por qué somos muy machos! | Human Huevocartoon | (EN EDICIÓN)

Huevos divorciados

Era al rededor de las 10 de la mañana cuando Chema despertó con ganas de vomitar, corrió al baño y se dio cuenta que en realidad no tenía nada en el estómago que tuviera que vaciarse, el sabor de la bilis en su boca era algo que nunca le había agradado de la resaca, pero al menos pasaba pronto. Se miró al espejo y se contempló un momento intentando poner en una escala del 1 al 10 que tan demacrado se veía <<Tal vez un 7>>, en realidad se veía como un 9.
Tras cambiarse y tomar su vaso de agua de la mañana, bajó por algo de desayunar, aún que no tenía ganas de mucho. En el momento en que llegó al restaurante del hotel pensó de inmediato que tal vez debió bajar sus lentes de sol, la luz le estaba prácticamente perforando las retinas, o al menos esa era la sensación que tenía.

Al sentarse a comer se aburrió de tener la mente vacía y de sus movimientos automáticos. Sacó su celular y lo desbloqueó dándose cuenta de varios mensajes de gente que era más o menos cercana a él, una que otra persona del staff con la que se llevaban medianamente bien y algunos amigos del pueblo.

"Ya viste esto?"

Decía el primer mensaje que tenía en la bandeja de entrada y tenía un video adjunto de Siktok, lo abrió. Era un video que había subido Tocino la noche anterior estando completamente ebrio mientras reaccionaba al video de otra persona, su compadre estaba al lado en la grabación y también se veía bastante borracho -muy bonito- decía Tocino al ver a la pareja que se besaba en el vídeo.

-Bonito- repitió Chava -Una pena que sea la esposa de mi compadre, porque ese wey no es mi compadre-.

<<No mames>> pensó Chema al terminar el corto video, repitió el video varias veces para asegurar que de verdad era Lencha la de ese video y poco a poco comenzó a reconocer la vestimenta, ese vestido rojo, las medias, los tacones, definitivamente era la misma vestimenta que tenía puesta aquel día que apareció en mitad de la noche completamente borracha. Para este punto Chema no sabía que le dolía más, haber perdido a su compadre o la infidelidad de Lencha.

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Chava despertó demasiado crudo como para pensar en lo que había pasado el día anterior, solo pudo detectar el pecho de Tocino subiendo y bajando calmadamente, aún estaba dormido. Un pequeño momento de lucidez le vino a la mente en el momento en que recordó el video que había grabado en la madrugada, encendió su celular para buscar el perfil de Tocino, el video tenía más de un millón de reproducciones para ese momento, si Chema estaba despierto entonces seguramente ya lo sabía; se sintió algo mal por él y sobre todo por no haberle dicho nada desde un principio.

A la hora de marcharse a huevopolis tanto Chema como Chava seguían sin hablarse, ni siquiera se dirigieron la mirada el uno al otro. Cuando llegaron a huevopolis, al rededor de las 5 de la tarde, todos estaban sumamente cansados y a penas recuperando la cruda, el director había vomitado varias veces por el camino y se despidió de todo el elenco de la manera más rápida que pudo para correr a su casa metido en un taxi, Chava estaba a punto de hacer lo mismo, pero una mano en su hombro lo detuvo.

-¿Chema?- Chava se sorprendió de ver a Chema aferrándose a su hombro.

-No quisiera molestarlo...¿Pero puedo quedarme con usted?-.

Era más que claro que con los últimos acontecimientos no iba a querer ver a Lencha, mucho menos quería estar bajo el mismo techo que ella, y la única persona en la que confiaba cuando aquello sucedía era su compadre.

-Ehh...- Chava vaciló un momento, realmente se sentía algo incómodo por las actitudes que Chema había tomado, pero aún con todo eso, seguía siendo su mejor amigo -Claro-.

