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Pasó una semana y las grabaciones comenzaron, todos estaban muy atareados por mantener el ritmo de las grabaciones, después de todo grabar 5 episodios en los cuales se plantearía el preámbulo para un episodio especial, no era tarea fácil, todo tenía que salir a la perfección.

Chema revisaba su libreto una y otra vez antes de la primera toma del día, una escena relativamente sencilla, Huector Manuel estaría en el establo reparando un agujero en uno de los laterales, la hermana de María Hueverta, Celia Hueverta, se acercaría a Huector Manuel y sería un acercamiento romántico, después de un par de palabras la cámara apuntaría al fondo en donde se mostraría a María Hueverta observando todo el encuentro.

A pesar de la sencillez de la escena, Chema se encontraba un poco aturdido por qué aún no tenía noticias sobre Lencha, no le gustaba no tener contacto con su esposa y menos sabiendo que había un conflicto sin resolver, lo ponía de malas y bastante ansioso.

-¿Cómo va con eso, compadre?- Dijo Chava acercándose con dos botellas de agua y ofreciéndole una a su compadre.

-Ahí la llevo compadre- Dijo aceptando la botella -No se ve complicado...-.

-¿Pero?-.

-Pues... pues es que no puedo dejar de pensar en Lencha-.

-¿No le ha dicho nada?-.

-No compadre, hasta miedo me da no saber nada de ella, estaba pensando en ir al rancho a buscarla-.

-Pero vamos empezando las grabaciones, compadre, no sé si sea buena idea comprometer así su trabajo...-.

-Tal vez tenga razón compadre, intentaré llamarla para ver si está bien, pero mi trabajo también es importante-.

-Eso, compadre, esa es la actitud, ya me voy por qué me necesitan en los vestidores compadre-.

-Ándele, pues compadre-.

Chava se alejó y fue hacia los vestidores con una sonrisa en la cara, puso delante el trabajo, pero en realidad lo que no deseaba es que Lencha se apareciera en la semana, había estado disfrutando el tiempo con su compadre, desayunando, comiendo y cenando juntos y llevándolo a todos lados, hablar con él las 24 horas al día y todas esas cosas, era algo que no podía hacer cuando Lencha estaba cerca de su compadre, a demás de que Lencha y él jamás lograron llevarse del todo bien, ella es demasiado posesiva y a él le gusta tener un lugar en la vida de Chema, pero ella no lo permite, él nunca se lo diría a su compadre, pero cada vez que él menciona su nombre, cada vez que escucha "Lencha" en alguna oración, él maldice el día en el que ella apareció en la vida de Chema. A veces fantaseaba con interrumpir su boda, ya fuera que él decía "yo me opongo" y declaraba su amor hacia Chema y se escapaban juntos a dónde nadie los conociera, o que Chema detenía su propia boda para admitir que estaba enamorado de él, eso y fantasías un poco más macabras en donde Lencha terminaba en situaciones un poco violentas, pero siempre se quedaba con Chema al final.

Sin embargo, no era algo que fuera a suceder, estaba más que consciente que eran solo fantasías, que aunque lo hicieran momentáneamente feliz, era solo eso, un momento irreal que, para ese punto de su vida, ya se veía inalcanzable, y tenía que conformarse con las migajas de algo que nunca se le podría llamar amor, pequeños instantes de atenciones a medias en donde pocas veces llegó a conectar de verdad con la persona que el tanto atesora, ni siquiera podían dejar de hablarse de usted, a pesar de estar tanto tiempo juntos, se había construido una barrera emocional en medio de ellos, una tan grande que ya le parecía difícil de escalar.

-Permítame acomodar la parte de atrás, volteé por favor- La voz de la chica de vestuario lo sacó de sus pensamientos.

-Ah, sí, sí, disculpe- Se volteó para dejar que la chica continuase su trabajo.

-No se preocupe, señor Chava- La chica continuó arreglando los detalles.

-Nunca te había visto por aquí- dijo Chava.

-Soy nueva, acabo de graduarme y uno de mis profesores me recomendó, aún estoy en periodo de prueba-.

-A que interesante, pues ojalá pases el periodo y felicidades por graduarte señorita...-.

-Olga, me llamo Olga-.

-Señorita Olga, que bonito nombre-.

-Je, je, je, gracias-.

por qué somos muy machos! | Human Huevocartoon | (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora