╰─────── ✧ ────────────╮
Neteyam caminaba despacio hacía la hamaca fuera de su hogar, teniendo sus complicaciones para andar ya que abarcaba los 9 meses de embarazo.
El tiempo se le había pasado de volada y con síntomas ligeros, como si no hubiera dos en vez de uno en su pancita. Ambos bebés eran demasiado calmados después de los 6 meses... como si allí dentro no tuvieran prisas en salir teniéndose el uno al otro como compañía.
Lo único que le abrumaba de ir a tener dos hijos a la vez (de momento), era que su vientre era más abultado que cuando tuvo a su Kateye, y encima la espalda dolía más. Además... debía de ir en dos días con Norm y Max. Ya que se estimaba en riesgo si se iba después de esa cantidad de tiempo.
Tenía que ir preparándose por ello ese mismo día, para poder llegar sin complicaciones hasta la región Omatikaya. Aunque decidió mejor sentarse y esperar que su pareja regresara de trabajar, agotado sólo de caminar.
En aquella ocasión (y aprendiendo de sus errores) decidió llevar a Kateye consigo, al igual que Ao'nung, quién se mostró predispuesto a acompañarlos.
Sintió un par de pataditas que le hicieron encogerse y respirar lo más calmado posible, acariciando su pancita despacio para calmar a los bebés, quienes se anunciaban despiertos.
— tranquilos — susurraba con suavidad y cariño hacia sus pequeñines, ilusionado con como se verían ambos o si serían gemelos... o mellizos. Inclusive preguntándose el género de cada uno, ya que lo habían dejado como sorpresa para cuando nacieran.
— ¡mami mami! — escucho a su niño llegar, alzando una rama con un pez clavado y haciéndole sonreír. Su Kateye había ido a pescar con Ao'nung en el trabajo — ¡atrape un enorme pez! — mostraba con alegría y haciéndole reír, antes de que empezarán a subir hacia donde estaba.
Ao'nung venía un poco más detrás, sacudiendo la cabeza y exprimiendo su cabello de forma divertida.
— buenas tardes mi amor — saludo a Kateye con una sonrisa, antes de que este corriera hacia el soltando el pescado en el suelo y se abrazara a su pancita, llenandole de amor.
— ¡buenas tardes mami! — sonrió de forma brillante, antes de frotar sus manitas sobre su vientre para saludar a ambos bebés, quienes no dudaron en patear, reconociendo a su hermano mayor — ¡buenas tardes hermanitos! — saludo, haciéndole reír bastante.
Podría estar casi cumpliendo los 7 años, pero aún seguía igual de risueño.
— buenas tardes — saludo finalmente su pececito, acercándose a ellos con una de sus sonrisitas de sol — ¿te han tratado bien estos pequeñines hoy? — preguntó el alfa con calidez, antes de besarle la mejilla y acercarse a besarle la pancita dos veces también — hola mis amores — susurro de forma linda, provocando que se cubriera la cara ruborizado. Nunca se acostumbraba a esa actitud de su esposo.
— ¿Porque Kateye no tiene un beso? — se quejó su hijo, antes de hacerlos reír a ambos — ¡papá! — se quejó otra vez, inflando las mejillas.
— Kateye si tiene besos ~, muchos muchos muchos — canturreo el de piel turquesa de buen humor, antes de atrapar al niño y llenarle la carita a beso limpió, causando que se retractara y pidiera tregua.
Neteyam no hizo nada más que resoplar con una sonrisa, admirandolos en silencio y con amor.
Tardaron un ratito jugando entre el mayor y el menor, teniendo Kateye que revolcarse y reír bastante por culpa de Ao'nung, quien no paraba de hacerle cosquillas hasta que se cansara.
— ¿pudiste empacar algo? — preguntó el alfa dejando libre al niño, quien se recostó en el suelo recuperando el aire cansado de reír.
— no realmente — respondió, meciendose ligeramente y con lentitud — esperaba que cierto alfa guapo y fuerte me ayudara — murmuró con una sonrisa, recibiendo una risa de su pareja.
— ¿lo conozco? — preguntó este con diversión, acercándose a besarle las manos y haciéndole ruborizar. Ya había empezado a juguetear.
Iba a responderle para seguirle el juego, pero Kateye no le dejó, saltando sobre el alfa para empezar una guerrilla contra "el monstruo de las cosquillas" que planeaba ganar.
No pudo evitar el empezar a reírse mientras que Ao'nung comenzaba a rugir o gruñi, jugando devuelta hacía Kateye y diciéndole que se lo iba a comer, para luego devorar a su mamá.
Dejó lo de empacar para más tarde y se decidió por disfrutar el momento, relajandose por completo en la hamaca hasta que sintió mucho sueño y se durmió. Tener un embarazo de tantos meses era agotador.
Cuando se vino a despertar, tenía el peluche que le regalo Ao'nung a un lado de su cara, abrigado y en su cama en vez de la hamaca.
Estaba bastante oscuro fuera y podía escuchar algunos ronquidos producidos por Kateye desde su hamaca (donde empezó a dormir solito hace meses, alegando que ya era un niño grande).
Se preguntó qué tanto durmió para qué estuviese la noche tan avanzada, tratando de recordar si realmente se durmió fuera o solo se lo imagino y en realidad durmió dentro.
Le costó un rato (teniendo el cerebro adormecido) entender que fue Ao'nung quién lo movió, teniéndolo ahora dormido a su lado.
Pensó en el equipaje y se espantó un poco, recordando que no había preparado nada para viajar temprano en la mañana y mirando alrededor en ma habitación dispuesto a levantarse.
— ¿Net...? — escucho balbucear a su pez, sintiéndose avergonzado por haberlo despertado con tanto movimiento — ¿pesadillas otra vez? — murmuró este de forma boba y adormecida, rodeandole flojamente con su brazo.
Neteyam tan solo sonrió y le acomodo algunos cabellos, notando que mantenía los ojos cerrados todavía.
— solo pensaba en el equipaje — susurro, admirando con la poquito luminosidad el como este arrugaba el ceño procesando la información.
— deja eso... ya lo hice — respondió poco después, atrayendolo y volviéndose a dormir. Aquello provocó que se aguanta la risa y se acercará a besarle la frente cariñoso, agradeciéndole sus acciones a pesar de estar el otro dormido ya.
Se acurrucó contra él despacio y sonrió, cerrando los ojos para volverse a dormir hasta llegada la mañana y así poder partir.
La idea de ir a ser operado para sacar a los bebés le causaba cierta incertidumbre y sensación de temor. Sintiendo que no estaba listo... Pero al menos, si preparado.
El tener consigo a su pareja y su bebé ya era lo suficientemente reconfortante como para soportarlo todo y avanzar.
¡Ahora tendría una enorme familia!
Ya no podía esperar╰─────── ✧ ────────────
ESTÁS LEYENDO
✨️ 🥀 Hibiscus Flowers 🥀 ✨️
Fiksi Penggemar《Kateye》 una palabra para referirse a una flor, las flores de Hibisco pandoriana. Significando Abundancia, alegría y bienestar. como su hijo, Kateye. Neteyam y Ao'nung ahora tenían un nuevo reto al cual enfrentarse todos los días, llamado "vida de p...