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Para cuando Neteyam había entrado en sí completamente, ya habían pasado dos días.
Uno en él que su pareja con su hijo se habían marchado a la casa de sus suegros, y otro en el que, al parecer, se la pasó con Ao'nung, en términos bastante calurosos.
Y no lo sabía porque este estuviera a su lado o desnudo cerca suya cuando recuperó los sentidos, si no por el dolor constante en su cadera y el sentenar de marcas que tenía. Además... de que le dolía muchísimo el cuello, ardiendo como si estuviese herido.
No se atrevió a moverse por un par de horas mientras que el alfa rondaba por la casa atendiendo a Kateye, quien tuvo que pasarse todo el día con Tsireya porque, ellos...
Se cubrió la cara avergonzado y rojo, decepcionado de si mismo y su poco control en sus propios celos. Estaba bastante seguro de que se las arreglo para terminar siendo tomado por Ao'nung a pesar de todo.
— ¿Todavía andas vergonzoso? — le pregunto el mencionado, antes de sentarse a su lado, dejando a Kateye en su regazo y que jugará con sus grandes manos, él asintió — vamos gatito... no seas así, ya lo hemos hecho antes — murmuró este con un toque de gracia, antes de que lo mirará entre sus deditos.
— igual me da vergüenza — se quejó rojo, descubriendo su rostro por completo y cubriéndose bien con las sábanas hasta el abdomen — ¿Porque regresaste si no había terminado mi ciclo? — consulto, provocando cierto sonrojo en el alfa y que dejara de mirarlo.
— Quería verte — contestó este, dejándole a Kateye a un lado suyo, teniendo este carita de sueño — pense que podría soportarlo siempre y cuando fuese fuerte...pero — murmuró este avergonzado, acomodando al bebé boca abajo y palmeandole la espalda con cuidado para que se durmiese — lo siento mucho Net — se disculpó, mostrandose avergonzado de si mismo y sin mirarlo todavía.
Neteyam le observó durante un momento, sintiéndose mal con Ao'nung al verlo arrepentido de lo sucedido.
— ven acá — señaló alzando sus brazos hacia este, provocando que le viera y se confundiese.
Ao'nung dudo un rato en acercarse, antes de acomodarse desde donde estaba sentado y recostar la cabeza sobre su pecho, dejándose hacer. Neteyam le abrazo y le acomodo los cabellos lentamente, acariciandole.
— ya pasó, ¿no? Y no es nada malo — susurro para él, perdiendo su propia vergüenza para consolar la de su primer amor — no hay que disculparse, es normal — su pececito asintió, rodeandole con sus brazos.
— odio ser un alfa — le escucho murmurar, provocando que le tomará del rostro e hiciese que lo mirará.
— no te atrevas a odiar nada de ti, pececito — le regaño, sin muchos derechos a hablar porque en sí, el odiaba varios aspectos de si mismo... sin embargo, Ao'nung no tenía porque odiarse a sí mismo. Era perfecto tal cual, como le veía — eres el mejor alfa de todos, ¿entiendes?, no hay en este mundo ninguno tan fuerte y racional como tú — alentó con una sonrisa, recibiendo unas orejitas caídas, seguida de una expresión suave y con ojitos cariñosos que le hizo avergonzar otra vez.
Ya sabía de dónde había sacado Kateye sus expresiones más lindas.
— te amo — empezó a decir el de piel turquesa, dejándolo rojo cuando se acomodó para robarle un beso — te amo, Neteyam — susurro contra su oreja, dándole más besos y poniéndolo algo nervioso por estos.
— yo también te amo, Ao'nung — susurro devuelta, tímido y sonrojado con tanta muestra de afecto con la persona que amaba.
— ¿que tanto? — canturreo este, besandole en la oreja y provocando que todo su ser se herizara.
— ¡no hagas eso! — le regaño, susurrando-gritando para no despertar a Kateye. Ao'nung tan sólo se rió y continuó jugueteando, haciéndolo avergonzar más y más.
— si me dices que tanto me quieres parare ~ — volvió a canturrear, bastante alegre y divertido, al parecer.
— no puedo — balbuceo rojo, temblando con cada besito en la oreja, sintiéndose torturado — por favor para — pidió abochornado y tembloroso, apoyando sus manos contra el pecho ajeno para alejarlo.
Ao'nung tan solo se detuvo para mirarle a la cara, notándose bastante divertido y amoroso, dándole un pequeño respiro.
— ¿Porque no puedes? — consulto, esperando una respuesta suya.
— porque no puedo — contestó, tratando de no mirarle a los ojos nervioso y rojo.
— ¿Porque? — volvió a preguntar, haciéndole suspirar tembloroso y encararlo, tímido.
— Si limitará mi amor por ti en cantidades...entonces seria insuficiente — explicó, recibiendo una expresión confundida — yo simplemente te amo, Ao'nung... — termino de explicar, esperando que entendiera.
Él no podía calcular de ninguna manera lo que sentía por su esposo. Solo sabía que no podría vivir sin él... y que él daría todo por este sin pensar.
El alfa se cubrió el rostro de repente, estremeciendose y dejándolo confundido. ¿Había dicho algo malo?
Cuando intento preguntarle si lo hizo sentir mal, este le mostró una sonrisa y su cara roja, destellando de cariño.
— ¿así que sin un límite? — preguntó, acercándose a besarlo y dejándolo fuera de lugar, en blanco.
Ya se había fundido de los nervios por completo.
— y-yo, a- yo- — trato de decir, sintiéndose totalmente colorado y nervioso.
Su pareja había empezado a reír al notar como lo había puesto, despertando al bebé en el proceso y teniendo que desviarse de lo que le causaba gracia para calmarlo, ya que lloraba bastante, molesto por ser despertado.
Tardaron un rato hasta que pudieron calmarlo y el pudo recuperarse de los nervios, decidiendo que ya era hora de movilizarse y continuar con el día.
♡♡♡
— Espero que no estés empezando a arrepentirte de estar en nuestro lado — pronunciaba un humano, caminando de un sitio al otro en un laboratorio.
— Ellos me traicionaron y usaron hace años... no podría arrepentirme — comento cierto hombre joven, con gran corazón y...aun después de largo 5 años, sintiéndose confundido y herido.
— y por eso tu los traicionaras a ellos ahora, Spider — sonreía el humano, antes de dejar ver su experimento.
Un avatar para el más joven y fácil de manipular en toda la base. Hijo de un general que se perdio antes de su venganza y murio en batalla.
Miles Quaritch
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✨️ 🥀 Hibiscus Flowers 🥀 ✨️
Fanfic《Kateye》 una palabra para referirse a una flor, las flores de Hibisco pandoriana. Significando Abundancia, alegría y bienestar. como su hijo, Kateye. Neteyam y Ao'nung ahora tenían un nuevo reto al cual enfrentarse todos los días, llamado "vida de p...