La otra Reina parte I

1.5K 94 196
                                    

Los personajes no me pertenecen son creación del gran Akira Toriyama. La trama e historia si son idea original mía.

Nunca creí que te vería remendando mis heridas con jirones de tu piel. De ti aprendió mi corazón, no me reproches que no sepa darte amor. Me has enseñado tú; tú has sido mi maestro para hacer sufrir, si alguna vez fui mala, lo aprendí de ti, no digas que no entiendes cómo puedo ser así, si te estoy haciendo daño, lo aprendí de ti... — Aprendiz, Malú.

Después del extraño encuentro con Celery decidió ver de inmediato a Nappa, para revisar los avances de los críos y así poder irse descansar, el reporte no le hizo nada de gracia.

— ¿Cuál es el avance de Chard y de Trunks? —Preguntó escuetamente, mientras sus negros ojos se clavaban en el calvo saiyan.

Nappa estaba resignado, sabía que le costaría una buena paliza su falta de resultados positivos —Chard ha logrado un buen avance con respecto a su desempeño, ya domina mejor los ejercicios pero no he logrado que incremente su ki — Vegeta lo miró molesto.

—Tsk— siseó entre dientes mientras en forma cruel espetaba — Tal vez Kale tenga razón y no tengas lo necesario para sacar el potencial de Chard. A partir de mañana lo entrenaré directamente.

Lo que más lo estresaba es que él sabía que los avances de Trunks eran prometedores, lo cuál le generaba mayor presión.

Tenía sentimientos encontrados. Aún no se explicaba cómo era posible que Trunks siendo solo un híbrido, hijo de una mujer tan débil fuera el hijo con mayor potencial. Le generaba sentimientos confusos, pues le emocionaba saberlo y le frustraba a la vez, pues eso no debería estar pasando.

Con su regreso, Nappa y Radditz ya no tenían que custodiar la nave; él volvería a dormir con ellos, esperó ansioso a que Bulma saliera del laboratorio, para ir juntos a la nave.

Él estaba feliz al verlos aparecer, caminaban tranquilos al lado de Nappa, su mirada se iluminó mientras contento sentía su corazón acelerarse tan solo verlos nuevo.

Le costó mucho no acercarse inmediatamente a su encuentro y esperarlos a que llegaran donde él estaba. Había soñado con ella y con el crío todas las noches que estuvieron alejados y ahora sentía la necesidad cada vez más fuerte de poder estar a su lado.

Ella al verlo esperarlos para ir juntos a la nave, se sorprendió. No lo esperaba ahí, confiaba que al volver de su viaje con su mujercita, no quisiera separarse de ella.

Le dolía lo fácil que los había dejado atrás nuevamente, solos en esa base. Y que a la menor oportunidad hubiera preferido irse de viaje a "solas" con su mujer.

Radditz le dijo que fueron a cazar piratas espaciales, pero para ella era solo una excusa barata para pasar tiempo a solas con esta tipa y tener la luna de miel que seguro les faltó.

Sabía que no debería dolerle, pero ¡Kami! Cómo seguía doliendo saber que esa maldita Saiyajin era la mujer de Vegeta, lo que ella con todo su corazón había querido alguna vez ser.

Lo miró de frente, con la mayor indiferencia que pudo y le dio una fría y formal reverencia, misma que fue replicada por su hijo.

— Bienvenido Majestad—  fue su cortante recibimiento mientras una mirada carente de emoción por parte de ella se posaba en el saiyan al saludarlo.

El guerrero sintió su corazón encogerse al ver que ella era tan distante de él, el dolor se hizo más profundo al escuchar las palabras del crío,  que no esperó jamás escuchar y que lo sacaron de balance.

— Enas noches, Pade maestad— el pequeño pelilila replicó lo que su mamá decía, haciendo la misma reverencia.

Eso lo descolocó y lo destrozó, algo se rebelaba en él, no quería eso. Quería ver los ojos de amor de ella al verlo llegar, verla enfurecer por lo poco que él se cuidaba, que lo insultara y amenazara por no ser más consciente de él mismo y sentir su preocupación.

El destino de un Príncipe /Vegebul / V.BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora