《Kateye》
una palabra para referirse a una flor, las flores de Hibisco pandoriana. Significando Abundancia, alegría y bienestar. como su hijo, Kateye.
Neteyam y Ao'nung ahora tenían un nuevo reto al cual enfrentarse todos los días, llamado "vida de p...
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— me alegro de que hayas vencido, pero esto... — neteyam escuchaba a su pareja quejarse, sin poder decirle nada ya que este limpiaba su mejilla.
— es solo un rasguño- ¡oye! — trato de tomarle la mano al sentir como le limpiaba las manchas de sangre con un poco de fuerza extra. El rasguño ardía y dolía.
— lo siento — se disculpó, aflojando un poco y dejando de limpiarlo, suspirando — gracias a Eywa que ya terminó... — susurro este, pudiendo Neteyam escucharlo perfectamente. Después de todo estaban muy cerca el uno del otro.
— te preocupas demasiado pececito — murmuró, tomándole de la mejilla para que lo mirará, dándole un beso en la punta de la nariz — no te mortifiques y volvamos a casa — sonrió, mostrandose todavía feliz por su propia victoria.
— sir Neteyam — escucho cerca suya, confundiendolo. ¿Qué era eso de sir? — debo de decir que tiene mucho arte en combate — continuó hablando aquel na'vi hasta que lo observó. Era el jefe Mangkwan que venció.
Este parecía ignorar a su hijo y su esposo, mirándole a él y poniéndole algo nervioso.
¿Porque lo miraba tan raro?
— Usted también es muy fuerte, señor — respondió por cortesía, notando como se posaba a un lado suyo. Tuvo que retroceder un poco por la invasión de espacio.
Los únicos que podían invadir su espacio personal eran su familia.
— por favor, puede decirme mar'aki — comento este con una sonrisa, ofreciéndole una mano de manera elegante. Neteyam se quedó en blanco y se lleno de ansiedad. Sin saber como reaccionar ante tanta informalidad de un jefe que no fuese su padre o Ao'nung.
— ah...yo... — retrocedió un poquito más, sabiendo que se veía como un cobarde en ese momento. Pero... El jefe Mar'aki lo hacía sentir muy incómodo.
— jefe Mangkwan, debo de pedirle que deje de cortejar a mi esposo — intervino Ao'nung con una sonrisa para nada feliz, ocultándose detrás suya.
— no sabía que ser cortes con tu oponente era cortejar — respondió el otro con la misma clase de sonrisa, mirándose ambos de una forma no muy bonita u alegre — entonces es el Olo'eyktan, predestinado de tan asombroso na'vi, y este pequeño debe de ser su hijo — continuó este sin borrar su sonrisa, mirándole de reojo y agobiandolo un poco, antes de que mirará a Kateye.
Kateye se escondió contra Ao'nung balbuceando cosas, como si intentará repeler al Mangkwan.
— nosotros nos vamos ya — se excuso de inmediato, tomando la mano libre de Ao'nung. Realmente estaba cansado y quería volver ya — si nos disculpa líder Mangkwan — se disculpó, antes de tirar un poco de Ao'nung para que dejaran de verse con tanta frialdad entre ellos.
