por qué somos muy machos! | Human Huevocartoon | (EN EDICIÓN)

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Olga se encontraba tirada en la cama completamente aburrida, desde que habían terminado las grabaciones se había quedado sin trabajo, aún que con bastante dinero y una buena carta de recomendación para otros proyectos, había estado trabajando en una línea de ropa para comenzar a vender y tener un ingreso extra, pero por el momento solo estaba tirada en la cama mirando hacia el techo intentando evitar el impulso de agarrar el celular y preguntarle a Mariela en donde estaba. Habían pasado unos días desde la última vez que hablaron y comenzaba a extrañar esa rutina que tenían de hablar todos los días sobre cosas sin sentido.

Se incorporó y tomo el control de la tele para ver si algun programa la entretenía, lo primero que salió fue el canal 6, el canal de los meteoritos donde generalmente pasaban las novelas y caricaturas, pero no tenía ganas de ver ni una ni la otra, siguió adelante hasta el canal 14, un canal donde siempre pasan las noticias en vivo donde parecían hablar de una nueva aparición de la virgen de Guadalupe en una tortilla. Estuvo a punto de cambiar el canal cuando cambiaron de noticia en donde mencionaban disturbios en Pueblo Quieto, así que olga subió el volumen.

"Podemos ver justo en este momento como la casa que tengo atras de mi está ardiendo en llamas y todavía hay algunas personas reunidas alrededor de la casa aventando piedras y exigiendo que salgan las propietarias a pesar de que ha pasado ya media hora de que empezó el fuego.

Según testigos oculares, el fuego fue iniciado por uno de los vecinos, se ha llamado a la policía y a los bomberos más cercanos que tiene el pueblo y aún que la policía ya llegó y hay una patrulla ahí al fondo estos no hacen gran cosa para calmar la situación o para detener a los agresores, seguiremos informando"

Después de eso, la toma volvió al estudio en donde algunos comentaristas debatian e intentaban saber el porqué de la situación, pero todos coincidieron en qué no tenían la menor idea de que era lo que estaba sucediendo. Olga decidió que realmente no quería ver las noticias y cambió de canal, aún que algo en aquella casa le resultaba ligeramente familiar.

Apagó la tele y se volvió a recostar en la cama mientras veía el celular, nuevamente sin mensajes de nadie. Después de todo, sus amistades estaban trabajando o estudiando y no tendrían mucho tiempo hasta más tarde, era viernes, así que probablemente recibiría alguna invitación para ir a beber por ahí.

Mientras pasabavarios videos cortos de cosas que realmente no le interesaban pero que igualmente veía por pura inercia, encontró una receta de un cheesecake de galleta oreo que se veía realmente bueno y para su buena suerte, no necesitaba hornearse, el único problema era que de lo que se necesitaba solo tenía mantequilla, estuvo un rato debatiendo en si realmente valía la pena levantarse al supermercado para comprar ingredientes o si solo era un antojo pasajero. Pasados unos minutos se levantó de la cama a ponerse los zapatos y amarrarse el pelo para salir al supermercado, el cheesecake se veía demasiado bueno como para no intentarlo, a demas de que necesitaba ir por algo para comer porqué en su refrigerador solo habían 3 trozos de pizza que probablemente debía tirar a la basura, y tampoco tenía nada mejor que hacer.

La lista era bastante simple:

Galletas oreo
Mantequilla
Crema para batir
Queso crema
Azúcar glass

Tenía en casa la mantequilla, así que era una cosa menos. Bajó del departameto al estacionamiento, buscó el lugar que ella tenía asignado para su auto y rogó que está vez no estuviera la estúpida moto del hijo de su vecina de enfrente bloqueandole el camino. Para su buena suerte no estaba la moto y pudo subirse a su auto y salir sin ningún problema, era un auto pequeño, un Chevy automático de color gris que le dejó su padre cuando el se compró uno nuevo; partió directo hacia es supermercado de manera completamente automática, incluso se le había olvidado poner música en el trayecto, aun cuando se dió cuenta de eso no encendió la radio debido a que ya casi había llegado a dónde se dirigía. Por la hora y el día de la semana era obvio que no iba a haber casi nadie haciendo las compras, el estacionamiento estaba tan vacío que no tuvo que dar vueltas como pollo en rosticeria para encontrar un lugar cómodo.