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Mariela llegó a casa algo cansada, pero con un buen humor. Aparcó el auto frente a casa y bajó para observar las plantas que ahí tenía y se percató de que varias de estas tenían las hojas dañadas, pero no era por falta de agua o por alguna plaga. Parecían golpes, como si les hubieran arrojado algo. Automáticamente pensó en su vecina de enfrente, había escuchado que era vanidosa y que no dejaba que nadie tuviera plantas más bonitas que las de ella, incluso se decía que era tanta su obsesión que había llegado a matar las plantas de otros vecinos con veneno, las ahogaba o simplemente agarraba sus tijeras de jardín y las cortaba de tal manera que era difícil volver a arreglarlas.

Una vez entro en su casa pudo oler la fragancia suave del limpia pisos, definitivamente Lencha había trapeado y limpiado la casa, a demás de eso, pudo escuchar ruido proveniente de la cocina, al acercarse vio a Lencha bajando algunos condimentos de la alacena, seguido de ver pasta de spaguetti hirviendo y una salsa de tomate también al fuego.

-Oh, llegaste-. Dijo Lencha en cuanto vio a Mariela. -Sientate, en un momento estará listo todo, ¿Quieres agua?-.

Mariela prácticamente sintió que vivía en el cielo.

-Sí, por favor -.

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"Quieres ir a comer después del rodaje? :3"

Chava leyó el mensaje mientras desayunaba y alistaba todo para salir al trabajo junto con Chema. Tocino seguía usando todo tipo de símbolos en sus mensajes que él en realidad no comprendía, cosas como ":3", "-w-" o también, "7v7" parecían ser habituales en los mensajes, a menudo pensaba en sus tal vez era un código extraño y que se estaba perdiendo algo importante.

"Claro, pero tendrás que traerme a casa, mi coche está en el taller"

"Le pasó algo? D:>"

"Nada, lo están afinando"

"Ah bueno, te llevaré a un lugar bonito y a tu casa uwu"

La idea de ir a comer después del trabajo si bien le parecía atractiva, no lo ponía precisamente feliz. Simplemente hubiera preferido hacer cualquier otra cosa, aún que se sintió algo mal por pensar así de quien se supone debía estar feliz por ver.

Salió de casa junto con Chema, el cual parecía más cansado cada día que pasaba, en ese momento Chava agradeció no ser un actor tan principal: María le había dicho que últimamente la carga de trabajo para los protagonistas era masiva, incluso ella misma se sentía cada vez más débil conforme pasaban los días y que estaba pensando en pedirle al director que dejara descansar al elenco principal aun que fueran unos cuantos días, cosa que Chava deseaba que lograra, no por él, si no por su compadre.
Para Chava las escenas se habían vuelto sencillas, solo tenía que casi dormiste en una camilla de hospital mientras los demás hacían sus cosas, aún que de vez en cuando le resultaba difícil permanecer tanto tiempo quieto.

Chema sentía que lo había atropellado un tren, pero cualquier cosa era mejor que dar rienda suelta a sus pensamientos, mientras estaba solo en casa se encontró pensando en su ex esposa de manera frecuente. Se preguntaba cosas sencillas como en donde había estado en todo el transcurso del divorcio, que le había dicho su madre o a veces se preguntaba si de verdad en todo ese tiempo no lo había querido ni un poco, eso era lo que madure dolía. El la había amado, de hecho aun que había pedido el divorcio aun la seguía queriendo; dentro de su cabeza no podía caber la posibilidad de que se hubiera casado con él y que nunca hubiera sentido nada, tal vez si hubiera sido por dinero lo hubiera entendido pero cuando se casaron él no tenía mucho que ofrecer, tenía un trabajo promedio en la finca de un empresario y si bien ganaba lo suficiente como para mantener a su esposa, no era nada comparado con la gran vida que le había dado con la llegada de la telenovela. Simplemente no tenía sentido.

por qué somos muy machos! | Human Huevocartoon | (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora