El destino de un Príncipe /Vegebul / V.B

Príncipes y Princesas parte II

Atención ⚠️⛔️ esta historia está clasificada con contenido adulto, éste capítulo contiene escenas eróticas con alto contenido sexual (también conocido como Lemon), que pudieran perturbar la sensibilidad de algunas personas, si no te gusta este tipo de contenido o eres menor de edad, FAVOR  de DETENER la lectura ahora. Leer bajo su propia responsabilidad.

Los personajes no me pertenecen son creación del gran Akira Toriyama. La trama e historia si son idea original mía.

Traigo en los bolsillos tanta soledad, desde que te fuiste no me queda más, que una foto gris y un triste sentimiento. Lo que más lastima es tanta confusión
en cada resquicio de mi corazón ¿Cómo hacerte a un lado de mis pensamientos? (por ti) Por ti, por ti...
He dejado todo sin mirar atrás aposté la vida y me dejé ganar... (Te extraño) porque vive en mí tu recuerdo. (Te olvido), a cada minuto lo intento; (Te amo), es que ya no tengo remedio, te extraño, te olvido y te amo de nuevo... — Te extraño, te olvido, te amo; Ricky Martin.

Planeta Vegita

A lo largo de los años Vegeta se había sentido de muchas formas en su vida: Frustrado y con impotencia mientras crecía como un lacayo más en la nave del tirano, donde le había robado todo excepto su orgullo como saiyajin pues a pesar de las mil humillaciones jamás se doblegó ni imploró piedad ante los brutales castigos.

Se sintió Furioso cuando se enteró de que su planeta había sido destruido y que el culpable era esa lagartija a la cual debía servir como un mercenario más. Después, esperanzado al saber de las esferas del dragón de Namek, al ir a buscarlas para lograr la inmortalidad.

Pletórico al poder comenzar de nuevo un imperio saiyajin en un nuevo planeta Vegita, al cuál llamar hogar. Pero por sobre todas las cosas se sintió orgulloso de su raza, de su estirpe... Es por eso que la traición cometida por esa infame mujer era inverosímil a sus ojos.

Había escuchado todo lo que Nappa dijo, y lo que Tarble confirmó: Kale había logrado romper el vínculo, lo había invalidado haciendo de este  un cascarón vacío.  Quiso negarse a la verdad de los hechos, renegar y de cerrar los ojos, acusar a Bulma de mentiras e infamias, pero en el fondo algo en él se aliviaba con esa información y aún sin haber visto las pruebas sabía que era cierto.

En algún momento creyó que había algo erróneo en él, algo equivocado. Aún así no reaccionó ante los otros dos saiyans después de escucharlos, la verdad siempre tomaba tiempo en ser procesada. Cuando Tarble terminó de confirmar todo lo que Nappa comentó previamente, un inmenso silencio se apoderó de la habitación.

— ¿Crees en la palabra de Bulma?— Cauteloso preguntó Tarble. Pero Vegeta seguía ensimismado en sus propios pensamientos. Les dio una profunda mirada cargada de muchos significados, pero no dijo una sola palabra.

Se volteó viendo en el gran ventanal que esa habitación de mando poseía, desde donde apreciaba las rojas planicies de ese nuevo planeta al que ahora llamaban hogar.

No dijo absolutamente y salió del lugar, su mente estaba enfocada en una sola cosa: Encontrar a Chard.
Avanzó por los pasillos de la base,

«¿Es por eso que mi cuerpo rechazaba a Kale? ¿Por eso no pude forzarme más que al inicio a tener sexo con ella?»

Avanzó perdido en sus pensamientos.

«¿Es por eso que no siento la misma conexión con Chard que con Trunks? ¿Por eso a pesar de lo mucho que se esfuerza Chard no logra igualar y menos vencer a su hermano?... Por que aunque es completamente saiyajin y no solo mitad como Trunks, realmente no lleva mi sangre...»