquella puerta.
-¡Jake!- grité al mismo tiempo que Jacob le daba con el bate en el estomago.
Jake cayó al suelo y yo eché a correr mientras los dos hombres se giraban para mirarme.
-Mira a quien tenemos por aqui...-sonrió Jacob- ¿vienes a pagar sus deudas?
Desvié la vista hacia Jake que se retorcía de dolor mientras escupía sangre por la boca.
-¿Cuanto dinero te debe?- pregunté.
La carcajada de Jacob resonó por todo el callejón.
-¿Quieres pagarme?- se acercó hacia mi provovando que yo diera un paso hacia atrás- solo acepto un modo de pago.
-Como vuelvas a insinuar eso te parto los dientes-la voz de Massimo detrás de mi me alarmó.
¿Y si le llegaban a hacer algo?
-Thomas, Jake, Liam y ahora este..-sonrió Jacob- tu si que has sabido jugar bien tus cartas.
-¿Qué os ha hecho el chico?- preguntó Massimo dsndo un paso hacia delante.
-Tú- el acompañante de Jacob le apuntó con el bate- si sigues moviendo esa puta boca acabarás igual que él.
Jacob con fuerza le propinó una patada a Jake soltandole otro grito de dolor.
-Porfavor..-susurré acercandome lentamente a ellos- dejame llevarmelo.
Y ese fue el momento en el que Jscob estiró la mano y me agarró del brazo poniendo su bate en mi cuello, haciendo que con ese simple detalle me comenzase a faltar el aire.
-¡Dejala!- gritó Massimo que solo consigió recibir un fuerte golpe con el bate en una de sus piernas.
Calló de rodillas y antes de recibir otro fuerte golpe una voz hizo que la mano de aquel hombre no llegara a tocar el rostro de Massimo.
-Jacob, siempre estás igual, siempre llevando todo a la tremenda.
Y al escuchar esa voz ya no hizo falta ningun bate presionando mi cuello para que el aire comenzara a faltarme y el corazón amenazara con salir disparqdo por mi boca.
-Sé que me has estado buscando a mi- dejó el casco de la moto en el suelo y me miró durante una decima de segundo.
-He estado con asuntos importantes-puso los ojos en blanco- no puedes intentar matar a Jake cada vez que me voy de la ciudad.
En aquella situación cualquier otra chica estaria aterrorizada, muerta de miedo delante de aquellos matones, pero yo solo podia fijarme en como habia cambiado Thomas. Más tatuajes cubrían sus brazos y parte de su cuello, una dilatación adornaba una de sus orejas ,había ganado más musculo y parecía más seguro de si mismo de lo que ya era.
-¿Has traido lo que te pedí?- preguntó Jacob.
-Vamonos de aqui y hablemos-contestó Thomqs- deja a esa chica que no tiene que ver con esto y vamonos.
Jacob esbozó una sonrisa mientras me apartaba el bate del cuello.
-¿No tiene nada que ver? ¿Estás seguro?
Thomas recogió el casco de nuevo.
-¿Qué? ¿La has sacado de la discoteca como rehen o es algun ligue de Jake?-preguntó Thomas con desinterés.
En cuanto pude apartarme de Jacob, corrí hacia Jake que aún seguía de tumbado escuchando con atención mientras hacia muecas de dolor.
-Ya me tienes-Thomas comenzó a caminar hacia él- vamonos de aqui antes de que más gente se entere de esto.
-¡¿Crees que es así de sencillo?!- elevó el tono de voz Jacob sobresaltandome.
-Estoy intentando llevar esto por las buenas-dijo Thomas cada vez más cerca de él- sabes que unos putos bates no me van a asustar.
Mi corazón latía con fuerza, temeroso de que aquello acabara en tragedia. Así que aún asustada como estaba, me puse de pie llamando la atención de los dos.
-Ha Jake hay que llevarle a un hospital- dije sin apartar la vista de Jacob porque era incapaz de mirar a Thomas- asi que id a resolver veustros asuntos en otro lado.
Thomas desvió de nuevo la vista hacia Jacob ya a escasos centimetros de él.
-Has metido en esto a gente que no tiene nada que ver, asi que si no quieres que la policia nos lleve a los dos vamonos y hablemos de esto a solas.
Jacob tiró con fuerza el bate contra la pared obligandome a cerrar los ojos asustada mientras se alejaba soltando mil palabras malsonantes.
Thomas le siguió sin dignarse si quiera a mirarnos y yo volví a agacharme al lado de Jake.
-Tranquilo, ahora llamaremos a una ambulancia.
Suspiré mirando a Massimo que sacaba el movil de su movil apresuradamente marcando el numero de emergencias mientras yo sujetaba la mano de Jake con fuerza.
-Ada...-susurró.
Centré mi mirada en él preocupada por sus golpes.
-Me alegro de que hayas vuelto..
Sonreí.
-Aunque solo haya servido para distraer a ese idiota de Jacob yo también me alegro de haber vuelto-dije.
Él me devolvió la sonrisa intentando aguantar su dolor y yo levanté la vista para mirar a Massimo que me miraba frunciendo el ceño.
-La ambulancia no tardará-dijo poniendose de pie.
Me mordí el labio y besé la frente de Jake con ternura.
Aquella noche lluviosa que había comenzado como una hermosa historia de amor en la que yo tenía el poder de escribir el final, acabó convirtiendose en una horrible historia trágica donde los protagonistas no acabaron como esperaban.
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LA FINA LÍNEA QUE NOS SEPARÓ
Romance2° PARTE Ada se muda a Italia donde conoce a un atractivo chico que la hace olvidar todos sus fantasmas del pasado, pero cuando vuelve a Inglaterra para asistir a la boda de su padre, volverá a ver a Thomas Roth y tendrá que decidir entre amor o raz...