35

133 19 12
                                    

Acompañar a Tocino fue más agotador de lo que pensaba, tener que medio esconderse para evitar a las personas era entretenido pero agotador, pero de igual manera le gustaba ver a Tocino trabajar, quedó impresionado con el talento y el trabajo tan profesional que desempeñaba, todas sus tomas rosaban la perfección absoluta.

Una vez concluidas las actividades del día decidieron ir a la habitación de Tocino y pedir la cena a la habitación, era un lujo que Chava nunca había podido darse, pero ahora no era algo que le supusiera un gran gasto, realmente le encantaba no tener que contar el dinero para saber que llegaría a fin de mes, una vez en la habitación de Tocino se le hizo extraño no ver el equipaje de María.

-¿Dónde está Majo?-.

-Dijo que se iba una vez terminaran sus escenas-.

-Pero...¿Y la escena de la boda?-.

-Me parece que el director ha hecho algunos cambios a esa escena y no se requiere a Majo para grabar...- Tocino puso una expresión algo preocupada, y Chava creyó saber que algo no iba del todo bien con ella.

-Últimamente no la he visto muy bien, creo que está más delgada que antes- le dijo para saber si obtenía alguna información.

-Sí... realmente no sé que está mal con ella, sus citas con el médico son cada vez más frecuentes- Chava solo pudo poner una mano en su hombro en señal de apoyo, supuso por su cara que realmente eso era lo único que sabía, ambos se sentaron en la cama con las mesas de noche acomodadas para cenar en tranquilidad.

-Entonces...- comenzó Tocino, no había que olvidar la razón por la que estaban ahí en primer lugar -Chema y tú...-.

-Es muy complicado...- hizo una pequeña pausa para tomar agua -Creo que no es necesario ocultar lo que viste el otro día -.

-Sí...no sabía cuándo sería el momento o si siquiera debería haber hablado de eso-.

-No, está bien- suspiró -Todo esto se remonta muchos años atrás-.

Tocino lo miró prestando mucha atención.

-Cuando tenía 5 años me mudé de Tejeringo a Pueblo Quieto con mi mamá, mi padre nos abandonó antes de que yo naciera y nos acogió mi abuela, comencé la escuela y conocí a Chema ahí, no nos hablábamos mucho, realmente era rara la vez que cruzábamos palabras, nunca tuve muchos amigos, decían que yo era muy raro, pero cuando cumplí 8 años todo se puso más difícil, habían chicos de grados más grandes que se les hizo divertido comenzar a molestarme, al principio pensé que se calmarían después de unas semanas, pero todo solo se puso peor, un día Chema apareció cuando me estaban poniendo una putiza en el piso y me defendió, también lo golpearon un poco pero nos dejaron en paz, desde ese día somos amigos-.

-Siento mucho que te molestaran de pequeño-.

-No te preocupes-.

-Y...¿Cuándo comenzó lo demás?-.

-Cuando cumplí los 13, él era mi único amigo en todo el pueblo y no había quien nos separara, un día hicimos una pijamada y me levanté a mitad de la noche por un vaso con agua, cuando regresé pude verlo dormir y se veía muy calmado, muy diferente a cuando está despierto y sentí algo diferente, como unas cosquillas en el pecho- sus mejillas se pusieron ligeramente rojas al recordar el suceso -A partir de ese día lo que sentía por él comenzó a crecer-.

-¿Pero?-.

-Pero nunca tuve los huevos de decirle lo que sentía, pensé que si se lo decía me diría que era un raro y ya no estaba en condiciones de estar yo solo-.

-¿Por qué?-.

-Mi abuela y mi madre ya habían muerto para cuándo cumplí los 19 años y Chema era la persona más cercana que tenía, me hice cargo de la granja familiar y su madre me ayudó mucho en ese tiempo, decirle lo que sentía era como aventar todo por la borda en el peor momento posible, fue entonces cuando apareció Lencha, la esposa de Chema-.

-Ah si, la recuerdo-.

-Ella llegó al pueblo durante esa época y Chema se enamoró instantáneamente de ella, era bonita y educada, incluso me agradaba bastante, no tardaron mucho en volverse pareja y fue entonces que todo fue cayéndose a pedazos, de alguna manera empezó a sospechar que yo estaba enamorado de Chema, nadie le creyó pero eso la llevó a intentar separarnos de todas las maneras posibles, hubo una vez en que en medio de una misa dijo frente a todos que yo era gay, nadie le creyó pero se formaron rumores un poco raros, se calmó un poco cuando se casaron, incluso me dejaron ser el padrino de bodas, les lleve los anillos y todo...-.

-Eso... debió ser un golpe duro para ti-.

-Sí, lo fue, no pasó mucho tiempo cuando tuvieron su primer hijo y me nombraron su padrino, era un niño muy pequeño y muy lindo a decir verdad, le diagnosticaron leucemia al año, intentaron de todo para intentar que viviera pero un niño de esa edad con una enfermedad tan agresiva... No hubo manera de sacarlo adelante, eso dejó a Chema destrozado, intenté animarlo pero su esposa estaba aún peor, comenzaron las peleas, los gritos, Lencha es muy enojona, tiene la mala costumbre de aventarle a la gente lo que encuentre a su alcance-.

-Entiendo...-.

-Hace unos meses, cuando salió el episodio donde fui el suplente de Majo...Lencha estaba tan enojada que hizo un desatre su casa y se fue a casa de su madre en Pueblo Quieto, Chema me llamó y comenzamos a salir a varios lados para que se distrajera, hubo un día en que lo lleve a mi casa para que la conociera y se nos pasaron las copas, no sé en qué estaba pensando, le dije que estaba enamorado de él, nos besamos e hicimos un montón de cosas indecentes- miró hacia el piso muy avergonzado -Al día siguiente prometimos que haríamos como si nunca hubiera pasado, que nunca le diríamos a nadie...-.

-B-bueno...- Tocino estaba muy asombrado -Gracias por tenerme la confianza-.

-Es bueno tener a alguien con quién hablarlo, estaba volviéndome loco-.

-Y...¿Cómo llegaron a la situación del bar?, Si se puede saber, claro-.

-Bueno...cuando llegó su esposa a casa nos encontró dormidos en el sillón, ese día llegó bien peda y salí hecho la chingada de su casa por que me aventó sus tacones, y al día siguiente Chema apareció en mi casa y me dió un beso, después de eso me ignoró por semanas y no volvió a hablarme hasta que me pediste que te acompañara a la cena de la compañía, creó que está sumamente celoso de ti, así que el día que nos encontramos en el bar se molestó mucho por qué estaba contigo y pasó lo que pasó -.

Tocino al escuchar que Chema podía estar celoso de él se le elevó el ego considerablemente -Y supongo que por eso están tan peleados-.

-Algo así, en realidad nos tocó compartir habitación y ahora me confunde, se acerca a mi cama para dormir, me besa, me abraza, pero me abandona en cuanto tengo que saltar del segundo piso-.

Tocino pudo ver el enojo de Chava y fue entonces que se le ocurrió algo.

-Bueno, Majo ya no va a regresar al hotel, ¿Quieres quedarte conmigo?-.

por qué somos muy machos! | Human Huevocartoon | (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora