por qué somos muy machos! | Human Huevocartoon | (EN EDICIÓN)

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Chema miraba hacía el techo recostado en su cama. Normalmente pensaría que aún sin Chava en la cama de la lado, todavía podía disfrutar de la comodidad del silencio que normalmente no tenía en su propia casa, pero está noche en particular el silencio era una tortura. Su mente no podía dejar de repasar lo que había pasado.

Había estado hasta tarde en la playa, prácticamente había comenzado a oscurecer y en cuanto le entró hambre fue directo al restaurante del hotel para cenar, la piel le ardía ligeramente a pesar de haberse puesto bloqueador solar varias veces. Para la cena eligió algo bastante ligero, pero aún con eso tardó bastante en terminar su plato. Mientras regresaba a su habitación le pareció una buena idea pasarse por la habitación de Tocino para hablar con Chava y disculparse por todo lo que había pasado, no le gustaba estar peleando con él.
Cuando llegó a la habitación y estando a punto de tocar escuchó la voz de Chava.

-Ah...Carajo, Miguel...-.

No lo podía creer. Inmediatamente había reconocido los sonidos lujuriosos de su compadre y sintió que las fuerzas se le iban de la impresión, si antes no lo había perdido con todos sus errores, ahora definitivamente se había ido de su lado, se fue con la cabeza en blanco hasta llegar a su habitación. Una vez terminó de repasar la escena en su cabeza se sintió extraño.

-Verga- dijo para si mismo mientras sentía como las lágrimas resbalaban por sus mejillas, no hizo esfuerzo para contenerlas, ni siquiera fue capaz de hacer ruido, solo se quedó mirando hacia el techo mientras lloraba.

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Chava se despertó con un ligero cosquilleo en la nuca y sintiendo unos brazos rodearle la cadera. La respiración de Tocino y su cabello le picaba el cuello pero no se movió, le gustaba bastante el calor que emitía el cuerpo de su acompañante.

Por un momento pensó en Chema, aún que le resultaba algo deprimente; Ya había amenazado a Lencha con decirle a su compadre del engaño y de poco había servido, pensó que así podía pasar más tiempo con su compadre y volver a los momentos en los que Lencha estaba en casa de su madre. Realmente no estaba pidiendo mucho, quería de vuelta la compañía de Chema, pero se había dado cuenta de que aún poniéndole todo a Chema para estar con él, aún prefería seguir con Lencha. Sintió a Tocino moverse lentamente, había despertado.

-Buenos días - Le dijo Tocino frotando la frente contra su nuca de manera cariñosa.

-Buenos días - Se había puesto de mejor humor al sentir a Tocino pegarse a su cuerpo.

Ambos compartieron la regadera y se manosearon un poco, a Chava le parecía bastante lindo ver cómo Tocino se aseguraba meticulosamente de no haberle hecho daño y que pudiera caminar de manera normal, aún que no había mucho que hacer con las marcas que había dejado en su cuerpo. Vestirse con Tocino al lado ya no supuso un gran problema, se habían puesto basta te cómodos para ir a desayunar y estar en la playa hasta la tarde noche.

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Lencha despertó con un hombre en una cama ajena. Había pasado disfrutando su tiempo a solas llendo a bares viendo quien caía para la noche; odiaba hacer todo eso, pero era la única forma que pensó para curar su enfermedad, o al menos eso pensaba ella.

Cuando su marido se fue de casa se sintió sola, había algo reconfortante en su soledad; pero nada la salvó de pensar en Mariela, había estado obsesionada con ella durante días previos al viaje de su esposo y había sido una completa pesadilla. Se convenció a si misma que simplemente había estado demasiado tiempo en el mismo lugar que Chava y que ahora la homosexualidad se le había pegado; acostarse con hombres le recordaría lo bien que se sentía, aún que nada se comparaba con las manos de Mariela. Trató de no pensar en eso y solo se levantó sin hacer ruido para irse a casa. En el trayecto a casa se dedicó a revisar su nuevo canal de videos, había visto que muchas personas le pedían contenido, cada vez querían más y en el primer instante que subió un vídeo de inmediato sus seguidores la llenaron de likes y comentarios, eso la hizo sonreír.