Capítulo 55: Mi vida ahora.
【Paulette】
Terminamos de comer entre conversaciones del pasado, cosas sobre Zion cuando era chiquito era muy inventor, una vez Erín lo consiguió junto a sus hermanas tomando la gelatina para comer, echándosela en el cabello pensando que era gelatina para cabello.
Erín sí que se reía contando anécdotas al azar sobre su familia, hasta ahora yo creía que Zion era hijo único y no son trillizos, Erín los tuvo un viernes por la noche, los primeros meses creyeron que era solo Zion hasta que se hizo la ecografía por primera vez y vieron que eran tres hermosos niños.
—Mis otros hijos estudian finanzas al igual que Zion, solo que los puse en Universidades diferentes, ya que si no es así tumban a la Universidad en la primera semana de haber iniciado clases.
—Me han dado dolores de cabeza, yo por lo menos los dejaba en la escuela en la mañana y al regresar para buscarlos siempre recibía alguna queja o tenía que pagar daños al colegio. Nos cuenta como si fuera ayer que estaba chiquito y bonitos. Mentiría si dijera que me puedo imaginar a tres Zions, no puedo ni con uno la vida la tengo patas pa' arriba, no imagino a Zion multiplicado por tres.
Así que siento mucha piedad por Erín, ya veo porque Zack dice que es una mujer fuerte y dulce, estaría encantada de ser su nuera.
—Zack no quiero molestarte, pero sería de gran ayuda si buscarás al doctor que tengo una inquietud. — Suelta condescendientemente.
—Tranquila tía, no hay problema. — Zack se levanta y me entrega su lonchera para que se la tenga mientras que no esté. Veo como desaparece detrás de la puerta.
—Muy bien, ya que inventé una excusa para que estuviéramos solas, dime, ¿Sientes algo por Zion? — Me pregunta mientras que le estoy dando la espalda, suavemente me volteo para verle, tiene sus piernas cruzadas totalmente recargadas al espaldar del sofá con sus dedos apoyados en su sien, adoptando así una postura relajada esperando respuesta de mi parte.
—Erín yo no me voy a andar con rodeos y menos si es usted... Estoy enamorada de su hijo, e hice lo imposible o lo que pude para salvarlo de aquella bodega y de las manos de esa maldita Alba. — Le miro con intensidad, mis palabras no demuestran debilidad, ella sonríe y resoplo ligeramente acomodándose mejor en el sofá.
—Lo sabía, me gusta tu franqueza señorita Baudelaire, me di cuenta por qué mirabas a mi hijo a cada rato, no lo podías ocultar, me gusta tu actitud. — Hace una pausa.
—A l principio pensé que eras una de las mismas chicas descerebradas que anda mi hijo, pero hoy me demostraste que eres muy inteligente a través de tus actos y como salvaste a mi hijo... Gracias. — Se levanta y me extiende los brazos.
—Por favor abrázame. — Sonrió y me levanto con gusto al saber que voy por buen camino, doy unos pasos y la rodeo con mis brazos y ella me rodea con los suyos, su perfume Channel, embriaga mi nariz por lo que cierro los ojos, siento que el abrazo es en verdad sincera y amoroso. Nos separamos tras un rato y me vuelvo a sentar donde estaba antes.
—Gracias a usted por aceptarme, en verdad es cierto lo que dijo Zack de usted, "Una mujer fuerte pero dulce". — Suelto con alivio que se ve reflejado en mis palabras, ella asiente, se levanta y toma la mano de Zion y la besa para luego besar su frente.
—Bueno, ya yo me voy, te dejo en buenas manos mi estrella fugaz. — Anuncia mientras que ve su rostro dormido.
Se separa de él, se acerca a mí.
—Cuídalo por mí, vuelvo dentro de un rato. Mañana en la mañana vendré para recogerte e ir a donde las autoridades mientras tanto cuídalo, el doctor dijo que le dieran amor. — Sonríe pícaramente, me guiña el ojo y con un glamour deja la habitación. Al instante llega Zack con el doctor.
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El chico de la habitacion 04
RomancePaulette Baudelaire. Chica normal, con una vida normal. Sin embargo, tiene una de las familias más poderosas en Noruega, la cual la motiva zafarse de la sombra de su apellido y crear su propio camino y reconocimiento. Sin importar quien se le ponga...