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Era domingo por la noche, Chema se encontraba amarrándose la corbata para ir a una cena por parte de la televisora para la que trabaja, su respiración era algo pesada al pensar en que cosas evitar para que Lencha no hiciera una escena enfrente de los productores, le había dicho que la llevaría para presentarla en su trabajo, pensó que con eso tal vez se sentiría más como su esposa, a demás de que estar en un evento exclusivo también le gustaría.

Después de esperar a que Lencha estuviera lista, se metieron a la camioneta y fueron al salón privado de la televisora, en el camino no dijeron nada, Chema estaba demasiado ocupado preocupándose por los productores y Lencha fantaseaba con como sería la cena rodeada de actores y gente importante de televisión y cine.

Dentro del salón mucha gente puso sus ojos en la pareja recién llegada, todos acercándose a preguntar quién era la acompañante de uno de los más recientes talentos de la televisora y se llevaron una sorpresa al ver qué era su esposa, Chema nunca hablaba sobre ella en el trabajo, así que nadie pensó que fuera casado.

A lo lejos estaba Chava observando como su compadre presentaba a su esposa en frente de todos <<supongo que era cuestión de tiempo>> pensó intentando animarse un poco, suspiró para intentar quitarse el pesar de la situación.

-¿Y esa mujer al lado de Don José?- Chava se estremeció al escuchar la pregunta proveniente de Miguel del Tocino.

-S-señor Miguel, no lo vi, discúlpeme-.

-Solo llámame Tocino- y le puso la clásica sonrisa para hacerse el guapo -Pero eso no responde mi pregunta-.

-Ella es la esposa de Chema-.

-Ah, caray, no sabía que Don José estuviera casado, ¿Hace cuanto?-.

-Llevan casados 8 años-.

-¿Felizmente casados?-.

-Emm...- Chava vaciló un poco antes su pregunta -No creo, se gritan todos los días-.

-Ah, así que son esa clase de matrimonio- hubo un silencio pequeño, pero incómodo, luego Tocino se aclaró la garganta para hablar -Entonces, ¿No estás saliendo con él?-.

Chava casi se ahoga con su propia saliva, era cierto que de vez en cuando se besaban, pero realmente no era siquiera posible que estuviera saliendo con él.

-N-no, no, no, ¿Qué no ve que es casado? A demás, yo lo soy de esos -.

-No te escondas de mí, Salvador, tienes la palabra "homosexual" escrita en la cara, mucha gente habla de ustedes, no tiene nada de malo querer a tu amigo como lo quieres-.

-P-pero si él y yo solo somos compadres-.

-Ah... ¿Don José tiene hijos?-.

-No, bueno... ya no, tenía uno, pero se enfermó de leucemia y no sobrevivió...-.

-Oh...no quería inmiscuirme en asuntos así de personales, discúlpame-.

-No se preocupe, solo no le diga a Chema que yo le dije, es más, ni siquiera se lo mencione-.

-Trato hecho- ambos se sonrieron de manera amistosa -Entonces, si no estás interesado en él, ¿Quiere decir que estás libre?-.

-¿A qué se refiere?- Chava comenzó a sentirse un poco avergonzado de tener a su actor favorito tan encima de él.

-Pasa la velada conmigo, de todos modos tu compadre está muy ocupado con su esposa-.

Ya a ese punto Chava había notado el coqueteo del pelirrojo, pensó en que no debería aceptar algo como eso por su compadre, pero tampoco iba a negarse a sí mismo que estaba dolido por ver cómo Chema traía de la mano a Lencha y la paseaba presentándola a todo aquel que se le cruce, y tampoco había que pasar por alto quien era la persona que le coqueteaba.

-Ya que insiste, pasemos la noche juntos-.

-Espléndido, ¿Gustas ir por algo de beber?-.

-Me parece bien-.

Se encaminaron juntos a la barra de bebidas mientras conversaban, Tocino no dejaba pasar ni una sola oportunidad de coquetearle a su nuevo acompañante, se acercaba a él, hacía contacto físico de maneras descaradamente obvias, soltaba halagos cariñosos, Chava estaba encantado con la personalidad de Tocino, completamente libre y sin dejar que la vergüenza le impidiera hacer lo que quería con quién quería.

