El chico de la habitacion 04

Capítulo 22: Mi turno en el mete y saca.

Capítulo 22: Mi turno en el mete y saca.

【Paulette】

Desde que Zion canto la canción me ha demostrado cosas. Cosas que me dejan totalmente confundida respecto a mis sentimientos.

Las cosas entre Danilo y yo se pusieron algo tensas, solo sigo bebiendo el champagne que traigo en la copa con la mirada perdida, solo pienso en lo atractivo que se veía Zion cantando y esa voz profunda y masculina que tiene.

«Me encanta».

Dirijo mi mirada al hombre que tengo al lado tratando de entender por qué aún me atrae este hombre a pesar de que también siento cosas por Zion.

No quiero lastimar a nadie, no quiero que alguien salga lastimado por mí, así que debo mantenerme firme con respecto a lo que siento y opino.

Creo que lo mejor por ahora es seguir con Danilo, por más que sea él no me ha hecho sufrir como lo ha hecho Zion. No me ha dado falsas esperanzas como lo ha hecho Zion.

Sin embargo, Zion, por más que pueda contabilizar todo lo que ha hecho mal, él ha sido el único aparte de las chicas, que me ha acompañado en todo este tiempo que llevo estudiando acá. Siempre me ha defendido.

Por eso cuando me toque elegir entre los dos, esa decisión será más que imposible de tomar.

Necesito hablar con Danilo de lo que paso veo que no sonríe como antes de que llegará Zion, es decir, si fuera él, yo tampoco lo haría, pero me preocupa.

—Danilo, ¿Quieres hablar conmigo? Mascullo en su oído para que solo él escuche. Me mira de reojo y sigue hablando con sus amigos, yo le deposito un beso en su mejilla y salgo de la mansión hacia el patio trasero donde la luz de la luna guía mi camino hacia una fuente de agua clara.

Me siento sola, puedo pensar en lo sucedido de hace un rato con Zion, debo decidir, debo...

«Calmarme, solo tengo que llevarlas las cosas con calma y dependiendo de cómo salga tomaré una decisión.».

—Hola... ¿Puedo sentarme a tu lado? — Una voz dulce irrumpe mis pensamientos, conduzco mi mirada hacia donde proviene la voz.

—Alish. — Digo con un ligero tono de sorpresa, me hago a un lado y palmeo una parte de la fuente que da a mi lado. Se acomoda el vestido y se sienta.

—Desde el show que ha dado Zion, te he visto cabizbaja, ¿Sucede algo? — Interroga Alish con una sonrisa gentil, sonrió de igual manera.

—De hecho, sí, solo que estoy en un triángulo amoroso que, para mí, es difícil de salir. — Resumo lo más que puedo para que entienda con facilidad, asiente con detenimiento.

—Sabes que eso no es bueno para ninguno de los tres, pero a MI parecer... (Se señala puntualizando su opinión) ... Te he visto más feliz con Danilo, por lo que deduzco, estás más cómoda con él, ¿O me equivoco? — Desvió rápidamente la mirada con los labios fruncidos, me quedo sin habla, por un lado, es cierto, pero por el otro sigo sufriendo.

—Como sea, yo vine acá para consolarte, ya que Danilo no lo va a hacer... No por ahora. — Pone su mano en mi hombro transmitiéndome una calidez, yo la retiro y poso mi cabeza en su hombro.

—Ah. — Se le escapa un chillido por mi inesperada reacción, solo pasa su brazo por mis hombros, nos quedamos en silencio, admirando a la luna que por cierto está llena por lo que ilumina más y está más bella que otras noches.

—Alish, ¿Por qué tú no tienes novio? — Pregunto para romper el silencio.

—Porque nadie se ha atrevido a conquistar mi corazón. — Responde ambiguamente, por lo que subo mi mirada y está sonriente de una manera amarga.