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Para cuando Chava despertó su compadre ya no estaba en la habitación, supuso que tendría que grabar alguna escena temprano y no quiso despertarlo, se incorporó en la cama y vió el desastre de la noche anterior le dió pena pensar en que alguien tendría que limpiar esas sábanas, pensó en intentar limpiar con agua pero las manchas ya estaban secas, intentó no pensar demasiado en eso y fue a meterse a bañar, después de todo tenia que ir a grabar, aunque esa vez no le hacia especial ilusión.

Está vez se decidió por no desayunar tan pesado precisamente por la escena que tenía que rodar esa mañana, había leído el guión muchas veces en afán de intentar asimilar que tenía que saltar desde un segundo piso, la escena se trataba de un arrebato por parte de Celia Hueverta, quién estaba despechada por qué su prometido dijo que no justo en el altar y después hecho a correr para no casarse, había pasado un día y Huector Manuel no aparecía, Carlos Hueverta, su tío, al intentar calmarla fue a darle un abrazo, pero ella terminó empujándolo tan fuerte que terminó cayendo del balcón desde un cuarto piso, claramente no dejarían que Chava se tirará de un cuarto piso, pero la distancia del suelo tenía que ser considerable para que en edición se pudiera adaptar la escena, Chava siempre había temido a las alturas, este sin duda sería el reto más intenso de toda su carrera, aún que no llevará mucho de esta.
En camino al lugar de grabación se encontró con Chema, quién estaba completamente vestido para una boda en donde él era el novio para sus escenas de la mañana, instantáneamente tuvo un vistazo al pasado de aquel día en que le juró amor eterno a Lencha enfrente del altar, pero inmediatamente sacó ese pensamiento del radar.

-¡Compadre!- dijo Chava intentando llamar a su Chema.

-¿Qué pasó compadre?- le dijo con desinterés, en realidad se veía algo ocupado con el libreto.

-Quería recordarle que en 30 minutos es mi escena del salto, y quería saber si usted podía estar ahí...me sentiría más confiado si me acompaña en postproducción-.

-Ah si, claro, ahí estaré - y dio la vuelta al libreto.

Chava pensó que en realidad se veía muy desinteresado y comenzaba a pensar cosas, primero va en la noche, se pone de caliente y duermen juntos, luego cuando se despierta vé que se ha ido y no hay ni una nota, y ahora parecía completamente ajeno de él, al menos esperaba ver a su compadre detrás de cámara.

Una vez en el lugar todo parecía ajetreado, las personas de escena se movían frenéticamente acomodando todo en diferentes lugares, los de cámara peleando con los de iluminación y el director comiéndose las uñas como un loco, rápidamente una chica de vestuario se lo llevó rápidamente a cambiar y a darle sus retoques de maquillaje, pensó nuevamente en la última vez que usó un traje de ese tipo, la boda de Chema, siempre pensó que María Hueverta había sido afortunada por el hecho de que Huector Manuel había dejado a su hermana en el altar, en el fondo era algo que el hubiera querido que le sucediera, pero él no era una chica, así que no pudo haberle dicho antes sobre sus sentimientos a Chema.

Mientras repasaba la escena se dió cuenta de que en realidad era bastante corta, Celia decía unas cuantas líneas, lloraba, el llegaba a decirle "Ven aquí mi niña" y le abría los brazos para intentar abrazarla, Celia lo empuja y cae por el barandal, leyó una vez más la parte donde caía y pensó que se desmayaria en ese mismo momento, faltaban menos de 5 minutos para empezar a rodar y buscó a su compadre por el lugar, pero no lo encontró, asomó la cabeza por el barandal para ver a más gente de producción con un colchón grande en el piso, pero no había rastros de Chema, estaba inquieto y comenzó a sentir que le faltaba el aire, dejó de mirar por el barandal al sentir que se mareaba.

<<Puta madre>> pensó, solo unos pasos de alguien que corría lo sacaron de su propio espiral de pensamientos, buscó a la persona que llegaba con esperanza de que fuera Chema, pero era Tocino el que llegaba sin aliento y corría hacia él.

-¡Salvador!- lo escuchó gritar -Ah... Salvador...vine tan rápido me enteré de esto...- dijo mientras recuperaba el aliento -pensé que usarían un doble o algo, ¡Es una salvajada que saltes tú!-.

-Ah si...- Chava aún se encontraba un poco atónito por ver a Tocino ahí -El director dijo que no había presupuesto para pagar un doble...-.

-No puede ser...- Se le veía realmente molesto y preocupado -¿Te sientes bien? Estás un poco pálido -.

-Yo...ah...- realmente no supo que decir -Le tengo miedo a las alturas...-.

-Ay no...uh, ven por aquí-.

Le dió su brazo para que se recargara y lo llevó a sentarse en una silla para que recobrara un poco el aliento, se encargó de conseguirle algo dulce y conseguir un poco más de tiempo con el director para que como mínimo se recuperará del bajón de azúcar que acababa de tener.

-Bien...no va a haber manera de convencer a ese señor de que no hagas esto- le dijo sonando un poco irritado -Esto es lo mejor que puedo decirte, cuando te empuje ella no opongas resistencia, hablé para que te empuje con todas las fuerzas que tenga y así no tengas que saltar por tu propia cuenta, hay cámaras afuera así que solo se hará la escena una vez, los colchones son seguros, sentirás como si calleras en un brincolín, ¿necesitas algo para sentirte más seguro?-.

Chava se sentía un poco cohibido ante tanta atención, pensó por un momento en decirle que trajera a Chema, pero en realidad creyó que con Tocino bastaba, había sido tan amable con él y se había tomado tantas molestias que definitivamente era alguien en quien podía confiar, por primera vez pensó que podía ser vulnerable con alguien que no fuera Chema.

-Necesito verte cuando vaya a caer...por favor-.

-Bien, estaré en la pared contraria al balcón, no me moveré de ahí hasta que caigas- y le dio la sonrisa más cálida que pudo haberle entregado a alguien.

Una vez se recuperó por completo se sintió valiente y caminó con seguridad a su puesto en escena, ni siquiera lo pensó, estaba tan metido en su papel que de verdad solo bastó una toma, cuando menos lo pensó ya estaba en el borde del barandal balanceándose hacia abajo por el empujón y justo delante de él estaba Tocino, con esa confianza que le dió su mirada se dejó caer mientras gritaba, el colchón se sentía justo como Tocino le había dicho, como un brincolín, miró por un momento el cielo, era completamente azul y sin rastro de alguna nube, luego solo se oscureció.

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Abrió los ojos encontrando el techo de una habitación, por un momento pensó que era su habitación del hotel, pero era ligeramente diferente, una vez movió la cabeza pudo ver las diferencias con mayor claridad, principalmente que Tocino estaba sentado justo al lado de él en una silla.

-¡Despertaste!-.

-¿Qué pasó?-.

-¡Lo hiciste! De verdad lo hiciste, fue una actuación perfecta, te desmayaste una vez caíste en el colchón-.

-¿Y dónde estamos?-.

-En mi habitación-.

-¿En serio?- dió una mirada a la habitación nuevamente -Pensé que te darían una más grande- dijo con un una ligera risa.

-Bueno, ya sabes, no hay presupuesto-.

por qué somos muy machos! | Human Huevocartoon | (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora