Entre la Paz y la traición parte I

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Atención este capítulo puede contener algunas escenas con contenido sexual explícito. Leer bajo su propia responsabilidad.

Los personajes no me pertenecen son creación del gran Akira Toriyama. La trama e historia si son idea original mía.

Eres tan hipnotizante, puedes ser el diablo,
puedes ser un ángel. Tu toque es magnetizante, siento que estoy flotando y dejas mi cuerpo incandescente.
Ellos dicen que tema, que no eres como los otros, amante futurístico, de diferente ADN. Ellos no te entienden, eres de otro mundo, de una diferente dimensión.  Abres mis ojos y estoy lista para partir, condúceme a la luz... -E.T, Katy Perry

No sabían cómo, pero lo habían logrado, habían salvado a la tierra de la destrucción, lo más irónico de todo es que había sido rescatada por quien pretendía en un futuro esclavizarla, por el mercenario príncipe de los saiyajines, así que no sabían cómo sentirse si aliviados y agradecidos, o más preocupados por sentir que prácticamente ya le pertenecían.

Vegeta estaba furioso esperando por la mujer, era demasiado frustrante no haber podido jugar como quería con las chatarras y todo por el estúpido acuerdo hecho, sonrió para si mismo, al menos lo valía, mientras se entretenía viendo la cara de incredulidad y asombro con que esos idiotas lo miraban. No era como que él fuera a esperar algo de ellos, no le importaba al final no eran más que sanguijuelas.

Si había accedido a hacer lo que hizo y refrenar su instinto Saiyajin que lo incitaba a una salvaje pelea era por los beneficios acordados con la hembra de ojos azules,  por el acuerdo hecho, lo que ganaba aceptando el plan de la científica  le daba demasiados beneficios y solamente por eso refrenó su instinto, así que el ver en las patéticas caras de las sabandijas la duda y el temor en lugar de agradecimiento, no le importó en lo más mínimo.

Unos incómodos y malheridos guerreros Z descansaban en la sala de la corporación cápsula, a la espera de recibir las semillas del ermitaño que el maestro Karim había por fin podido traer después de que germinaran en el jardín de su templo.

Tenían los sentimientos revueltos y más porque no se sentían del todo seguros ya que las malditas máquina asesinas estaban afuera en el jardín de la Corporación Cápsula descansando y a la espera de finalizar algún acuerdo macabro que ese bastardo saiyajin había pactado con ellos.

Al menos esos eran los obscuros pensamientos de un adolorido Namekusein que terminaba de regenerar sus extremidades arrancadas previamente para el retorcido placer de esas hojalatas.

Bulma apareció tan pronto cómo pudo, había sido informada por su madre que su guerrero había vuelto, quedaron que él le marcaría desde su laboratorio en la CC para que su madre contestara en el búnker, indicando que ya había regresado. Esa era la señal para saber que todo se resolvió exitosamente.

Ella subió presurosa, había estado alimentando a Trunks antes del llamado de su guerrero,
Cuando apareció enfrente de él, con su pequeño en brazos y seguida por una Launch y una Milk histéricas por saber de sus seres queridos, lo único que el saiyan pudo hacer fue mirarla.

Las fosas nasales del guerrero detectaron claramente el olor dulzón de la leche materna, se dio cuenta de inmediato que ella había estado alimentando a Trunks, esa mujer aun en los momentos menos oportunos lo excitaba, sentía sus pupilas dilatarse, pero de repente un sentimiento incómodo llegó a él, muy seguramente también el maldito bicho verde y el híbrido podrían detectar el mismo olor en ella, lo cual lo perturbaba.

Un sentimiento fuerte de posesión le llegó; tuvo que usar toda su concentración para alejar ese intento de sentimiento en él, no era propio de un príncipe, además el olor de él estaba como una huella indeleble en ella, eso lo hizo sentirse bien, sabía que esa era la prueba fehaciente de que ella le pertenecía.

El destino de un Príncipe /Vegebul / V.BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora