CAPITULO 30

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Abrí los ojos sintiendome adolorida mientras mi alrededor parecía un gran manchurrón de pintura.
¿Donde estaba?
Escuché el barullo de bastante gente y mientras volvía en mi escuché el goteo de una tuberia rota.
La puerta se abrió y apareció Jacob que con las manos en los bolsillos me miraba con una amplia sonrisa en el rostro. Satisfecho y feliz de tenerme allí.
-El grandullón de Connor debió pegarte muy fuerte-dijo caminando hacia mi- porque has estado inconsciente más de cuatro horas.
Intenté revolverme para escapar pero sentafa en aquella silla de metal y atada de pies y manos me fue imposiblé mover ni un músculo.
-¿Qué es lo que...
No pude terminar la frase, todo me daba vueltas y la cabeza parecía estar apunto de estallarme.
-No vamos a hacerte daño- cuando estuvo suficientemente cerca, acarició mi pelo con su mano- al menos no si todo sale como lo previsto.
Mi respiración sonaba agitada y me sentía demasiado debil hasta para contestarle, aún así me armé de fuerza para formularle la pregunta.
-Esto lo ha preparado Liam ¿verdad?
Su sonrisa se intensificó.
-Esto esta fuera del alcance de Liam querida- se agachó a mi lado y pasó una de sus manos por mi pierna.
Me retorcí de nuevo asqueada, pero dejé de moverme cuando escuché ruido más cerca de la puerta.
-¡Ayuda!-grité.
Y sin esperarmelo, Jacob me abofeteó con fuerza sacandome lagrimas en los ojos de golpe.
La puerta se abrió y ahí fue cuando entró Thomas obligados por dos de los matones de Jacob.
Cuando sus ojos se clavaron en mi, se diriguió directamente hacia Jacob.
-¡¿Qué coño tiene que ver ella en esto?!
La sonrisa de Jacob no hacia más que intensificarse.
-La he traido para ti-contestó caminando de nuevo hacia mi y agarrando con fuerza mi cara- para que sepas de lo que puedo llegar a ser capaz si no cumples.
Thomas se quedó quieto mientras los dos matones se posicionaban detrás de él.
-Este es el trato, así que escucha con atención-dijo Jacob- tienes 24h para devolverme lo que es mio, entonces te daré a tu chica.
-¡¿24?!- elevó el tono de voz Thomas- La van a buscar, no olvides que proviene de una familia poderosa.
-24h Thomas, te juro que esta vez no habrá ni un minuto más.
-¡¿Y qué piensas hacer?! ¡¿Matarla?!
Thomas caminó hacia él de forma amenazsnte consiguiendo que uno de los matones se le adelantara y le propinara un fuerte puñetazo.
-¡Thomas!- grité sollozando.
Estaba aterrorizada, asustada como nunca en mi vida y mi grito se intensificó cusndo otro de los matones le empujó hasta hacerle caer al suelo y propinarle una fuerte patada.
-¡Sujetadle!- gritó Jacob sobresaltandome.
Caminó de nuevo hacia mi mientras que Thomas intentaba defenderse de los golpes de sus agresores.
-¡Esto solo es una advertencia!- gritó de nuevo  Jacob sacando una pequeña navaja que de golpe me clavó en una de las piernas.
Solté un grito con todas mis fuerzas bajo la atenta mirada de Thomas que intentaba zafarse de los matones con todas sus fuerzas.
-¡Sacadlo de aqui!- Jacob me dejó atrás y abrió la puerta- y recuerda Thomas, solo 24h.
Le arrastraron en contra de su voluntad y salieron cerrando mi puerta con llave dejando sola y confusa.
Comencé a llorar desviando la vista hacia mi pierna izquierda mientras veía como salia la sangre y goteaba sobre mi zapato.
¿Qué era lo que estaba pasando y que tenía que ver Megan en todo aquello?

LA FINA LÍNEA QUE NOS SEPARÓDonde viven las historias. Descúbrelo ahora