Capítulo 54: Erín Agreste.
【Paulette】
Han pasado tres días y nada que Zion despierta, lo he ido a visitar, ya cumplió con los tres días requerido en cuidados intensivos, así que lo trasladaron a una habitación. Todos estos días he ido y venido de la Universidad, mi rendimiento académico ha bajado un 20%, lo que no es mucho problema, solo que a veces tengo que llegar más temprano a las clases.
Ya les notifiqué a los profesores que Agreste está de reposo, por ello no pueden darle de baja, en todo momento mientras que escribo siempre guardo otro cuaderno donde pongo todas las tareas para que cuando Zion se reincorpore las haga.
También me dijeron que llamaron a la madre de Zion, que probablemente hoy, después de tres días de estar hospitalizado, vendría a quedarse en el hospital para monitorear a su hijo.
Quiero conocerla y ver como es, me tiene ansiosa el momento de conocer a tal mujer que ha criado a tal hombre fuerte y valiente. Debe de tener un carácter fuerte pero dulce a la vez.
Solo me hago ideas de cómo puede ser mi futura suegra, también ha quedado en mis manos y en las de Zack contarle toda la verdad a la madre de Zion.
Mejor dicho, contarle nuestra versión de la historia; en los días que llevo de clases, no he visto ni a Danilo ni a Alba, lo que me parece totalmente sospechoso, espero que todo se arregle para estar fuera de peligro.
Acabo de salir de clases directamente voy hacia mi auto en compañía de Zack para ir a ver a Zion en el hospital, llevamos nuestros almuerzos para pasar la tarde allá.
—¿Tú has conocido a la mamá de Zion? — Interrogo mientras que introduzco las llaves de auto y lo enciendo de un solo intento.
—Sí, llevo como unos 8 años conociendo a su madre, es una mujer fuerte, pero dulce, no se lo demuestra a nadie recién conociéndola, sin embargo, si le demuestras que eres buena persona, ósea, tú, no te preocupes. — Termina sonriendo, suspiro de los nervios, arranco el auto y nos ponemos en marcha para ir directo al hospital.
Sostengo con fuerza el volante, mirando hacia el frente, detengo la velocidad, ya que estamos en semáforo rojo.
—No le hagas tanta mente a esa mujer, en verdad no es fría, solo dale chance para que te conozca. — Suelta con relativa tranquilidad, mirando al frente, tal vez si le pongo mucha mente en conocer a la madre de Zion, sin embargo, a mí siempre me ha gustado tener el control y no tenerlo ahora me hace sentir muy inquieta.
Llegamos al estacionamiento del hospital, bajamos del auto y le pongo seguro, caminamos hacia la entrada, llegamos y el olor del alcohol, medicinas y productos de limpieza se pasea en el aire llegando así a nuestras narices, le informamos a la recepcionista del hospital que vamos a visitar a Zion.
Nos aprueban, nos vamos hacia la habitación dónde Zion aún sigue monitoreado por los doctores. No voy a mentir tener a Zion estos dos días ha sido surreal para mí, aún no puedo creer que lo pueda besar y acariciar, después de tanto tiempo parece un sueño.
Puede ser dramático de mi parte, pero aun así se siente bien como van las cosas ahora y por lo menos hoy daré un paso hacia la dirección correcta al conocer a su madre.
Llegamos a estar unos centímetros de la puerta de la habitación del hospital donde está internado Zion, inhalo y exhalo, miro a Zack que asiente repito la acción y pongo mi mano en el picaporte, abro la puerta suavemente.
Al entrar se ve que una mujer de cabellos naranjas rojizos como el de Zion, habla con un doctor, la mujer es alta y esbelta, diría que tiene unos 40 años y sigue viéndose fabulosa.
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El chico de la habitacion 04
RomancePaulette Baudelaire. Chica normal, con una vida normal. Sin embargo, tiene una de las familias más poderosas en Noruega, la cual la motiva zafarse de la sombra de su apellido y crear su propio camino y reconocimiento. Sin importar quien se le ponga...