Evaluación del Señor Frijolito

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KUN

—¡El señor frijolito está aquí!— la sonrisa de los ojos de Shotaro era cegadora para un lunes por la mañana antes de que comenzara la jornada laboral.

Kun tuvo que apreciar el entusiasmo mientras se dirigía a su estación de trabajo. Dejó su bolso y café en su mesa mientras encendía su escritorio. Tenía una larga lista de cosas por hacer antes de que terminara el día de trabajo.

—¡Señor Frijolito!— Jaemin y Shotaro jadearon emocionados con movimientos exagerados de sus manos.

Kun se dio la vuelta para ver a su jefe y a Taeyong caminando hacia las estaciones de trabajo de los ingenieros de software. Frijolito estaba en los brazos de Taeyong, vestido lindamente con un overol azul marino y una gorra a juego. Siempre el más fashion, probablemente por su appa Taeyong. Kun nunca había visto al Señor Jeong en otra cosa que no fuera su traje.

—¡Hola a todos!— Taeyong sonrió, agitando el brazo regordete de frijolito. frijolito miró al equipo de software confundido, con la boca ligeramente entreabierta, pero sin embargo sonrió cuando vio las miradas emocionadas de Jaemin y Shotaro.

—Señor Jeong.— saludó Kun desde su área de trabajo. Frijolito se giró en dirección a Kun entonces, extendiendo una mano curiosa mientras balbuceaba a Taeyong. Como si le estuviera diciendo algo a su appa. Taeyong solo sonrió, presionando besos a un lado de la cara de su hijo.

—Buenos días a todos.— sonrió el señor Jeong, dejando caer la bolsa del almuerzo de Taeyong en su escritorio como lo hacía todas las mañanas. —Espero que no les importe que Minhyunnie esté con ustedes hoy.

—Oh, ¿qué quiere decir, señor Jeong?— preguntó Jaemin, tratando de que frijolito lo mirara mientras hacía muecas. Pero el bebé estaba demasiado ocupado con el sonido del ascensor cada vez que alguien entraba por las puertas.

—Los ejecutivos tienen una reunión importante con los inversores, incluido Jungwoo, ya que necesitamos que sea nuestro tomador de actas—, explicó el Señor Jeong —Así que frijolito tendrá que quedarse aquí con Taeyong. Lo siento por todos, por lo general mi mamá lo cuida, pero ella está en el extranjero en este momento.

—Seguiré trabajando en mis codigos.— dijo Taeyong de repente, mirando a Kun.

Kun parpadeó confundido por un momento. Taeyong había estado trabajando con su equipo durante los últimos cinco años. Fue puntual. Eficiente. Y habilidoso. También era el marido del CEO. Kun nunca tuvo motivos para cuestionar su ética de trabajo. Pero siempre apreció cuánto lo respetaba Taeyong.

—No te preocupes por eso—, Kun negó con la cabeza, —¿Señor frijolito necesita estar arriba en el piso ejecutivo para su cuna?

Taeyong negó con la cabeza, —Solo por su siesta. Pero por la mañana, puede quedarse aquí. Tengo su tumbona. Y realmente quiero tener una ventaja inicial en esa parte del proyecto en la que nos quedamos atascados la última vez.

Kun solo asintió.

El CEO besó rápidamente a su esposo en los labios y luego a su hijo en la frente, —Me iré, bebés. Adiós a todos. Que tengas una mañana productiva.

—¡Pa pa!— frijolito se rió mientras miraba al Señor Jeong, quien le lanzó un beso. Trató de inclinarse hacia adelante en los brazos de Taeyong, queriendo seguir a su padre. Cuando Taeyong se aferró a él, frijolito comenzó a gemir.

—Solo ve, hubby, yo me encargaré.— le dijo Taeyong a su esposo mientras acomodaba al bebé que se retorcía en sus brazos. Sir Jeong asintió mientras saludaba por última vez antes de irse.

Ignited (Jaeyong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora