Ignited (Jaeyong)

No es mi bebé

—Johnny, ¿deberíamos detenerlo?— Jungwoo se mordió el labio con nerviosismo mientras observaban a Jaehyun tomar otro vaso de chupito como lo animó uno de sus inversores.

—Él está bien— Johnny agitó una mano con desdén mientras su amigo le hacía un gesto al cantinero para que le trajera un vaso nuevo. Esto provocó una serie de aplausos de la multitud que lo rodeaba. Se sabía que Jaehyun aguantaba bien el licor. Solo las ocasionales mejillas carmesí por el consumo excesivo. Pero en este momento, estaba bebiendo vaso tras vaso. Mucho más de lo que estaba acostumbrado.

Y esto se debió a su naturaleza competitiva. Alguien mencionó una cantidad específica de shots que deberían tomar para celebrar un gran acuerdo comercial. Johnny, Doyoung y Jungwoo declinaron cortésmente mientras que el competitivo CEO se encogió de hombros con indiferencia en acuerdo.

Nadie tenía la culpa excepto el propio Jaehyun.

—Pero está bebiendo mucho— señaló Jungwoo.

—Creo que está bien— Doyoung se encogió de hombros, lo que le valió una mirada de su esposo. —Bien. Bien. Lo detendremos después de su decimoquinto vaso.

—Honestamente, no había visto a Jae beber tanto desde la universidad.— se rió Johnny, llevándose su propio vaso a los labios para un sorbo rápido. —Tengo curiosidad por ver hasta dónde llega esto.

—Taeyong va a estar preocupado.— Jungwoo negó con la cabeza pero permaneció en su asiento.

Dado que el cierre exitoso del negocio fue bastante abrupto y espontáneo, los ejecutivos habían decidido celebrar con los inversionistas que estaban presentes para su reunión después del horario laboral. La sala de conferencias se vació de inmediato cuando todos acordaron reunirse en un bar caro a unas pocas calles del edificio Neo Tech.

Incluso en su estado de ebriedad, Jaehyun aceptó los aplausos y los vítores con humildad. Dio una pequeña sonrisa y asintió. Para el ojo inexperto, el CEO no parecía estar borracho, pero sus amigos podían ver el torpe tambaleo de sus pasos cuando dejó el bar para reunirse con ellos en su mesa.

—Hey, ahí estas.— Johnny sacó la silla extra para que Jaehyun se sentara.

—¿Como te sientes?— Doyoung miró al CEO con cuidado mientras se tomaba un poco más de lo necesario para sentarse derecho.

—Johnny— Jaehyun entrecerró los ojos mientras se lanzaba de Doyoung a Jungwoo. Debe haber algo de claridad en su estado de embriaguez porque el CEO movía la cabeza entre los maridos de Kim de un lado a otro. —¿Johnny?

—Justo aquí, Jae— Johnny colocó una mano sobre el hombro de Jaehyun desde donde estaba sentado a su lado.

Jaehyun se volvió hacia su lado sorprendido. Casi como si no pudiera creer que encontró a Johnny. —Johnny. Hola.

Johnny miró a los esposos de Kim y luego a su amigo muy borracho a su lado, —¿Hola?

—Johnny— Jaehyun golpeó débilmente la mesa con el puño, —¿Dónde está mi bebé? Le extraño.

Doyoung y Johnny compartieron una mirada de sorpresa sobre la mesa y luego se rieron.

—¿Tu bebé?— Johnny se rió, fingiendo confusión. —¿Qué quieres decir?

—Mi bebé— dijo Jaehyun, entrecerrando los ojos como si tratara de recordar algo, —Mi bebé no está aquí. ¿Dónde está?

—¿Quién es tu bebé?— Johnny continuó bromeando, tomando otro sorbo de su bebida. —¿Cuál es su nombre?

—Hmm...— Jaehyun miró hacia el techo mientras reflexionaba mucho. Pasó un minuto. Dos. Tres. Antes de golpear la mesa de nuevo, —Es... T.. T... Tae... algo. Él es solo mi bebé. Yo lo llamo bebé. Mío.