CAPÍTULO 54

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Salí de la habitación y clavé la mirada en Megan que justo en la puerta desvío la vista directamente hacia Thomas, como si jamás le hubiese visto.

-Me ha llamado Liam, hoy hay una fiesta en su casa y…-sé humedeció los labios - también estará Jacob.

-¿Jacob?-preguntó Thomas.

-Le diré todo lo que tú me has dicho pero tendrás que venir conmigo-terminó de decir ignorando a Thomas por completo- deberás también hablar con él.

-¿Se puede saber de qué habla?- preguntó Thomas esta vez dirigiéndose completamente a mi.

-Yo….-no sabía qué contestar- yo…

-Le he dado a Megan el dinero que debes a Jacob para que te deje de una vez por todas tranquilo-dijo Linda- creo que Ada necesita algo de paz y tranquilidad en su vida, no un novio que se juegue la vida todas las noches.

-Ada…

Thomas resopló llevándose una mano al pelo con nerviosismo.

-Ada, tienes que ir conmigo si quieres que Jacob acepte el dinero y dejé de una vez por todas a Thomas-dijo Megan.

-¿Y debería confiar en ti?- pregunté dando un paso hacia ella- la última vez fuiste tú la que…

-No vas a ir a ningún sitio- me interrumpió Thomas.

-Liam es la única persona capaz de convencer a Jacob-esta vez fue Megan la que dió un paso hacia mí- solo Liam puede convencer a ese matón.

-¿Quieres que hable con Liam?-pregunté con la voz temblorosa.

Ella asintió cabizbaja.

-Si convences a Liam estará todo hecho-contestó.

-No quiero ni que lo pienses Ada-Thomas me agarró del brazo- no irás a ninguna fiesta.

Asentí. Lo último que necesitaba era estropear algo con Thomas después de todo.

-No iré Megan- dije caminando hacia ella y abriendo la puerta mientras le guiñaba un ojo disimuladamente.

Megan asintió y sin decir nada más se alejó caminando hacia su coche mientras yo sentía las manos de Thomas en mis hombros.

-No vas a ir-repitió.

-Solo quería ayudarte-dije.

Alejó sus manos de mis hombros bajo la atenta mirada de Luca y Linda y caminó hacia mi cuarto.

-No me gusta que te metas en mis asuntos Ada- dijo cerrando la puerta a mis espaldas-no quiero que te acerques ni a cincuenta metros a Jacob.

-Solo quiero ayuda…

-Con esa gente no-me interrumpió con enfado- no te lo repetiré más.

Cogió el casco de su moto y abrió la puerta saliendo de la habitación mientras yo me sentaba en la cama.

Iba a ir a esa fiesta, quisiera o no Thomas.

LA FINA LÍNEA QUE NOS SEPARÓDonde viven las historias. Descúbrelo ahora