《Kateye》
una palabra para referirse a una flor, las flores de Hibisco pandoriana. Significando Abundancia, alegría y bienestar. como su hijo, Kateye.
Neteyam y Ao'nung ahora tenían un nuevo reto al cual enfrentarse todos los días, llamado "vida de p...
El dibujo presente arriba está dedicado a quien lo imagino en primer lugar, desde el capítulo "aroma a leche" : fre4kyarewtsq
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Neteyam miraba al techo algo nervioso, recostado y planteandose si debía tararear alguna cosa para calmarse.
Estaba con Norm dentro del helicóptero, encontrándose este fuera de movimiento mientras le revisaba con un monitor transportable el vientre.
Se estaba arrepintiendo un poco de haber decidido hacer las pruebas de riesgo, pero solo un poco. Era firme con su palabra.
- muy bien... - murmuró este, provocando que lo mire con mucha ansiedad y las manos juntas, jugaba con sus dedos para contener su inquietud - felicidades, Neteyam - sonrió este, trayendole cierto alivio - todo parece estar en orden y bastante saludable, debo decir - continuó felicitando, antes de que se sentará y se llevara una mano al vientre, calmando su angustia - lo único que tengo por decirte es, come sano, sigue con tu rutina diaria y vuelve a comunicarte con nosotros a los 5 meses para un monitoreo nuevo - proseguía, guardando sus cosas.
- ¿enserio esta todo correctamente? - consulto con un poco de temor y duda de que le estuviera mintiendo.
- todo correcto - le volvió a sonreír, mientras que él dejaba escapar un suspiro lleno de alivio - no había nada que temer, ¿ves? - burló un poco el avatar, antes de revolverle el cabello como haría su padre.
- muchas gracias Norm - sonrió agradecido, levantándose de su sitio para salir de ahí.
La sonrisa que portaba creció más al ver como cierto Olo'eyktan se acercaba sin haberlo visto todavía, dándole algo de gracia su expresión malhumorada.
Seguro que había tenido mucho para hacer gracias a que se paso todo el día anterior en cama con él.
En cuanto los ojitos azules dejaron de mirar al suelo para encontrarse con él, todo rastro de malhumor en su pececito pareció desaparecer, mostrando una sonrisa dulce.
Neteyam sabía lo que le causaba a Ao'nung, pero se hacía el tonto con eso aveces. Era bastante consciente de que Ao'nung, estando con él y estando con otros era muy diferente.
Se acercó hasta que estuvieron ambos de frente y pudo abrazarlo, contento y muy aliviado.
- ¿resultados? - preguntó este al instante, rodeandole con sus brazos.
- umh... - murmuró con levedad, sonriendo y alzando la mirada para encontrarse con el rostro ajeno - si me das un beso te diré - contestó, provocando esa miradita encantadora en su esposo.
- ¿y si te quiero dar dos? - preguntó en un murmullo este, tomándole del mentón e inclinándose hasta rozar sus narices.
Neteyam cuando quería jugar a cautivarlo siempre terminaba siendo el cautivado...
- podría pedir tres - susurro con cariño, posando sus manos en el pecho ajeno mientras se sacudía su cola, delatadora. Ya estaba olvidando en cuestión, porque le pedía un beso.
Ao'nung se rió contra sus labios antes de besarlo, provocando que su pecho se calentara ante la sensación de la que nunca se cansaba su corazón.
Correspondió encantado y alegre, teniendo que ponerse de puntillas hasta que se dejaron de besar.
Neteyam no podía volver a besarlo por si mismo, Ao'nung era un jodido gigante delante de él.
- entonces - pronunció el de piel turquesa con una sonrisa - me imagino que tu buen humor es algo positivo - opinó, dando en el clavo justamente.
Resoplo con una sonrisa, antes de acomodarle un poco el atuendo de Olo'eyktan con suavidad.
- Norm dijo que todo está bien - prosiguió a decir, deleitandose con lo guapo que era su esposo a todas horas.
- ¿eso significa que tendremos un bebé? - preguntó este con ilusión y presunta emoción, viéndose alegre como nunca antes... lleno de esperanza.
Neteyam se sonrojo al verlo así, poniéndose algo tímido y asintiendo como respuesta a su pregunta.
El alfa rió con alegría y lo tomó desprevenido, alzandolo en el aire y obligándolo a que se aferrara a sus hombros por temor a caerse. Neteyam rió nervioso y feliz por su reacción tan caótica, antes de que lo mantuviera cargado entre sus brazos con una sonrisa deslumbrante.
- ¡Hay que celebrarlo! - grito con alegría, provocando que le cubriera la boca un poco con su mano.
- no no, no - respondió nervioso. Un celebrar de Ao'nung podía significar muchas cosas.
Muchísimas cosas
- ohhh, ¡vamos! - trato de convencer el alfa, alzandolo un poquito más y provocando que se apoyará más en él - una celebración solo entre la familia, ¿te parece? - propuso con emoción, buscándole alternativas.
Neteyam lo pensó un poco, antes de asentir y recordar algo importante con la palabra familia.
- mamá no lo sabe - recordó, poniéndose algo pálido y automáticamente nervioso.
Ao'nung también se puso pálido ante la mención de esta, mucho más que él.
- ...ella no va a intentar matarme, ¿cierto? - dudo el de piel turquesa, mirándole a los ojos.
- ... - Neteyam se encogió de hombros tímido y dudoso con el tema. El no sabría como podría reaccionar Neytiri a pesar de que fuera su mamá y quien más le entendiera a él, seguida de Ao'nung - yo se lo diré - murmuró luego, siendo que era la forma más segura de asegurar que no se quedara viudo, y como padre soltero.
- ¿seguro? - Ao'nung lo bajo con cuidado, procurando no dejarlo caer.
- si, seguro - sonrió, empezando a plantearse mentalmente como le iba a decir a la Omatikaya.
Definitivamente primero se lo diría a su padre, para que le ayudará a contener la posible furia que se avecinaba. Estaba seguro de que este sería comprensivo y estaría feliz de ir a ser abuelo.
Aunque tambiénme causaba sus dudas.
- como tu desees - respondió el alfa, antes de agarrar su lanza de jefe, que antes había dejado caer al suelo para cargarlo - ¿te gustaría acompañarme a la casa de mis padres para decirles? - propuso este con una sonrisa, haciendo que se quedara de piedra.
Si a Ao'nung le daba miedo Neytiri...a Neteyam le daba miedo Ronal.
Ella nunca lo ha tratado mal, pero tampoco de buenas ganas, mirándole siempre con esa soltura de Tsahìk toda poderosa que le intimidaba.
- ...claro - sonrió nervioso, antes de empezar a seguir a su pareja, quien empezaba a andar a dicha dirección antes mencionada.
Solo esperaba que los antiguos líderes del clan Metkayina no lo tuviesen en mala fe, porque ya luego le costaría horrores dirigirse hacia sus propios papás y de paso, a sus hermanos... aunque, de todas formas.
Neteyam se mostraría orgulloso y con la cabeza en alto, dispuesto a tener a su bebé.
Sonrió muy feliz al pensar en eso, antes de alcanzar a su esposo y tomarle de la mano.
