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Un ligero sonido y una vibración fueron suficientes para que Chava despertara, estaba completamente crudo por la cantidad de alcohol que habían tomado la noche anterior, aun sintiéndose algo aturdido, volteó a ver al lado de la cama, acostado junto a él estaba su compadre, y al verlo dormir se enterneció, volteó hacia la mesa de noche que tenía al lado y apagó la alarma de su celular, se levantó a recoger el hogar de su compadre, después de todo seguía hecho un asco por la furia de Lencha, recogió los vidrios rotos, acomodó sillas y dejó el lugar lo más parecido a como estaba antes del suceso. Su compadre aún no despertaba, así que decidió salir a conseguir el desayuno, para este punto se preguntaba ¿Cómo habían hecho para llegar a casa de su compadre en el deportivo? No recordaba nada de como habían llegado, pero ambos estaban bien, así que ya no era tan importante.

Después de una hora y media, Chema despertó e instintivamente revisó el celular, ni una sola llamada de Lencha, ni un mensaje, no había nada, Chema estaba entre triste y aliviado, al menos no tendría que lidiar con ella por un rato, pero eso estremecía su corazón, a pesar de que no quería batallar con ella estando enojada, tampoco le gustaba estar peleado con ella, se levantó de la cama lentamente, aún se encontraba un poco mareado por el alcohol, y se dirigió hacia el baño a lavarse la cara, miró su reflejo y se sintió un poco lamentable por la expresión que tenía; en lo que Chema estaba sumido en sus pensamientos, Chava regresó con el desayuno, unos taquitos de birria y unos refresquitos para curar la cruda que traían él y su compadre, preparó la mesa y regresó al cuarto para despertar a su compadre.

-Compadrito- dijo Chava abriendo la puerta del cuarto, pero ya no había nadie en la cama, así que entro sin más a la habitación -¡Compadre!- dijo un poco más fuerte.

-¿Qué pasó compadre?- dijo Chema desde el baño.

-Ya hay desayuno compadre, jálese a comer-.

-Ya voy-.

Dicho eso, Chava fue al comedor para sentarse a esperar, Chema salió del baño y salió de la habitación, e inmediatamente notó que la casa estaba arreglada, ya no estaban los cojines por el suelo, ni las fotos tiradas con el cristal roto por todos lados, todo estaba acomodado, llegó al comedor y vio su plato ya servido y al lado su buen compadre.

-Oiga compadre, ¿Usted arregló todo el desmadre?-.

-Sí, compadre, pensé que se sentiría deprimidillo si se levantaba y veía todo igual que ayer, así que arreglé la casa pa' usted, ahora siéntese y desayuné agustito, aquí, conmigo- Chava tenía una sonrisa enorme y amable, estaba feliz de ver la cara de asombro que tenía su compadre -¿Cómo se siente compadre?-.

-Me siento mareado compadre, pero estos taquitos me están cayendo a toda madre, ya pronto se me pasa-.

-Ay, que bueno compadre, ¿Y la Lencha? ¿No le ha hablado?-.

-No compadre...-.

-¿Y si le habla usted, compadre?-.

-Solo me mandaría a buzón de voz compadre, cuando está así de enojada lo mejor es dejarla en paz hasta que ella decida hablarme, siempre ha sido así-.

-A que cosas, ¿Y como cuánto tiempo cree que tarde?-.

-Pues...no lo sé, puede que dos semanas o algo parecido-.

-Esperemos tarde menos compadre-.

En medio del desayuno, los celulares de ambos sonaron con una notificación, era sobre el trabajo.

"ATENCIÓN A LOS ACTORES, ACTRICES Y DEMÁS EQUIPOS, LAS FILMACIONES DE LOS EPISODIOS DEL 26 AL 31 SERÁN DENTRO DE LAS SIGUIENTES SEMANAS, SE LES HARÁ LLEGAR UN LIBRETO ACTUALIZADO A CADA UNO PARA EMPEZAR A COORDINAR, TENGAN UN BUEN DÍA"

-Al parecer hay trabajo que hacer compadre- dijo Chava.

-Así es compadre- hubo un ligero silencio en el ambiente.

-¿No le parece curioso como terminamos aquí?-.

-¿Cómo así compadre?-.

-Pues así, saliendo en la tele, teniendo unas casas grandes, carros bonitos y dinero pa' pistear de a madres, ¿No le parece bonito, compadre? Mire como nos ha sonreído la vida-.

-Ahora que lo menciona, es bastante cierto, es mucho más de lo que hubiéramos siquiera pensado que nos pasaría -.

-Eso, compadre, por eso, no se desanime, seguro que Lencha recapacita y comprende que escenas como esa son simplemente su trabajo y que gracias a eso, ella puede vivir en esta casota, comer lo que le place, ir a los salones a ponerse bonita y que le masajeen las patas-.

-Sí... cierto, puede que recapacite y se resuelva, muchas gracias compadre, no sé qué haría yo sin usted-.

Tras esas palabras, Chema se sentía más calmado, y a Chava le daba gusto hacer sentir mejor a su compadre, a su mejor amigo de toda la vida, sin embargo, muy en el fondo se sentía algo triste, triste porque muy en su interior ya estaba asimilado el hecho de que está enamorado de él, pero no puede hacer nada más que intentar hacerlo feliz de esta manera.

por qué somos muy machos! | Human Huevocartoon | (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora