Disculpas

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—Jungwoo, ¿está ocupado tu jefe?— Preguntó Taeyong mientras se dirigía hacia el escritorio de secretario de su amigo.

Jungwoo levantó la vista de la pantalla de su computadora para reírse. —Déjame ver.— Se alejó de su silla con ruedas para girar y entrar a la oficina del director ejecutivo. La puerta había estado cerrada todo el día y había un correo electrónico del piso ejecutivo indicando que no debía molestar al CEO ya que tenía asuntos urgentes que atender. 

Taeyong creía que eso era cierto ya que Neo Tech estaba a punto de lanzar un producto pronto. Pero Taeyong estaba seguro de que el hecho de que su marido ignorara sus mensajes no tenía nada que ver con la apretada agenda de trabajo que todos tenían. 

Taeyong esperó pacientemente a que Jungwoo regresara por las puertas de la oficina del CEO.

—Está ocupado en este momento.— anunció Jungwoo mientras cerraba la puerta detrás de él suavemente. 

Taeyong levantó una ceja escéptica.
—¿De verdad lo esta?

Jungwoo se encogió de hombros a modo de disculpa: —Realmente no puedo preguntarle a mi jefe durante las horas de trabajo. Lo siento, Yong.

Taeyong solo asintió. —Está bien, Jungwoo. Los veré más tarde en el almuerzo, ¿de acuerdo?

Jungwoo asintió, luciendo aliviado de no tener que estar en medio de una pelea de  los esposos  Jeong. Nadie sabía realmente cuál era la raíz del problema, pero todos en la oficina se dieron cuenta de que algo andaba mal cuando los maridos entraron por primera vez a la oficina. El CEO estaba hablando por teléfono en lugar de mimar a su bebé como lo hacía normalmente antes de que tuvieran que separarse por el día.

Cuando Taeyong regresó a su estación de trabajo en su piso, quería pensar en algo para que Jaehyun lo perdonara. Su pobre esposo. A veces era tan infantil que era difícil creer que este hombre dirigiera un imperio tecnológico y fuera padre. 

Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Taeyong. Amaba mucho a su infantil marido. 

La hora en el escritorio de Taeyong le dijo que tenía una hora antes del almuerzo para infiltrarse en la oficina del CEO. Hasta entonces, tendría que trabajar un poco ya que tenía que cumplir los plazos del Kun.

Fue una media hora muy tranquila codificando para Taeyong cuando vio al propio CEO salir por las puertas del ascensor. Taeyong intentó no mirar abiertamente a su marido, que caminaba por el primer piso con las manos en los bolsillos. Tenía a Doyoung a su lado con una tableta. Parecían estar yendo y viniendo sobre algo.

Taeyong podía sentir su corazón latir un poco. Seguido por el rubor rojo de vergüenza en sus mejillas. Estaba enamorado de su propio marido. Que embarazoso. 

Taeyong miró su pantalla, decidido a terminar su tarea antes de prepararse para el almuerzo. Quería asegurarse de que su horario estuviera claro por la tarde si quería colmar de afecto a su esposo. 

Jaehyun y Doyoung se dirigieron al área de trabajo del equipo de software. Jaehyun hizo el esfuerzo consciente de saludar a todos formalmente, sin mirar a Taeyong como lo harían normalmente. 

Taeyong levantó una ceja ante eso, cruzando los brazos sobre el pecho. Pero el CEO continuó sonriendo a todos por igual cuando anunció que Doyoung necesitaba probar algo en sus escritorios y que sería rápido. Doyoung comenzó con la computadora portátil de Kun. Los dos hablaron mientras el Señor Kim comenzaba a escribir en el teclado.

—CEO Jeong, ¿realmente se extendió el plazo para los archivos?— Jaemin habló junto a Taeyong. —Recibí un correo electrónico de Park Industries pero quería asegurarme.

Ignited (Jaeyong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora