19

227 33 10
                                    

Era un nuevo día en el set, finalmente se habían terminado las grabaciones de los capítulos y podían pasar al episodio especial, la boda de Cecilia Hueverta y Huector Manuel, quien a pesar de amar a María Hueverta, no supo cómo romper su compromiso y eso los llevará a todos al desastre.

Chava estaba en su silla revisando el guion, habían dicho que tendrían un mayor presupuesto debido al gran éxito de la temporada, lo que había empezado como un proyecto al que los ejecutivos no le tenían fe, terminó siendo una mina de oro, debido a este mismo éxito, el director pudo permitirse contratar a Miguel del Tocino, un actor de renombre que había participado en películas bastante reconocidas, teniendo su debut en "una película de huevos" junto con grandes de la actuación como Toto del Tejeringo y William Gutiérrez.

Chava estaba nervioso por conocer a su actor favorito, no quería verse como un novato en escena y humillarse frente a él.

Por otro lado, Chema estaba por ahí simplemente existiendo en cuerpo, pero con la mente en otro lado, a pesar de haber tenido una semana de descanso parecía que no había pegado ojo en días, se sentía como si lo hubiera atropellado un autobús, durante toda la semana pasada había estado intentando arreglar su matrimonio tras tener la vaga esperanza por la plática tan exitosa y madura que había tenido con su mujer, pero todo era en vano, nada había cambiado en realidad, había peleas cada día por cosas pequeñas, siempre está la tele está muy ruidosa, o su sombrero estorba en algún lado, o la comida se le pasó de sal, lo que fuera era bueno para empezar una pelea, después de haber pasado un mes sin ella y probar lo que era la calma de no pelear, ahora le costaba volver a esa rutina, y ahora había una tercera cosa en medio de la ecuación, la confesión de su compadre.

<<Aunque Lencha existía>> pensó Chema, también había pasado los últimos días pensando en cuanto tiempo llevaban esos sentimientos ahí como para que todo saliera de esa manera, todo eso sumado al estrés del trabajo estaba acabando con su existencia de manera tortuosa.

-¡Atención a todos!- habló el director desde un megáfono -Necesito a todos reunidos en vestidores justo ahora-.

No siquiera era necesario el megáfono, el set que estaban ocupando en ese momento era algo pequeño y todos eran capaces de escucharlo, pero había conseguido el megáfono gracias a la extensión de presupuesto y estaba realmente emocionado.

Una vez estando todo el equipo reunido en los vestidores fue cuando el director llegó acompañado.

-Muy bien equipo, como bien saber por los correos que envié, para este especial y algunos episodios siguientes tendremos la presencia de Miguel del Tocino, él está por llegar y quiero que demos una buena impresión, muchos aquí son novatos y tener a una estrella reconocida nos dará ventajas, no lo arruinemos-.

Con aquello dicho, el director y todo el equipo se fijó en la figura que aparecía por la puerta del set, era el mismísimo Miguel del Tocino que caminaba hacia ellos con paso confiado y podría decirse que con aires de grandeza.

-Muy buenas tardes tengan todos ustedes, obviamente me conocen y será un honor para ustedes trabajar conmigo- y puso una sonrisa encantadora.

Chema no podía estar más desentendido del tema, poco le interesaba si el tipo era de renombre, no le gustaba como hablaba de sí mismo con ese toque ególatra, pero cuando volteó a ver a su compadre aquel sentimiento de repulsión por el señor Tocino creció todavía más, Chava miraba al actor con ojos de quinceañera enamorada, creía que definitivamente era más guapo en persona, un tipo alto y medianamente musculoso y pelirrojo, pero con la particular condición de tener vitíligo, lo que le hacía tener ciertas partes del cabello con lunares de canas y su piel manchada de maneras particulares, esa apariencia tan particular era la clave de su éxito.

-Muchas gracias por aceptar el papel Señor Tocino, esperemos y el trabajo de todos nosotros esté a su altura- dijo el director.

-Lo mismo espero- dijo Tocino.

Chema solo sentía asco de ver cómo el director prácticamente le cromaba el rifle al egocéntrico aquel, se notaba demasiado que tuvo que rogarle a un montón de gente para conseguir que el señor Tocino aceptara.

Una vez comenzaron a trabajar todos, los cuchicheos no se hicieron esperar, todos hablaban del nuevo miembro del equipo e incluso parecían esforzarse más en su trabajo de lo normal, Chava comenzó a buscar una manera de hablar con su ídolo mientras que Chema solo veía de cerca todos los intentos de su compadre sintiéndose celoso, no podía entender que tenía el señor Tocino que él no tuviera.

-Compadre- dijo Chema intentando llamar la atención de Chava viendo una oportunidad en la que dejó de perseguir a aquel sujeto.

-Dígame compadre-.

-¿No le parece que ha estado muy lamebotas con el wey salpicado de cloro?-.

-¿Por qué dice eso compadre?- Chava no comprendía el insulto hacia el actor recién llegado.

-Pues porque anda de aquí para allá dando saltitos alrededor de él, como novia recién juntada-.

-Compadre- dijo Chava un poco divertido ante la molestia de su amigo.

-¿Qué?-.

-¿Está usted celoso, compadre?- de inmediato se sintió un poco encendido de emoción por saber que la persona que más adoraba en el mundo estaba teniendo un puchero, por sentirse inseguro de que alguien más le quitara su atención.

-N-no...- Chema apartó la mirada, algo avergonzado.

-No tiene por qué estarlo- dijo acercándose a su oído -De todos modos, yo soy solo de usted- le susurro suavemente, cosa que hizo a Chema estremecer -¿Qué tal si para compensar el mal rato lo llevo a cenar?-.

Chema por un momento estuvo encantado con la idea, sin embargo, -No puedo...- dijo desanimado -Lencha está en casa y me ha de estar esperando... aunque sea para gritarme algo, pero está esperando- Chema solo vio la cara de su compadre que reflejaba una decepción que hacía doler el pecho -Será para otra ocasión, igual, gracias por la invitación compadre- le dio una sonrisa cariñosa -Debo seguir mis tomas compadre, usted perdonará, nos vemos luego-.

Y después de esas palabras se marchó hacia otro lugar del set, eso había sido un lamentable desenlace para Chava, pero una idea cruzó su cabeza, miró su celular un momento, si Chema no era capaz de sacar a Lencha del camino, Chava lo haría, y está vez sabía cómo hacerlo.

por qué somos muy machos! | Human Huevocartoon | (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora