Capítulo 7: ¿¡Sorpresa!
【Paulette】
—Entonces... ¿Qué es lo que quiere?. — La miro, inquisitivamente, traga grueso ante mi imponencia y firmeza.
—Quería hablar con usted porque me parece lo suficientemente madura para conversar de ciertas cosas. — No me ve a los ojos, evadiéndome, me le acerco y la examino.
—De... Chicos. — Finalizo descubriendo sus verdaderas intenciones.
—Uff...(Se pasa la mano por la frente secándose el sudor imaginario)... Menos mal no lo dije, yo lo dijiste tú, entonces a quien me recomiendas. — Pasea una mano por su mentón, con mirada pensativa. Fruncí el ceño ante aquella reacción.
—No lo sé, lo que sé es de su negocio loco e innecesario, sin embargo, sí fuera usted me iría con Ray, el rubio de esta clase, parece que... le tiene muchas ansias a usted. — Le miento para que Ray tenga otro juguete a que molestar. Ocultando mi sonrisa malévola, busco mi pote de agua y bebo unos cuantos sorbos.
—Ahh, sí... Usted es muy observadora, ¿Ya se lo había dicho? — Pregunta asombrada ante mí, sonrió lo que la decepciona.
—Sí, por supuesto. — Le soy cortante no me gusta andar de chisme en chisme.
—Es que mira Paulette, últimamente me he metido con cada idiota que solo quieren sexo anal, yo accedo, ya que deje de estar apretada hace un buen tiempo. — Nos reímos ante su último comentario, era inevitable no reírse.
—Puesto que estamos en confianza usted... ¿Es virgen?. — Pregunta de una manera cero, sutil, lo que me enfada y casi me saca de mis casillas.
—Profesora, eso es información muy personal que nada más me confiere a mí saberlo, además porque le diría. — Cruzada de brazos, la observo, se ha quedado de piedra sin más me levanto y justo cuando comienzo a caminar me toma de la muñeca.
Quédese es que no he hablado así con nadie hace mucho. — Pone unos ojos de perrito y aunque sea vieja no se le niega su belleza. Volteo los ojos y me vuelvo a sentar.
—Gracias. — Me agradece queriéndome abrazar, pero la aparto.
—Solo porque está sola, me quedo. — En realidad no sé por qué me quedo, pero igual vamos a ver que trucos bajo la manga tiene esta viejita.
—No. — Niego.
—¿El qué?. — Hace un ademán con la mano como de "Qué diablos".
—No he estado con nadie, gozo de mi virginidad intacta. — Miro hacia el techo para no tener que verle la cara.
—Ja, ja, ja... querida niña de lo que te pierdes. — Dice entre carcajadas.
—Cómo sea. — Cuestiono frunciendo los labios, quedándome sin palabras, no era mentira si me había preguntado cómo era estar con alguien, pero dejaba de pensar en eso, ya que me concentro para estudiar y ser la mejor empresaria.
—Mi primera vez fue horrible, espero que a ese desgraciado le estén dando duro por atrás. — Ahogo algunas risas. Que mentecita es esta señora, es la expresión que se me viene a la mente.
—Porque fue cuando estaba más virgen que nunca y se me escapo, "Me siento como en el ginecólogo" grave error. No llegue al éxtasis, un poco por adelante y mucho por atrás. — Suspira recordando cosas que solo ella vivió.
—Tú, te llevas muy bien con... Zion Agreste, joven billonario y carismático. Totalmente mi tipo. — Se relame los labios con tan solo decir su nombre.
—Sí lo conozco. — Asiento. Arquea una ceja y junta sus manos como si estuviera por decirme un plan maestro.
—¿Me lo puedes conectar?. — Pregunta y esta vez si logra descolocarme. Me hierve la sangre al deducir que solo me quería hablar para llegar a Zion.
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El chico de la habitacion 04
RomancePaulette Baudelaire. Chica normal, con una vida normal. Sin embargo, tiene una de las familias más poderosas en Noruega, la cual la motiva zafarse de la sombra de su apellido y crear su propio camino y reconocimiento. Sin importar quien se le ponga...