✨️ 🥀 Hibiscus Flowers 🥀 ✨️

❜ ⌗ enmascarado ⌗ ❜

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Ao'nung miraba a su alrededor aturdido y con un intenso pitido zumbandole en los oídos, desorientado.

Deambulaba entre los árboles tratando de localizar a ese maldito avatar que antes lo atacó y golpeó su cabeza, dejándolo inconsciente en algún sitio de esa frondosa selva por quien sabe cuanto tiempo.

Mediante se pasaban los minutos y recuperaba más estabilidad, avanzaba, buscando y llamando como loco a su pareja sin saber si le había ocurrido algo, o si ese desgraciado lo habría alcanzado.

Tenía miedo de que algo le llegase a pasar a quien amaba y a los bebés, jamás se lo podría perdonar, y mucho menos vivir con ello.

— ¡Neteyam! — grito, haciendo uso de sus manos intentando que su voz fuera más fuerte, esperanzado de poderlo encontrar, pero nada.

Se sintió cohibido y asustado, desesperado... y perdido. Maldecia el momento exacto en el que se dejó convencer por el omega y salir en vez de quedarse para que lo pudiesen internar.

Se apoyo contra un árbol, sintiendo un inmenso dolor de cabeza ante el golpe de antes, consumiendo su capacidad de mantenerse en movimiento y pensar.

Iba a empezar a maldecir, pero fue interrumpido por un extraño enmascarado que salió de la nada y lo espantó, provocando que cayera sentado en el suelo.

— tranquilo, tranquilo — se apresuró este a decir, evitando que se levantará y le atacará — primero que nada. Soy amigo — prosiguió, provocando que se quedase totalmente quieto y fuera calmandose — tienes que venir conmigo. Tu... compañero embarazado, te necesita — explicó este después, ofreciéndole una mano para que se levantará — te llevaré hasta él — termino por decir con rapidez, causándole duda y muchísima desconfianza.

— ¿como se que no eres como ese maniático de Spider? — preguntó, dudando en tomar su mano — ¿como me afirmas que no me estas tendiendo una trampa? — prosiguió, mirándole a la máscara fijamente.

— los Sully... siempre estan unidos — murmuró este, confundiendolo aún más y extendiendo más la mano hacia él — es todo lo que te puedo decir — susurro, dejando a cosa suya el que confiara o no en él.

Ao'nung suspiro con mucho pesar y se dejó ayudar, dispuesto a seguirlo no muy convencido... pero queriendo encontrar a su pareja, sin muchas opciones más que aquella.

Siguió al enmascarado hasta un túnel extraño, notando no muy lejos de ahí al maldito avatar que antes lo atacaba, tirado en el suelo y con un charco de sangre a su alrededor. Muerto.

Se sintió aliviado al verlo así... pero no se relajó, adentrándose por los túneles y resbalando en su interior.

Sin duda alguna tuvo que gritar, sorprendido y asustado sin saber a dónde iba a parar esa especie de resbaladilla natural. Pensó que el extraño ese lo había engañado y llevado a una trampa, en la que cayó como tonto...

Pero no fue así

Apenas pudo divisar una luminosidad azul al final del túnel (siendo aquello agua reflejada por algún tipo de luz) se relajó e impresionó, admirando por un segundo un cuerpo tirado en la parte superior de lo que sería un gran pozo de agua subterránea.

Se dejó caer en el agua, y con rapidez salió, mirando a todos lados y tratando de ubicar otra vez el donde estaba el cuerpo que antes vio, notando varias semillas de árbol brillando y reposando sobre una orilla algo alta que apenas se notaba desde el pozo.

El extraño también estaba en el agua con él, nadando justo hacía donde veía y ofreciéndole una mano otra vez, indicándole que debía seguirle un poco más todavía.

Se acercó hasta él y subió con su ayuda, visualizando muchísimas más semillas de árbol espiritual, que ahora sí podía identificar, reposando sobre el cuerpo de antes, que estaba cubierto de una clase de capa con pelaje negro.

— Neteyam — identitico al instante, corriendo hasta el y tirándose de rodillas para revisarlo. Noto que su pareja estaba bien al momento de acercarse, y recibió de él una bonita sonrisa débil que le hizo temblar, queriendo llorar.

Entre los brazos de su pareja había dos pequeños bebés...

— pececito — susurro el omega, cerrando los ojos para sonreír un poco más, a pesar de lo pálido y agotado que se veía — ¿no son preciosos?... — balbuceo este con levedad, indicándole el estado tan frágil en el que se encontraba en ese momento.

Reviso con algo de prisa a ambos bebés, dejando caer unas cuantas lágrimas al notar lo chiquitos que eran y como dormían, acurrucados contra el pecho de su pareja y pegaditos el uno del otro, buscando calor.

Lo primero que hizo fue besar sus pequeñas frentecitas, agradeciendo a Eywa que estuvieran completamente bien... y luego beso la mejilla de su omega con amor, susurrandole que lo sacaría de ahí y que ya podía dormirse si lo deseaba, porque era bastante obvio que le urgía descansar.

Neteyam tan solo asintió levemente mientras se adormecia, sin soltar nunca a los bebés.

Lo tomo entre sus brazos con cuidado y envolviendole bien en aquella capa extraña que era lo ubicó que les brindaba calor, antes de mirar hacia atrás al enmascarado, agradecido con este y que siempre le hablase con la verdad.

Este dio un asentimiento con la cabeza, alegando con su actuar que no había nada que agradecer en realidad, e indicándole como podrían salir devuelta a la superficie.

Lo acompaño todo el camino hasta fuera de los túneles, y más allá. Guiandolo hasta las casas de árbol donde vivían Norm y Max con rapidez.

Trato de agradecer al tipo enmascarado aquel sin éxito, notando como este se alejaba mientras que Norm los notaba y empezaba a bajar, acudiendoles con rapidez.

El extraño no le dijo nada más que un ligero "cuidalos" y se marchó, desapareciendo entre las malezas de la selva con velocidad.

— ¡¿que les paso?! — grito el avatar médico de inmediato, procurando ayudarle con Neteyam y los bebés — dios- ¡MAX BAJA UNA CAMILLA! — grito hacia lo alto, haciendo llorar a ambos bebés y despertando al omega, quien débil como se encontraba empezó a susurrar cosas para poderlos calmar.

Fueron atendidos con rapidez después de aquello, y el pudo sentarse en una hamaca, limpiandose un poco algunos rasguños o la sangre de su cabeza que estaba seca y pegada, mirando como llevaban a Neteyam y a los bebés a revisar.

Tuvo que responder a un Kateye espantado con sutileza y mentiras, tratando de calmarlo y hacerle entender que todo estaba bien, y que no les pasaría nada a ninguno de ellos.

Se prometió a sí mismo desde ese instante... que sería la ultima jodida vez que dejaría a decisión de Neteyam cosas que él veía como mal o desconfiables. Agradeciendo a su vez que Spider estuviera por fin muerto y ya no significase una amenaza para su familia o él.

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