por qué somos muy machos! | Human Huevocartoon | (EN EDICIÓN)

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Después de dos semanas el divorcio finalmente estaba llegando a término. Y para sorpresa de todos, Lencha no había exigido mucho, el hecho de que no hubiera un hijo de por medio ni un embarazo hizo que el proceso fuera más sencillo. En un principio Lencha había pedido una suma de dinero que sonaba razonable, pero a Chema le resultó más sencillo dejarle la casa en la que habían vivido; Lencha no puso mucha resistencia ante eso y simplemente aceptó el trato.
Chava estaba sorprendido por ver a esos dos estar de acuerdo en algo y sobre todo por verlos arreglarse como adultos en lugar de tener una pelea a muerte por las escrituras de la casa.

Era un gran alivio que todo aquello se resolviera, sobre todo por que no podía imaginar tener que llevar a cabo el divorcio y grabar la siguiente y última temporada de la telenovela. El guión había llegado a todos y ya se les había citado para dentro de una semana para continuar con las grabaciones. Tenían que darse prisa para grabar, sobre todo por qué los ejecutivos estaban prácticamente pisándole la cabeza al director por todas las polémicas que habían estado rondando a us actores; por un lado tenía a Chava y Tocino, quienes habían entrado bajo la mira de la televisora al ser expuestos cómo una pareja, sin embargo, la campaña que había estado haciendo Chava junto con María del Rosal les había salvado el pellejo, había sido muchísimo mejor recibido por las personas al prestar ayuda a una fundación que se encargaba no solo de dar apoyo a personas con VIH, si no que en muchos casos también se encargaban de conseguir las medicinas de muchas personas que entraban a sus programas de ayuda. Pero por otro lado estaba Chema, quién se estaba divorciando tras un vídeo viral de su esposa en un bar, aún que el director había sido rápido y utilizó aquello como una manera de volver visible el nombre de Chema y lanzar publicidad sobre la telenovela, lo cual hizo que se silenciar un poco el tema. Pero aún con todo resuelto los ejecutivos tenían una cancelación del programa debido a algunas críticas provenientes de las personas más conservadoras.

A Chava le parecía bastante triste que tuvieran que apresurar el final de la telenovela, habían planeado dos temporadas que se había reducido a uno y habían dejado al aire varias tramas que quedarían inconclusas y que ni siquiera él sabía cómo terminaron ahora que tenían un guión preestablecido, aún que todavía faltaba el libreto de capa episodio por separado y con lujo de detalles, el guin general ya era concluyente y el final no le había gustado. Después de la boda y de que María Hueverta no apareciera y Huector Manuel se escapara para ir en su búsqueda, Celia Hueverta entraría en una etapa de depresión completa, por lo cual tendría problemas con el alcohol y se desenvolveria hacia la decadencia a causa de eso, María Hueverta y Huector Manuel se encontrarían en una relación informal bastante inestable en donde ambos constantemente se buscarían y se pelearían por celos y mal entendidos, habrían unos cuantos intereses de por medio por parte de las empresas que manejaban las familias de ambos y esto estropearia aún más la relación entre ambos; finalmente, en el último tramo de la temporada se haría una resolución de todos estos problemas pero dejando un final abierto en donde no se sabría si María Hueverta y Huector Manuel pudieron ser felices juntos.

-¡Bah, que porquería!- se quejó Chava, lo que fue escuchado por Chema que se encontraba a su lado tomando una cerveza.

-Él director tuvo que malabarear con la historia después de todo lo que pasó- le dijo intentando calmarlo.

-Lo sé, no es en contra de él, bastante tiene con chuparle las bolas a todos esos ancianos prejuiciosos-. De alguna manera, Chava se sentía culpable, ambas polémicas tenían que ver con cosas que habían hecho Tocino y él, aún que de Tocino mucha gente lo esperaba.
Hablando de él, ese día tenía previsto una cita con él en su casa, quería dejar a Chema descansar de tener a Tocino rondando por ahí, cada vez que lo veía aún que fuera de lejos podía ver en su rostro una expresión de tener enfrente suya alguna clase de asquerosidad, aún que intentaba disimular su disgusto.

La casa de Tocino se había vuelto muy acogedora para Chava, cocinar junto a él le parecía de las cosas más lindas que había hecho con alguien; aún que en realidad todo le parecía bonito, nunca antes había teniendo una relación con alguien, si acaso se había dado unos besos con alguno de los monaguillos de la iglesia pero de eso nunca había pasado a algo más, sobre todo por pensar que tal vez algún día los descubrirían.
Mientras se encontraba reposando sobre el pecho de Tocino y sentía su respiración, pensó que estaba en el paraíso.

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Mariela se encontraba absurdamente aburrida mientras Lencha se encontraba grabando algunas cosas para seguirse promocionando en internet. realmente nunca pensó que eso de hacer dinero con cosas de internet era mentira, pero de alguna manera le parecía irreal y completamente ajeno a ella; sin embargo, ahora tenía que pasar horas en completo silencio debido a la creciente popularidad de su amiga. Si bien el mal rato que Lencha había pasado con lo del vídeo y el divorcio, supo aprovecharlo para subir aún más sus números y llenarse de seguidores hambrientos por una historia, aún que realmente Mariela no sabía si Lencha sería capaz de contarle a todo internet con lujo y detalle lo que había pasado.

Mientras terminaba de lavar los platos comenzó a pensar en que su vida era ligeramente más fácil ahora que Lencha ayudaba a mantener en orden la casa, no le gustaba admitirlo, pero haberse quedado completamente sola en esa casa le había sido muy solitario y aun que no solía disgustale, en algún momento extrañaba tener gente en casa. Aquella casa no solo había sido su hogar desde pequeña, si no que era una casa que tenía muchos años existiendo en el pueblo, muchas de las personas que nacieron en esa casa también habían muerto viviendo ahí; había compartido ese techo no solo con sus padres, si no también con sus abuelos y sus tías que eran monjas que servían a la comunidad, nunca creyó que en algún momento solo quedaría ella.
Tener a Lencha cerca, aún que no actuaba como solía hacerlo con ella, era un poco reconfortante, sobre todo lo ruidosa que era mientras grababa cosas.

Toda su vida había pensado en Lencha, siempre había sido ella, por eso se sorprendió al ver cómo lentamente alguien se había comenzado a abrir un espacio en su mente, esa chica que conoció en circunstancias extrañas había comenzado a formar parte de su rutina diaria, de alguna forma. Mensajearse con ella por las tardes después del trabajo y hablar de cualquier cosa era nuevo, no solía mandarse mensajes con la gente muy seguido, solo hablaba en los grupos escolares con otros profesores o con algún padre o madre molestos por cualquier cosa. De alguna manera, Olga se había vuelto especial.