La primer noche estaba siendo altamente tortuosa para Chava, una vez concluyeron el primer día de grabación fue a cenar con Tocino al restaurante del hotel y pasó todo el tiempo que pudo a su lado, pero era inevitable que en algún punto tendría que subir a su habitación a dormir, en cuanto entró a la habitación que compartía con Chema se dió cuenta que estaba en la ducha por el sonido del agua cayendo, así que solo esperó a que saliera para poder bañarse también, todo fue extremadamente silencioso, si bien se notaba que Chema quería iniciar una conversación, no había encontrado las palabras para hacerlo.
Ahora estaban ahí, acostados en sus respectivas camas individuales dándose la espalda, Chava estaba finjiendo estar dormido, pero estaba tan incómodo que no podía pegar pestaña aún que de verdad lo estaba intentando, intentaba acomodarse en su propia cama de manera tan lenta en que no se notara, pero el crujir de la cama no lo estaba ayudando en absoluto.
-Compadre...- finalmente la voz de Chema se hizo presente -¿Está despierto?-.
-... Sí...- no estaba seguro de si contestarle, pero ya lo había hecho.
-Compadre yo...siento mucho lo que sucedió en el bar ese día -.
-No se preocupe compadre- Chava esperó que eso fuera todo, pero el sonido de la cama al momento en que Chema se levantó le estaba anunciando que esa conversación estaba muy lejos de terminar.
-Compadre, por favor, míreme-.
Chava dejó salir un largo suspiro antes de incorporarse y sentarse en su cama y mirar a la cama vecina, inmediatamente vio a su compadre sentado mientras lo miraba directamente, tenía un pantalón de pijama pero iba con el torso al descubierto.
-Solo quiero discúlpame-.
-Esta bien, lo escucho-.
-No debí portarme así con usted- dijo apartando ligeramente la mirada -ya habíamos arreglado todo esa noche que me citó para hablar y tanto usted cómo yo habíamos dejado todo muy en claro, no debí ponerme así solo por que usted tenía una cita...-.
Chava se quedó un momento pensando -Esta bien compadre, no fue su intención-.
-Quiero que sepa que si quiere salir con Miguel del Tocino...pues...que tiene todo mi apoyo-.
-Je...muchas gracias compadre, pero no creo que Tocino sea mi tipo-.
-Ah...- Chema se puso ligeramente nervioso por esa respuesta -¿Entonces cómo sería su tipo?-.
-Creí que ya habíamos hablado sobre eso-.
-B-bueno, usted hablaba de mujeres, y hasta donde entendí a usted no le gustan las mujeres-.
Chava soltó una leve risa -Compadre, solo tiene que cambiar el género, hablaba de que me gustan los hombres como usted-.
Chema sintió su cara ponerse roja y agradeció que la luz en la habitación era demasiado tenue como para que su compadre lo notará, hubo un momento de silencio, pero ahora Chava se sentía más cómodo con la situación.
-Compadre...¿Usted cree que es malo...tener pensamientos cochinos?- preguntó Chema.
-Eh...- esa pregunta lo había agarrado desprevenido -Pues...¿Cómo cuales?-.
-Pues así...imaginar que uno se está besando así fuerte y babeado con alguien...- se escuchaba un ligero tono de vergüenza.
-Pues...no creo, eso nos lo imaginamos todos compadre-.
-Y...¿Será medio joto que me imagino que lo beso a usted?-.
Chava se quedaba cada vez más atónito con cada pregunta -Bueno...no creo que a se esposa le agrade eso-.
-No...pero mi esposa no está aquí -.
Chava ya no tenía palabras, así que no dijo nada, solo podía sentir su corazón acelerarse cuando vió a Chema levantarse se su cama para sentarse en la de él y acomodarse, solo se miraron en medio de la oscuridad, de alguna manera Chava sintió que debía detener todo aquello, desvío ligeramente la mirada, pero Chema no iba a dejar que todo terminara así, tomó la iniciativa de acercarse hasta llegar a su cara y acunar su rostro con sus manos para darle un beso, uno que comenzó lento e inocente, pero que rápidamente se volvió apasionado en cuanto Chava correspondió.
Está vez ambos estaban completamente sobrios, no había ni una gota de alcohol en sus sistemas, pero aún así el ambiente se estaba poniendo tan caliente como la primera vez que cruzaron esa línea, ambos estaban agitados y Chema particularmente necesitaba el contacto físico más que cualquier cosa, el mismo impulso lo hizo bajar a desabotonar la camisa del pijama que Chava traía puesto y a pasar su mano por su torso, nunca había prestado tanta atención al cuerpo de Salvador, tenía un físico bien trabajado por haber mantenido su granja el solo por tanto tiempo, observó su rostro con una atención diferente a la usual y pido encontrar que en realidad era una persona muy atractiva, por un momento pensó como es que alguien como Chava, con esas características y siendo tan alegre, pudo haberse fijado en él, claro que fue una pregunta que también se había hecho con Lencha, pero ella era ligeramente desagradable, Chava era un sol.
Chava soltó un pequeño quejido cuando sintió una ligera mordida en su hombro -C-compadre...- intentó alejarlo sin mucho éxito, no era que no quisiera eso, pero aún se sentía herido por el rechazo de Chema -¿De verdad quiere continuar con esto? Su esposa...gh..- un gemido salió involuntariamente de su garganta tras sentir una presión en su entrepierna.
-Ella no tiene por que saberlo-.
Chava ya no podía resistir más aquella tentación, decidió dejarse llevar y comenzar a tocar a Chema en la parte baja del abdomen, no sabía si tendría otra oportunidad como esa otra vez, ambos se acariciaban mutuamente y comenzaban a deshacerse de la ropa que quedaba, Chava se sentía algo expuesto, nunca había estado completamente desnudo frente a otra persona, ambos se recostaron mirándose el uno al otro, frotándose contra el cuerpo del otro, no querían hacer demasiado ruido, sentían que si algún ruido era escuchado por alguien entonces sabrían que fueron ellos, y les daba miedo ser descubiertos, solo jadeaban y gemían lo más bajo que podían, Chava fue el primero en llegar al orgasmo, el gemido ahogado hizo que Chema se le subiera la exitación a la cabeza y mordió el cuello de su compañero mientras seguía frotando su miembro contra el de Chava y su propia mano, no pasó mucho tiempo para que él también alcanzará el orgasmo.
Ambos estaban abrazados mientras recuperaban el aliento, sintiéndose un poco pecadores, pero eso pasó a segundo plano mientras los iba invadiendo el sueño, Chava no sabía que sucedería al día siguiente, estaba casi seguro de que su compadre le pediría que no hablarán de ello nunca y que todo seguiría igual, pero al menos podía disfrutar del momento, ese momento era suyo y nada le quitaría el recuerdo de lo que había pasado esa noche.
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por qué somos muy machos! | Human Huevocartoon | (EN EDICIÓN)
FanficEsta es una historia con huevos, pero de los rancheros. Chema y Chava se ven revueltos, digo, envueltos en un montón de situaciones diferentes que tendrán que superar juntitos, así bonito, pero por qué son MUY MACHOS!! ---------------------------- E...