Chema había terminado de pasear a Lencha por todo el equipo de TV, productores, actores y cuánta persona se atravesó, creyó que incluso se la había presentado a uno que otro organizador del evento, Lencha se veía feliz, iba tomada de su brazo y le besaba la cara de vez en cuando, muy pocas veces había visto de un humor tan agradable a su esposa, todo mundo mencionaba lo bella que era, la cara bonita, una cintura pequeña, caderas grandes, un cutis de muñeca y el cabello extremadamente bien cuidado, ciertamente Lencha estaba sintiéndose una diva.

A Chema solo le bastó mirar a la barra de bebidas para que toda su tranquilidad se esfumara completamente, Chava estaba ahí con el señor Tocino, estaban hablando muy cerca el uno del otro, veía como las manos de Tocino se posaban deliberadamente en los hombros o la cabeza de Chava, comenzaba a sentirse furioso de ver a ese egocéntrico coqueteándole a su compadre de manera tan descarada, pero más molesto estaba con su compadre por alguna razón.

-José- La voz de Lencha lo distrajo un momento -¿Ese no es Salvador?-.

-Sí, es mi compadre Chava-.

-¿Y con quién está?-.

-Es Miguel del Tocino...- dijo un poco entre dientes intentando disimular su desprecio.

-¡¿Miguel del Tocino!?- de la nada Lencha sonaba excesivamente eufórica -Adoro sus películas, ¿Podemos ir? Porfis- la súplica de su esposa le vino como anillo al dedo, iba a plantarse enfrente de esos dos a detener la locura que estaba sucediendo.

-Claro, te lo voy a presentar pichonsito- le dijo a su mujer con una gran sonrisa.

Lencha estaba emocionada, no solo iba a conocer a un actor muy reconocido, sino que encima se pasaría enfrente de Chava de la mano de su marido, en su cabeza se hizo una pequeña idea de como sería la escena, llegan, Chema la presenta como su bella y maravillosa esposa, Miguel del Tocino le dice muchos cumplidos y Chava muere de celos, el plan perfecto.

Todo fue a la perfección hasta la parte de presentar a Lencha como una esposa maravillosa, pero el resto...

-Ah, sí, Salvador me habló de usted, señora Lencha- dijo Tocino mientras rodeaba el cuello de Chava con su brazo, el comportamiento de Tocino había sido como un golpe tanto para Lencha cómo para Chema, a Lencha le molestó que la llamada señora y que no hubiera cumplidos para ella, y a Chema el contacto físico con su compadre lo estaba matando de celos.

-No sabía que fueran tan cercanos con el Señor Tocino, compadre- Chema intentaba que Chava captara sus sentimientos de celos para intentar alejarlos disimuladamente.

-Bueno, somos compañeros en el set de filmación, tenemos que llevarnos bien por la prosperidad del trabajo, a demás, es un actor de primera, me ha estado dando muy buenos consejos estas semanas-.

Los halagos que Chava le hacía a Tocino solo hundían más a Chema en la desesperación, Tocino pronto notó que el compadre de su acompañante casi se cocinaba en su propia rabia <<Que interesante>> pensó Tocino.

-Señores, no quisiera interrumpirles, pero mi acompañante y yo estamos discutiendo asuntos importantes- Tocino le hablaba a Lencha y Chema mientras acarició la mejilla de Chava dulcemente -Espero comprendan que necesitamos urgentemente terminar nuestra conversación, estoy seguro de que hay más personas en la reunión que se mueren por hablar con ustedes- y con una sonrisa de lo más diplomática esperó a que se fueran.

Lencha se sentía ofendida y Chema se sentía frustrado, ¿Por qué su compadre estaba tan cerca de ese sujeto?, ¿Por qué dejaba que le coqueteara? Hacía unos días él le había dicho que no debía preocuparse por eso, que él era solo suyo, ¿Había dejado de quererlo? El solo pensar que Chava lo había dejado de querer entristeció su corazón, deseó haber dejado a Lencha en casa para poder ir a pelear por la atención de su compadre, pero no había mucho que hacer más que soportar la dichosa cena.

por qué somos muy machos! | Human Huevocartoon | (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora