❜ ⌗ distancias y calidez ⌗ ❜

4.5K 640 72
                                    

╰─────── ✧ ────────────╮

╰─────── ✧ ────────────╮

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[ 🥀 ]

Ao'nung se movía apenas, despertando.

Podía escuchar un leve tarareo cerca suyo, acompañado de una cálida caricia en su cabeza que le hizo sonreír ligeramente, inconsciente de su alrededor todavía.

Un suave y dulce aroma llegaba hasta su nariz. Oliendo como.... a leche para bebé y exquisitas flores, perfumadas como las de su jardín.

Neteyam...

Abrió los ojos lentamente, buscando a su alrededor esa calidez que le envolvía, pensando en su omega.

Era de mañana cuando por fin despertaba, moviendo su mano para atrapar la que le acariciaba, llamando la atención de quien estaba allí con él.

— Ao'nung — dejó de escuchar el tarareo tan pronto como aquella palabra apareció, proviniendo de Neteyam... su Neteyam...

Ao'nung le dedico una sonrisa perezosa, admirandolo por un momento.

El omega traía algunas manchas de sangre y suciedad en su carita, además de un par de raspones pequeños. Sus ojitos amarillos se notaban irritados y cansados, mostrandose bajo estos unas ligeras ojeras que le preocuparon.

Una de las manos de este descansaba sobre su frente, mientras que la otra se ubicaba en esa linda pancita donde habitaba el bebé de ambos todavía.

Por un momento empezaba a espavilarse, recordando como llegó allí y que estaba en guerra. ¿Como había llegado a su casa? ¿Y porque pareciera que era otro día ya?

— la guerra — balbuceo con la voz ronca, tratando de sentarse algo alterado al estar totalmente despierto. Aunque... ni bien se movió un dolor punzante le envolvió el abdomen, antes de que notará vendajes allí — ¿como...?, ¿que paso? — preguntó a su pareja, mientras este le empujaba suavemente para que se acostara, gentil.

— la guerra ya cesó — respondió este, volviendo a acariciarle la cabeza y haciéndole sentir tranquilo y cómodo a pesar del dolor — spi-... un, humano... te hirió. Por mi culpa — murmuró este, notándose triste y deprimido al respecto. Y, aun así...le mostró una sonrisa — tengo que avisarle a tus padres y hermanos que ya estas despierto — prosiguió este, intentando levantarse de donde estaba sentado (justo a su lado) para irse.

Ao'nung le tomó de la mano haciendo que le mirará a los ojos y dejara de intentar irse.

— no es tu culpa — fue lo primero que dijo, advirtiendo de alguna manera que se iba a sentar si el otro se iba sin importarle el dolor — esto no es tu culpa — repitió con seguridad, notando un par de cosas después.

Los ojitos ambarinos y cansados le miraban con sorpresa primero, antes de empezar a empaparse con lágrimas que tal vez querrían escaparsele a su pareja, pero no pasaba.

✨️ 🥀 Hibiscus Flowers 🥀 ✨️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora