-¡A ti qué coño te pasa!- preguntó Thomas deshaciéndose rápidamente del casco y caminando hacia nosotros-¿Qué fue lo que no entendiste?
Se refería claramente a mi, pero caminó sin apartar la mirada de Jacob que ante aquellas palabras soltó mi brazo dejándome bajar un escalón más.
-Esto debemos hablarlo tu y yo- Thomas subió los escalones a paso acelerado- antes de que esto se complique aún más.
-Thomas..-susurré.
-¡Sube a la puta moto y espérame ahí sin moverte!- me dedicó una mirada helada -¡Y por una vez en tu vida escucha mis palabras!
Los dos subieron las escaleras entrando dentro de la casa mientras yo me quedaba quieta, incapaz de moverme después de como me había hablado Thomas.
Tras varios segundos bajé las escaleras y caminé hacia la moto mientras recogía del suelo su casco intentando ignorar el nudo de mi garganta.
¿Cómo se había dado cuenta de mi ausencia? ¿O tan predecible era?
Cogí el casco que siempre guardaba Thomas debajo del asiento y me quedé quieta esperando verle aparecer, temerosa de que Jacob o Liam le hicieran cualquier cosa con tal de no dejarle marchar.
Preocupada di un paso hacia delante cuando vi a Megan caminar hacia mí.
-¿Estás loca?- preguntó- ¿No se suponía que tú noviecito estaba dormido profundamente?
-Pensé que…
-Jacob se ha encerrado en el despacho de Liam para hablar con él y…
-¿Y qué?
-No lo sé -resopló algo agobiada- con Jacob nunca se sabe.
Escucharla decir eso solo logró que se me erizara el bello de la piel y corriera de nuevo hacia la casa.
Caminé a paso acelerado hacia el despacho y abrí la puerta de golpe. Me daba igual lo que pensaran o si Thomas se enfadaría aún más, en ese momento en realidad no me importaba nada más que ver a Thomas.
-Ada te he dicho…-sé giró para mirarme y se frotó los ojos agotado.
-No me voy a ningún lado- clavé la mirada en Jacob que me miraba con las manos apoyadas en el escritorio de Liam.
-Quiero que entiendas que Thomas tiene una gran deuda conmigo y…
-No te denuncié-le interrumpí- en el hospital se contó otra versión de lo sucedido, así que pude verte encerrado en prisión en ese mismo momento y no lo hice.
-¿Y tengo que estar agradecido por eso?- preguntó esbozando una sonrisa.
-Podrás ser muy poderoso, pero nadie es más poderoso que mi padre o al menos tú no lo eres- me acerqué a él y apoyé las manos en la mesa, justo en frente- así que este será el trato.
-¿Trato?-preguntó.
-Thomas te pagará la deuda y tú no volverás a meterte en nuestras vidas, no volverás a…
-Ada…-susurró Thomas detrás de mí.
-¡Espera Thomas!- elevé el tono de voz.
-Ada…
-¡No volverás a obligarle a hacer nada que él…
-¡Ya hemos llegado a un acuerdo!- Thomas me sujetó del brazo apartandome de la mesa.
Le miré atónita y desvíe de nuevo la vista hacia Jacob que aún me sonreía.
-Thomas trabajará por la mañana en su bar y por la noche en el mio- se explicó- no habrá boxeo y tampoco cobrará como camarero, en cuanto haya saldado su deuda se podrá ir.
Mi corazón latía con fuerza, tanta que tuve miedo de desmayarme en aquél momento delante de ellos, y supongo que Thomas también lo sintió porque noté sus manos apoyadas en mi espalda.
-Espero que tengas palabra…-susurré.
-Nos vamos ya Jacob- dijo Thomas tirando de mí mientras le hacía un gesto de agradecimiento con la cabeza a Jacob- mañana nos veremos.
Thomas me arrastró fuera de la oficina y continuó tirando de mí hasta que llegamos a la moto.
Sólo entonces soltó mi mano y agarró su casco.
-Sube a la moto Ada.
Me dio un rápido repaso antes de ponerse el casco y puso los ojos en blanco.
-¿Se puede saber porqué me miras así?-pregunté frunciendo el ceño.
Se subió a la moto ignorando mi pregunta mientras terminaba de ponerse el casco.
-Thomas..
-Ada sube de una puta vez.
Suspirando me puse el casco y me senté detrás de él pasando mis manos por su cintura para agarrarme.
Y solo entonces arrancó.
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LA FINA LÍNEA QUE NOS SEPARÓ
Romantizm2° PARTE Ada se muda a Italia donde conoce a un atractivo chico que la hace olvidar todos sus fantasmas del pasado, pero cuando vuelve a Inglaterra para asistir a la boda de su padre, volverá a ver a Thomas Roth y tendrá que decidir entre amor o raz...