Promesas Parte I

1.4K 101 221
                                    

Los personajes no me pertenecen son creación del gran Akira Toriyama. La trama e historia si son idea original mía.

Será mejor que creas que ya vengo, más vale que creas lo que te digo. Será mejor que te aferres a tus promesas, porque te aseguro que conseguirás lo que te mereces. Ella va a dejarlo, ella va a llevarse su amor. Tanto por sus votos eternos, bueno de todas formas ya no importa. ¿Por qué no te puedes quedar aquí un momento? Quédate aquí un rato, quédate conmigo... - Promises, The cranberries.


"Corría lo más rápido que podía, mi corazón palpitaba y sentía la adrenalina y miedo correr por mi cuerpo, llegué al laboratorio, y encontré a mi bebé sentadito jugando sin entender el peligro en el que estábamos. No tenía mucho tiempo y debía despistar a ese desgraciado para que no encontrara a mi pequeño.

—Mi amor vamos a jugar un nuevo juego, te vas a quedar aquí escondido y no vas a salir sino escuchas que yo te llamo o que Nappa te llama, si ganas te prepararé un pastel de chocolate, ¿Si cariño?

—¡Pastel! Si mamá quiero pastel, ¡Sí! — decía mi pequeño aplaudiendo con mucha emoción.

Lo dejé escondido en el laboratorio y comencé a correr sabía que ese degenerado me seguía los pasos, no quise mirar atrás el miedo era demasiado, seguí corriendo y gritando desesperada llamando al resto de los saiyajines ¿Dónde estaban?

—¡Nappa, Radditz, Caulifla! — gritaba hasta cansarme pero nadie contestaba, mi corazón palpitaba furioso.

De pronto una mano como garra, atenazó mi pierna derecha haciéndome caer, desesperada intenté quitarme esa mano que se cerraba fuertemente sobre mí, sus dedos cuáles garfios lastimaban mi blanca piel, volteé solo para encontrarme esos horribles ojos rojos, inyectados de sangre y esa sonrisa cruel y despectiva. Grité con todas mis fuerzas, pero mis gritos murieron en su mano, pues me tapó la boca fuertemente dañándome con eso.

—Shhh nadie te va a escuchar ahora perra, vas a ser mía y nadie va a extrañarte, luego mataré al bastardo ese, le haré un favor a los príncipes ¡JA, JA, JA!

Mis gritos desesperados no eran escuchados por nadie mientras sentía esas manos y su cola tocarme brutalmente sin mi consentimiento..."

La ojiazul alterada despertó con el corazón en la boca

«Tranquila Bulma es solo una pesadilla, ¡NO ES REAL!»

Se repetía cansinamente mientras se hacía bolita y metía la cabeza entre sus rodillas, cerrando los ojos, tratando de controlar la respiración mientras los restos del infierno que soñó se desvanecía. La pesadilla en esta ocasión había sido muy vívida, demasiado intensa.

Habían pasado algunas noches después del incidente con la cámara donde se había asustado al hallar a Vegeta inconsciente. A partir de ese incidente, las pesadillas se habían recrudecido, como si su cuerpo esperara que algo malo pasara durante la convalecencia del saiyan.

Sabía que era una tontería y más porque el
saiyan se recuperó rápido, suspiró; no habría forma humana en que siguiera durmiendo, lo mejor era  ir a la cocina, tomar un vaso con agua y tranquilizarse como había esta haciendo las últimas noches.

Se sentó en la cama, su pijama estaba completamente humedecida de lo mucho que había transpirado, culpa del terror nocturno que la había golpeado. Necesitaba buscar una forma de seguir, ya no se espantaba cuando los saiyans se acercaban a ella o cuando en forma no intencional sin querer invadían su espacio personal.

Suspiró, todo estaba quieto. —Venga Bulma, no eres cobarde, solo fue una maldita pesadilla, ¡Relájate!

Se masajeó las sienes, intentando que el miedo que la había recorrido se terminara de desvanecer. De pronto, la alarma de la nave sonó.

El destino de un Príncipe /Vegebul / V.BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora