CAPÍTULO 49

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Me quedé sentada en el suelo, incapaz de mirarme al espejo. Sintiendo asco y repulsión por mí misma. ¿En qué me estaba convirtiendo? ¿Dónde estaba la chica de buenos modales y educación? 

Me puse de pie secándome las lágrimas con la manga de la camiseta y salí del baño sintiendo un fuerte dolor en la mejilla.

Cogí mis zapatos casi como si fuera un fantasma y sin levantar la cabeza me dirigí hacia la salida.

-¿Ya se te ha pasado el berrinche de niña pequeña?- escuché decir detrás de mí.

Pero ya no me interesaba Agnes ni sus locas ganas de llamar la atención de Thomas.

Abrí la puerta y bajé las escaleras con un enorme nudo en la garganta.

Salí al exterior y me fijé en como Jake aparcaba su coche en frente de la casa.

Sin perder tiempo me acerqué a su coche y me senté en el asiento del copiloto sabiendo que él no me quitaba los ojos de encima.

-Llévame a mi casa por favor…-sollocé.

Jake volvió a poner en marcha el coche y mirando hacia atrás para no chocar contra ningún otro vehículo salió del aparcamiento.

Condujo aumentando la velocidad mientras de vez en cuando desviaba la vista hacia mí. Estaba nervioso, se notaba en como sujetaba el volante y suspiraba mirando por el retrovisor sin dejar de mover una de sus piernas.

-¿Te has caído?-preguntó al fin incapaz de continuar así.

-Me he pegado con Agnes porque me he puesto celosa-contesté sin mirarle.

Jake frenó el coche en seco y se giró para mirarme.

-¿Cómo qué te has pegado con Agnes?

-He abofeteado a Agnes y ella me ha devuelto el golpe- me encogí de brazos sin expresión alguna en el rostro- me he rebajado a su nivel.

-Madre mía..-Jake se llevó las manos a la cabeza y volvió a girarse para mirarme- tienes la puta mejilla inflamada.

-Llévame a casa..-susurré.

Él volvió a arrancar el coche y aceleró aún más la velocidad hasta que giró a la derecha en frente de la casa de Linda.

Me quedé quieta, observando la entrada de Linda y mis ojos volvieron a inundarse de lágrimas.

-Se que eres amigo de Thomas, se que le defenderias ante cualquier cosa, pero…-me limpié las lágrimas con las manos sin apartar la mirada de la puerta- eres el único que me puede decir la verdad.

-¿Qué verdad?-preguntó.

-¿Le importé realmente a Thomas alguna vez?- tragué saliva intentando controlar mi llanto- ¿Pasó noches sin dormir cuando yo me fui de su vida?

Me giré esta vez para mirarle.

-Porque lo último que recuerdo de él es verle salir del bar besando el brazo de Agnes para después invitarla a subir a su moto- sollocé- mientras yo me escapaba de mi boda para ir a buscarle, él reía junto a la chica con la que estuvo cinco años sin importarle nada más.

-Ada…

-¡ A lo mejor Agnes tiene razón y yo no soy más que otra que desfila por su casa hasta acabar metida en su cama!- grité.

-Esta conversación la tendrías que tener con Thomas y no conmigo- dijo Jake apagando el motor con enfado.

-¡Deberías haberme prestado atención y escuchado cuando te dije que Thomas hacía contigo lo que con el resto!¡alomejor entonces no estarías sufriendo como lo haces ahora!

Golpeó con fuerza el volante y echo la cabeza hacia atrás.

-No voy a mentirte y decirte que Thomas no siente nada por ti- dijo algo más calmado- pero él es muy reservado, ya deberías saberlo y…

-¿Lloró por mi?- pregunté interrumpiendole.

-Si lloró no se decírtelo- contestó girándose para mirarme- pero si te sirve de consuelo los primeros días no hacía otra cosa que beber y coger la moto, no aparecía en tres o cuatro días.

-¿Qué hizo que dejara de comportarse así?

Y cuando vi como Jake me esquivaba la mirada y agarraba de nuevo el volante, lo supe.

-Agnes…-susurré.




LA FINA LÍNEA QUE NOS SEPARÓDonde viven las historias. Descúbrelo ahora