《Kateye》
una palabra para referirse a una flor, las flores de Hibisco pandoriana. Significando Abundancia, alegría y bienestar. como su hijo, Kateye.
Neteyam y Ao'nung ahora tenían un nuevo reto al cual enfrentarse todos los días, llamado "vida de p...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ao'nung se encontraba terminando de tomarse el último sorbo de su taza de café (ofrecida por max) mientras vigilaba a los bebés.
Nawei le había dicho que se llevaría a Neteyam un segundo porque tenia... una cosa de esas, ¿de mejores amigos?, para contarle. Claramente le hizo dudar un poco... pero el confiaba en la Omatikaya, además de que no tenía porque andarse metiendo en asuntos privados de amigos.
Después de todo, si alguien se metiera en su relación amistosa con Rotxo, lo detestaría, Incluso si fuese Neteyam.
... bueno, tal vez no tanto. Pero no era el punto.
El punto, era que se estaba resistiendo a salir y saber de que rayos tenían que hablar.
Nguway (su pequeña y unica niña) no tardó en empezar a moverse en su sitio, golpeando con su manita la de su hermano y despertandolo también.
Se puso cada vez más nervioso en cuanto noto que los dos arrugaban la carita, empezando a llorar.
- ...¡Neteyam! - llamó, levantándose de su sitio y dejando la taza a un lado. El antes sabía lidiar con Kateye cuando lloraba de bebé... ¡Pero pekaya y Nguway eran dos!
¡DOS!
Se acercó e intentó calmarlos con leves murmullos y cargando al que más fuerte lloraba, siendo la mismísima Nguway.
La mecio entre sus brazos con paciencia y cuidado, esperando que se calmara... pero era imposible teniendo al otro llorando también.
- no puede ser - escucho a Norm riéndose, antes de que le mirará con súplica y este se acercará a cargar a Pekaya, planteandoselo dos veces. Ambos bebés le tenían miedo a Norm por alguna razón - cielos- ¡MAX! - llamó al humano, quien se asomo al laboratorio con un gruñido de molestía y preguntando que ocurría.
Max fue quien se ocupo de intentar calmar a Pekaya, meciendole y haciéndole muecas al bebé para cambiarle el llanto por risas, sin éxito.
Se preguntó por un momento el porqué no se calmaban, hasta que cierto olorcito que no quería recordar llegó hasta su nariz.
- se hizo del dos... - escucho a Max pronunciar, dejándole anonadado. ¡¿Acaso estaban coordinados los gemelos hasta para ir al baño?!
- ¡¡NETEYAM!! - no tardaron en gritar los tres juntos, habiéndose visto a los ojos cada uno y determinando con aquello que... realmente...
