Ignited (Jaeyong)

Una noche fuera

—¿El está bien?

—¿Taeyong? ¿Estás bien, amigo?

—Mierda, lo perdimos.

—Ahora está sollozando.

—Mira lo que hiciste Shotaro

—¡No sabía que eso lo molestaría! Hendery fue quien...

—Suficiente. Deberíamos llamar al Señor Jeong.

—¿Tienes un deseo de muerte?

—¿Qué crees que es mejor, llamamos al Señor Jeong y, con suerte, le explicamos lo que pasó o dejamos a Taeyong en su casa mientras está histérico, con cara de mierda y sollozando?— Kun miró a sus compañeros de equipo mientras todos se apiñaban alrededor de un Taeyong muy angustiado. El pobre hombre estaba temblando, sollozando en sus manos, doblado sobre sí mismo.

Jaemin, Hendery y Shotaro intercambiaron una mirada culpable. Incluso en medio del ruidoso club en el que estaban, todo en lo que podían concentrarse era en los sollozos de Taeyong. Y el destino inminente de tener que llamar al Señor Jeong.

—Bien— dijo Jaemin mientras palmeaba ligeramente el hombro de Taeyong. —Kun, deberías llamar al Señor Jeong.

—¿Qué?— Kun saltó un poco hacia atrás, —¿Por qué yo? Hendery y Shotaro fueron los que empezaron esto.

Shotaro balbuceó, —¿yo? ¿Yo?

Kun entrecerró los ojos hacia él, —¿Dijiste o no dijiste...

—Shh— Hendery palmeó su brazo suavemente, —No lo digas. Taeyong simplemente se va a enojar más.

Kun miró a dicha persona que no parecía estar recuperando la sobriedad. —Bien bien. Lo siento.

—Vamos, Kun— alentó Jaemin, —Llama al Señor Jeong. Eres el líder de nuestro equipo.

Hendery y Shotaro asintieron con la cabeza.

—¡En el trabajo!— Kun respondió con una mirada, —Estamos fuera del reloj. Esto no está relacionado con el trabajo.

—No voy a arriesgar mi trabajo— Jaemin resopló, sentándose junto a Taeyong en el sofá largo y colocando su brazo sobre él.

—Yo tampoco— Shotaro se sentó al otro lado de Taeyong mientras trataba de frotar suaves y reconfortantes círculos en su espalda.

—Todavía estoy en mi período de prueba—Hendery negó con la cabeza, levantando las manos en señal de rendición. —Seré el primero al que el CEO elimine si soy el que llama.

—Mira, Kun— Jaemin le dirigió una mirada mordaz al líder de su equipo, —Hay mucho que perder aquí. Eres el más seguro. Has estado con Neo Tech por más tiempo.

—¿De verdad crees que el Señor Jeong nos despedirá?— Kun casi gimió mientras tomaba asiento. Estaban en la parte alta del club sentados en una cabina, lejos de la pista de baile y más cerca de la barra.

Kun preguntó pero ya sabía la respuesta tan pronto como vio los grandes ojos de Taeyong llenarse de lágrimas.

—Bueno, veamos— dijo Jaemin sarcásticamente, —Llevamos a Taeyong a un club a pesar de que dijimos que íbamos a cenar. Taeyong se emborrachó hasta la mierda. Casi lo perdimos en la pista de baile. Y ahora está jodidamente llorando. ¿Qué opinas, Kun?

Kun lo miró, —¿Es esta la forma de hablar con el líder de su equipo, Sr. Na?

—Pensé que no estábamos en el trabajo— Jaemin refunfuñó pero luego murmuró una disculpa. Jaemin nunca fue irrespetuoso con Kun, pero también estaba un poco borracho y un poco angustiado ante la posibilidad de perder el mejor trabajo que había tenido.