El camino fue silencioso y parecía más largo de lo normal, Chema se veía destrozado en todos los sentidos, ojeroso, despeinado, sudado, crudo y con esa mirada triste que hacía muchos años no se asomaba. Verlo le rompía el corazón a Chava.
Llegar a casa se sintió ligeramente aliviador, lo primero que hizo Chava fue asegurarse de que Chema se sintiera cómodo, lo dejó sentado en la sala con un café en la mano y fue directo a limpiar un poco su patio para intentar pensar mejor lo que debía hacer. Técnicamente había sido culpa suya que ahora mucha gente supiera que Lencha había engañado a Chema, estando ebrio le pareció una buena idea usar la influencia de Tocino para que mucha gente lo supiera y el video parecía casi caído del cielo.

Pasaron mucho tiempo sin hablar, solo intercambiaron la suficiente información como para ordenar algo de cenar al domicilio, fue casi terminando la cena que finalmente Chava se decidió a romper el hielo.

-¿Cómo te sientes?- esto pareció irritar levemente a Chema.

-¿Pues cómo me voy a sentir?- dijo Chema bruscamente -Mi vieja me pone el cuerno-.

-Ya...- Chava no encontraba las palabras para recordarle que el también la había engañado varias veces con él, así que no dijo nada respecto a eso -Sí, debe ser muy duro-.

-No entiendo por qué lo hizo- continúo exaltado -Nunca le ha faltado nada, le di todo de mí- dijo mientras se agarraba la cabeza con las manos y se restregaba las sienes, Chava solo lo miraba retorcerse la piel con los dedos y agachar la cabeza, luego de un momento Chema miró a Chava con ojos de confusión -¿Por qué?-.

Una pregunta que se notaba dolorosa, Chava no sabía que responderle, ni siquiera entendía bien que clase de respuesta quería. Suspiró pesadamente mientras veía el rostro de su amigo impacientarse.

-¿¡Por qué?!- le gritó.

-¡No lo sé!-.

Se miraron a los ojos como si desconocieran a la persona que tenían en frente del otro. El ambiente era pesado, Chema miró la hamburguesa a medio comer que tenía en la mesa y se perdió en sus pensamientos, Chava solo lo observaba en silencio sintiéndose incómodo e inútil. Nuevamente Chema subió la mirada a los ojos de Chava.

-¿Por qué no me lo dijiste directamente?-.

Chava pasó saliva -No lo sé, yo...- su voz temblaba -Solo estaba muy borracho, parecía una buena idea-.

-¡¿Una buena idea?!- le gritó de nuevo.

-¡Pensamos que se lo merecía!- le respondió Chava de manera apresurada -Ni siquiera lo pensamos, creímos que si la exhibimos públicamente...- bajó la mirada -No lo pensamos bien, lo siento- dijo casi en un susurro.

Chema pareció calmarse un poco y suspiró lentamente, como si intentara sacar algo de si mismo. Su mirada volvió a perderse por un momento y lentamente las lágrimas comenzaron a caer. Chava estaba petrificado, aún que no era la primera vez que tenía a Chema completamente abatido, era la primera vez que lo veía llorar. Acercó su mano al hombro de Chema de manera lenta para reconfortarlo.

Lentamente Chema pudo relajarse un poco. Chava le preparó una habitación de huéspedes para que se quedara a dormir mientras Chema se bañaba y le dió privacidad para que se acomodara en su habitación, fue a sentarse en la mesa de su jardín para aligerar el peso de toda la situación, preguntándose cómo le había ido a Tocino. Tocino le había dicho que en cuanto llegaran a Huevopolis se iría a buscar a María a su casa, la repentina desaparición de su mejor amiga le había preocupado. Chava no lo llamó en el momento, al día siguiente podría preguntar por los detalles, después de todo, también estaba preocupado por ella.

Pasados unos minutos volvió a entrar en su casa al sentir el frío, todavía un poco nervioso pensó en la comodidad de Chema y recordó un pequeño detalle. A la hora de irse a la cama a dormir pasó a dejarle un vaso de agua a Chema, quién ya se encontraba profundamente dormido.