CAPITULO 5

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La cena transcurrió entre risas y malos chistes de Fabio que no dejaba de molestar a Antonella comiendose parte de sus bordes de pizza mientras yo miraba divertida la escena.
Parte de mi, ewcucharles bromear y reír no hacia más que recordqrme los momentos que pasaba junto q Linda y Megan.
¿Como habia podido cambiar todo tanto en tan poco tiempo?
-¿Quieres venir?- preguntó Antonella apoyqndo su mano en la mia para sacarme de mis pensamientos.
-¿A donde?
Ella sonrió desviando la mirada hacia Massimo que reía distraido junto a Adriano.
-Tenemos entradas para un concierto- me explicó- y aunque falta la tuya sé que Massimo se las apañará para que puedas entrar.
Me giñó un ojo con gesto divertido y yo sin saber que hacer desvié la vista hacia él que esta vez asentía.
-Me encantaría que nos acompañaras- comentó.
-Vale- sonreí.
Ella se puso de pie lanzandole una servilleta a Fabio para llamar su atención.
-Vamos, que eres tú el que me tiene que llevar- dijo.
-¿No vamos en el mismo coche?- preguntó Massimo poniendose de pie y agitando su pelo en un movimiento bastante sexy.
-No voy a dejar mi coche aqui- Fabio mordió un trozo del borde de pizza que quedaba y con la boca llena continuó hablando- además así os dejaremos un poco tiempo asolas hasta llegar al concierto.
Miré a Massimo. Si que necesitaba algo de tiempo con él, y no porque el chico me encantara, sino porque necesitaba explicarle cuando y como hiriamos a la boda de mi padre.
-Entonces no perdamos tiempo-dijo esta vez Antonella comenzando a caminar hacia la salida.
Massimo me hizo un gesto con la cabeza para que le siguiera y en un abrir y cerrar de ojos ya nos encontrabamos de camino al concierto.
-Aún no me has dicho de quien es el concierto- dije mirando impresionada si coche por dentro.
Un Mercedes que me recordaba momentos en los que no queria volver a pensar.
-Es un grupo, un grupo de gente que se junta con la intención de hacer musica- me miró por el rabillo del ojo mientras conducía siguoendo al coche de Fabio- suelen cantar musica haciendo algo así como covers.
Le miré entusiasmada esbozando una sonrisa.
-Si no te gusta podemos...
-¿Como no iba a gustarme?- le interrumpí ansiosa de llegar a aquel lugar- llevo un año en Italia sin hacer absolutamente nada interesante.
-Eso es porque no me conocías a mi- Massimo sonrió de medio lado sacandome una carcajada.
- Italia es muy diferente a Inglaterra-confesé.
-Ni que lo digas- puso los ojos en blanco aparcando el coche junto al de Fabio- he vivido durante dos años allí y  entre el frio y la niebla sentía que iba a morir.
Sacó las llaves y abrió la puerta mientras yo le imitaba bajando del coche.
-El concierto ya ha empezado- Antonella se quejó  empujando a Fabio- y yo queria estar en la primera fila.
-¿Crees que no me he encargado de eso?- Massimo pasó su brazo por mi hombro con total confianza mientras comenzaba a caminar- la zona vip está reservada para nosotros.
Antonella esbozó una sonrisa de oreja a oreja.
-No se a que esperas para darle un buen morreo en la boca- esta vez Antonella me miró a mi- si los chicos llamaran mi atención ya me hubiese lanzado encima de él.
Miré a Massimo y me aparté de él algo incómoda con su acercamiento.
-No creo que las cosas funcionen así- dije siguiendoles- no me impresionan las zonas vip ni los lujos.
-¿Y qué es lo que te impresiona?- preguntó Massimo tirando de mi mano mientras que los demás se alejaban entrando al concierto.
-Pocas cosas..-puse los ojos en blanco- muy pocas cosas.
Esbozó una sonrisa y me pasó el pelo por detrás de la oreja.
-¿La magia te impresiona?- preguntó sacando una moneda de detrás de mi oreja.
Solté una carcajada propinandole un suave empujón.
-¿Y ese es el truco que usas con todas?- me reí- debo admitir que es bueno, muy bueno.
Massimo frunció el ceño sin dejar de mirarme.
-¿Todo estaba planeado?- pregunté- los amigos que hablan maravillas de ti, la zona vip en un concierto y el truco de magia son perfectos para..
-Nada está planeado-me interrumpió- no sé con que tios habrás salido antes pero..
-Si quieres ayudarme con lo de mi padre te lo agradeceré de por vida- me acerqué a él sin dejarle terminar la frase- pero no te confundas conmigo, a mi no me impresiona tu dinero.
-No se que cosas tendrás dentro de esa cqbeza- se acercó a mi posando uno de sus dedos en mi frente- pero no voy a permitir que estropees una noche que prometía ser el comienzo de algo.
Sin decir nada más tiró de mi mano casi arrastrandome ql onterior de aquel concierto sin enseñar ningun tipo de entrada a los guardias.
¿Ya lo conocían?
Sin soltar mi mano caminó al interior del recinto intentando esquivar a la gente que saltaban y cantaban a pleno pulmón mientras bebían casi derramando sus bebidas.
-¿No ibamos a la zona vip?- pregunté gritando intentqndo que me escuchara.
Tiró una última vez de mi mano y cuando nos posicionamos en la primeea fila su gesto se relajó.
-A la mierda la zona vip..- susurró aceecando su boca a mi oido- un concierto se disfruta así.
Y aunque no lo intuyera, ni llegase a imaginarlo. En aquel momento Massimo había conseguido impresionarme.

LA FINA LÍNEA QUE NOS SEPARÓDonde viven las historias. Descúbrelo ahora